Revelan alto apoyo a soluciones autoritarias para combatir la delincuencia: “Es una luz de alerta”
Hace unos días, se oficializaron los resultados de un estudio efectuado en un contexto de alta insatisfacción con la democracia, escenario en el que persiste una desconfianza en las instituciones.
Específicamente, se trata de un trabajo recopilatorio resultante de un proyecto de cooperación entre el programa de Democracia de la Universidad Diego Portales, el Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO) y Feedback, junto a la colaboración de la Fundación Friedrich Ebert, realizado en agosto del año en curso, que evidencia que para 46,4% de los encuestados, la percepción de la delincuencia es el problema de mayor preocupación.
A esta temática, la secundan la corrupción (14,6%), y las pensiones (11,3%).
Analizando en profundidad la relación existente entre seguridad pública y percepción de la democracia en Chile, uno de los hallazgos más destacados de este estudio plantea que la democracia es vista como eficaz para resolver la mayoría de los problemas, sin embargo, esta se percibe como ineficaz para enfrentar la delincuencia.
Y aunque 66% de los encuestados asegura que es preferible la democracia ante cualquier otra forma de gobierno, 68,4% declara estar insatisfecho o muy insatisfecho con el funcionamiento de la democracia en Chile.
Consultados respecto de si un gobierno autoritario o uno democrático sería mejor para enfrentar ciertos problemas, la mayoría estimó que uno de carácter democrático se ocuparía mejor la convivencia ciudadana (61,6%), de la construcción de hospitales (59,4%), de velar por la integridad física y psíquica de las personas (58,2%), de hacer crecer la economía (55,8%), de crear puestos de trabajo (57,6%), de disminuir la desigualdad (55,5%), de enfrentar el cambio climático (55%), de superar la pobreza (53,4%), de resolver el problema de las pensiones (54,3%), y de reducir la inflación (52,9%).
Como contrapartida, el único tema donde se considera que un gobierno autoritario lo haría mejor, es en el enfrentamiento de la delincuencia.
Restricción de derechos
De hecho, el desglose apunta a que 52,8% cree que lo haría mejor un régimen autoritario, mientras que 34,7% se inclina por uno democrático, y 12,2%, dijo que “ninguno de los dos”.
Paralelamente, el sondeo revela que los niveles socioeconómicos medios (57,1%), hombres (56,3%) y las personas de derecha (74,2%), son los que mayormente consideran que un gobierno autoritario enfrentamiento de mejor manera esta problemática.
Y en cuanto al apoyo a estados de excepción constitucional sin restricción de derechos, 59,3% considera que la declaración de estados de excepción constitucional como el estado de sitio es algo muy eficaz para el control de la delincuencia, mientras que el 40,3% considera que es poco o nada eficiente.
Pese a la evidencia de una mayoría favorable a esta medida, cuando se consulta por la restricción de derechos que implica esta, las opiniones son distintas.
Tanto así, que una holgada mayoría dice estar de desacuerdo o muy en desacuerdo con restringir las libertades personales (72,3%), suspender el derecho de reunión (73,5%), suspender la libertad de trabajo (88,4%), interceptar, abrir o registrar documentos y toda clase de comunicaciones (63%), establecer límites al ejercicio del derecho de propiedad (80,6%), restringir la libertad de locomoción (76,1%), y arrestar personas en sus propias moradas o en lugares que la ley determine y que no sean cárceles (68%).
En consecuencia, detalla el estudio, los sondeados se inclinan por la implementación de medidas restrictiva de derechos, pero simultáneamente, la gran mayoría no está dispuesta a ver limitados los derechos que son afectados con estas normas excepcionales.
Hay frustración
Consultados al respecto, desde la entidad académica Claudio Fuentes, director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO UDP) recalca que “la preocupación de la ciudadanía en el tema de la delincuencia viene en primer lugar de la agenda durante varios años”.
Y agrega que, en su opinión, “la percepción social se construye en base a la frustración respecto a que las medidas tomadas hasta ahora no resuelven el problema”.
“Los encuestados se sienten insatisfechos con la resolución del tema de la inseguridad”, sostiene.
Atendiendo al incremento de la delincuencia en el contexto de la crisis de seguridad que estamos enfrentando, cuánto daña a la democracia esta percepción que suscribe un control más eficiente de esta problemática de parte de una administración autoritaria, es otra pregunta que le hicimos a Fuentes, quien plantea que “el tema es que existe un segmento que valora la democracia a todo evento; mientras un segmento que se abre a soluciones autoritarias solo en el tema de la delincuencia”.
“Esto se asocia a más mano dura”, complementa al tiempo que sincera su percepción de que esta postura representa "una luz de alerta amarilla: si las autoridades no logran ser eficaces en resolver el problema del delito, un mayor número de personas se va a inclinar por opciones autoritarias o de mano dura”.
Discurso facilista con medidas no eficaces
Respecto de cuán funcional a los planes de la ultraderecha en Chile es esta apreciación, considerando que estamos ad portas de las elecciones municipales (que anteceden a las presidenciales del próximo año), y si existe el riesgo de que se busque usar este tema para obtener réditos electorales, Fuentes asegura que “efectivamente, hay grupos políticos que se focalizarán en este tema”.
“Se promueve un discurso antipolítica y de mano dura”, destaca.
Un recurso que termina consolidándose como “un discurso facilista con medidas simples y que prometen resolver el tema”, sostiene.
Sabemos, dice, “que esas propuestas no son eficaces, pero a la luz de las elecciones, aquellas promesas convencen a personas que están cansadas o ven que las medidas actuales no han sido eficaces”.
Crédito foto: Agencia Uno