“Nuevamente la familia de Carabineros de Chile está de luto. Lamento profundamente el asesinato del Sargento Segundo Rodrigo Puga y expreso mi más profunda solidaridad con su familia, en especial, sus dos hijos, y con sus compañeros de institución. Esto tiene que parar. Los asesinos deben ser encontrados y encarcelados. Chile merece volver a vivir en paz”.

Con esas palabras la alcaldesa de Providencia y líder de Chile Vamos, Evelyn Matthei, abordó la muerte del funcionario de Carabineros que se registró en madrugada del domingo de la semana pasada en las cercanías del Teatro Caupolicán.

Al igual que Matthei, otros personeros de la oposición salieron rápidamente a lamentar el hecho y también a golpear al gobierno por la crisis de seguridad. Incluso, parlamentarios de Chile Vamos y el Partido Republicano exigieron la renuncia de todo el equipo ministerial de la cartera de Interior. 

El diputado y presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara, Andrés Longton (RN), llamó al Presidente Gabriel Boric a “liderar” la crisis ante la muerte del funcionario policial y pidió directamente “cambio de gabinete”. 

Por su parte, el diputado Jorge Durán aseguró que “es lamentable la muerte de un carabinero, pero insisto, y ahora con mucha más fuerza, ¿qué espera este Gobierno? Vemos que está más preocupado en apoyar a sus candidatos a la reelección, como lo es en la alcaldía de Santiago, que a trabajar de forma seria y con mano dura a combatir el crimen organizado”. 

Uno de los más duros en su crítica fue José Antonio Kast, líder del Partido Republicano. En sus redes sociales, el abanderado aseguró que “hoy se requiere un cambio radical y eso pasa por la renuncia del equipo de Interior; la ministra Carolina Tohá, el subsecretario Manuel Monsalve y el subsecretario Eduardo Vergara, quienes claramente no han sido capaces de enfrentar el crimen organizado”.

Sin embargo, a las pocas horas, el caso dio un vuelco. 

La misma institución policial salió a aclarar que los disparos que dieron muerte al funcionario fueron percutados por un compañero de labores en el contexto en que ambos se encontraban desempeñando labores de seguridad privada. 

“En base a estas diligencias que se ejecutaron en el transcurso del día, podemos establecer que el sargento fallecido en hora de la madrugada efectuaba labores de seguridad privada en el recinto Teatro Caupolicán. Es en estas circunstancias además que se logra establecer la participación de otro carabinero, quien ejecutaba las mismas labores de seguridad privada (...) En hechos que se ejecutaban en el exterior del recinto, con ilícitos que se presentaban al momento de la salida de los participantes, es que el segundo carabinero efectúa dos disparos y se establece además que efectivamente se mantenía en el lugar de los hechos, estableciéndose en el sitio del suceso en sí mismo”, declaró el jefe de la Prefectura Central de la institución, coronel Fernando Albornoz.

Y aunque los hechos no ocurrieron como preliminarmente se informó, la oposición no retrocedió en sus dichos y en la solicitud de renuncia del equipo de Interior. 

Respecto a la situación, la diputada Lorena Fries (FA) sostiene a este medio que “en general, creo que la derecha lo que ha hecho es aprovecharse políticamente de la crisis de seguridad” y apunta a la labor de dicho sector en materia legislativa: “Promueven leyes punitivistas que en ningún caso resuelven la situación de acuerdo a todos los expertos y a toda la literatura”.

Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, le bajó el perfil a la arremetida de la oposición en su contra aludiendo al trabajo en conjunto que se lleva adelante en la materia. 

“Yo trabajo todos los días con la oposición. Veo esas declaraciones y en la tarde nos sentamos a trabajar. Hay una dinámica de la polémica pública que se ven muchos temas, pero que no se condice con el trabajo que hacemos todos los días”, dijo en entrevista con Tolerancia Cero.