Annette Trombert, directora de la Escuela de Biotecnología de la Universidad Mayor, es voz autorizada para hablar de la llegada de la viruela del mono (mpox) a nuestro país, lo que se oficializó el último viernes de agosto, pero detallando que se trata de un caso detectado en el norte de Chile en julio.

A qué situación nos enfrentamos, entre otros temas de relevancia derivados de esta materia, es lo que conversamos con ella.

“Se encontró un caso importado de una persona que estuvo con alguien enfermo de Bolivia, ingresó por la Región de Tarapacá y se detectó el caso”, por lo tanto la persona debió estar aislada, se debió "hacer un seguimiento de las personas que tuvieron contacto directo con este primer paciente”, recalca.

Y de esa manera, destaca, “empezar a evaluar cuál es la red de contacto que tuvo y evaluar a las personas más cercanas para ver si”, cursaron o están cursando la enfermedad, debió ser “lo más esencial”.

Lo segundo, que debió hacerse, releva la experta, es “reforzar los mecanismos de prevención y vacunación, no sólo en el norte, sino a nivel nacional, las medidas son muy parecidas a lo del Covid”, dice apuntando al “lavado de manos frecuente, evitar lugares aglomerados, porque lo que tiene la viruela del mono es que se contagia de varias maneras, aerosoles, contacto directo, sexual, es un virus complicado de manejar si uno no toma las precauciones del caso”.

Pese a que ya se constató que la viruela del mono está en el país, Trombert deja claro que, en su opinión, “no estamos en una situación de alarma o emergencia, debido a la experiencia que tuvimos con la pandemia, los sistemas de salud ya están alertados sobre cómo y qué pasos seguir para frenar la expansión de un virus agresivo como puede ser este”.

"El sistema de salud debería estar mucho mejor preparado"

“Tanto el gobierno, como todo el sistema de salud, debería estar mucho mejor preparado a como nos pilló el Covid, se saben los protocolos de emergencia, qué pasos seguir frente a eso, frente a ese aprendizaje, esperaría que hubiera un mayor control, de hecho, todavía ni siquiera se habla de brote”, releva apuntando a la adversa experiencia que nos dejó la pandemia.

Porque, según ilustra, “muchas veces se habla de que ‘hubo un brote’ de algo, y un brote es cuando se empieza a contagiar, empiezan a haber contagios a partir del ‘paciente cero’”, lo que implicaría que el caso detectado, hubiera dado paso a otros diagnósticos de viruela del mono en el norte.

Pero todavía no hemos llegado a esa fase, dice Trombert aclarando que, sin embargo, “eso no significa que no vaya a ocurrir, pero en este minuto todavía no estamos ahí, creo que están pesquisando la red de contactos que tuvo esta persona, para ver cuáles son las posibilidades de que el virus se expanda”.

Además, dice, "esto tiene que estar relacionado con el ciclo del virus, porque los virus cursan un ciclo dentro del hospedero, en ese caso del hospedero humano, y hay fases donde uno está más infeccioso que otro, eso también es parte de lo que se tiene que corroborar”.

“En todas las enfermedades pasa lo mismo, en el caso de la viruela del mono, existe una fase en que es altamente contagiosa”, releva.

"Si hubiera sido masivo, ya nos habríamos enterado”

Considerando que el contagio corresponde a julio, específicamente a la última semana de este mes, Trombert comenta que "si el paciente está hospitalizado, controlado, esperaría que si hubiera estado altamente contagioso, ya a estas alturas, que estamos iniciando septiembre, se debieran haber dado a conocer otros casos”.

“También hay que considerar que dieron a conocer este caso transcurridos varios días, entonces desconozco si existe preocupación por mantener en resguardo otros casos que puedan haber surgido, creo que no, creo que si esto hubiera sido masivo, ya nos habríamos enterado”, agrega.

“Esto se debe a que hubo aprendizaje en la pandemia, hay nuevas tecnologías, nuevos protocolos, por lo tanto, hay maneras de retener esto con mayor efectividad a lo que lo hacíamos antes”, destaca la especialista.

Respecto de la población que se vio advertida por la llegada del virus al país, el llamado de Trombert es al “control de los síntomas de la enfermedad, el Ministerio de Salud ha hecho fichas bien detalladas donde sale el progreso de la enfermedad”, dice convocando a estar muy atento a esta documentación”.

Paralelamente, llama a “darle mucho refuerzo al lavado de manos antes de cualquier cosa, y evitar los lugares aglomerados, de mucha gente”.

Espacios abiertos, recomendables

Y, sin ser alarmista, destaca Trombert, “no está de más volver a repensar el uso de mascarillas en lugares muy llenos de gente, léase transporte público o centros de salud”.

Pensando específicamente en que en el contexto de las celebraciones del aniversario patrio, dentro de un par de semanas, la gente puede tender a aglomerarse en exceso, “lo ideal es estar en un espacio abierto”, comenta.

“En un espacio abierto, al menos esto se diluye en el ambiente y es más difícil que esto se expanda a menos que uno tenga un contacto más directo con la persona" complementa.

Y respecto de lo sucedido hace unas semanas, asegura que, "si esto hubiera salido de la región del norte, si hubiera realmente pasado algo grave, si hubiera notado un aumento de manera progresiva, las autoridades ya habrían tomado cartas en el asunto, sobre todo por las Fiestas Patrias encima”.

Si eso no ha ocurrido todavía, es porque no hemos llegado a ese punto límite, destaca al tiempo que insiste en que por ahora, lo que podemos hacer es seguir “las medidas básicas de control y si nos vamos a juntar con más personas, ojalá sea en espacios abiertos y el higiene de manos que siempre es necesario, porque uno se toca la cara, la boca, a otras personas, las cosas que va a consumir, así que mantener la higiene, la botellita del alcohol gel, son normas básicas y efectivas”.

Crédito pantallazo: CNN