El sector olivícola chileno ha experimentado un año excepcional en 2024. Según datos del Servicio Nacional de Aduanas, analizados por el Departamento de Inteligencia de Mercados de ProChile, las exportaciones de aceite de oliva alcanzaron los US$ 70 millones en los primeros siete meses del año, representando un aumento del 87,6% respecto al mismo período de 2023.

Este crecimiento se debe, en gran parte, a la disminución de la producción en España, principal productor mundial, que ha enfrentado desafíos climáticos en los últimos tres años. Como resultado, los precios globales han aumentado significativamente, creando una oportunidad para los productores chilenos.

Brasil, Estados Unidos y España principales destinos

Los principales mercados de destino para el aceite de oliva chileno en 2024 han sido Brasil (US$ 27 millones), Estados Unidos (US$ 18 millones) y España (US$ 12 millones). Además, las exportaciones a toda Europa se duplicaron, alcanzando los US$ 23 millones.

Ignacio Fernández, director general de ProChile, aseguró que "es muy positivo que Chile pueda responder a esta coyuntura internacional de precios y demanda por aceite de oliva; estamos aprovechando los acuerdos comerciales, nuestra posición como país exportador de alimentos sanos, seguros, con una producción sostenible, y el espacio que nos hemos ganado en mercados estratégicos".

Incremento del precio en el mercado interno

Sin embargo, mientras el sector exportador celebra estos logros, el mercado local enfrenta desafíos. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó un aumento del 42,7% en el precio del aceite de oliva en Chile entre enero y mayo de 2024.

Este incremento se atribuye a la menor oferta en el mercado interno, ya que los productores priorizan las exportaciones debido a los precios más atractivos en el extranjero.