La autora de "La niña Ámbar", libro lanzado el pasado miércoles y que profundiza en el brutal asesinato de la adolescente Ámbar Cornejo y el sistema de protección a la infancia, se refirió al actual del Poder Judicial manifestando que "no puede ser que un juez parta desde 0 una historia que tiene pasado".

A su vez, la escritora Ivonne Toro aseguró que todavía tiene pesadillas tras el proceso de investigación del libro y las numerosas entrevistas realizadas al femicida Hugo Bustamante.

Sus declaraciones fueron hechas durante la presentación del libro realizada en la Facultad de Comunicación y Letras UDP, detallando las complejidades y los nuevos hallazgos durante el trabajo de reporteo.

Toro destacó que Ámbar fue vulnerada por primera vez a la edad de 3 años, y desde entonces acumuló una serie de episodios que dan cuenta del atropello a sus derechos y la desprotección del Estado, ente que tenía conocimiento de estos antecedentes.

A su juicio, el Estado falló en enviar a Ámbar con su madre nuevamente, Denis Llanos, quien no estaba capacitada para cuidarla. Luego, falló en dejar en liberad condicional a Hugo Bustamante, una persona que había cometido dos asesinatos previamente, incluyendo el de un niño de ocho años.

"Me hablan mucho de lo del secreto para proteger a los menores, que es algo que se entiende perfectamente, pero el secreto también termina protegiendo a la gente que va fallando", aseguró la autora.

"Como no se tiene acceso a los antecedentes, los errores van quedando también ocultos. No sé cómo se soluciona eso, pero hay ahí un problema. No puede ser que un juez parta desde cero una historia que tiene un pasado y, por lo tanto, las fallas sí son reiteradas”, continúa.

Pero no solo es el Poder Judicial quien no estaría protegiendo a las infancias, también tienen responsabilidad quienes conforman el poder político.

"Entonces, la falla es reiterada y es del poder judicial, pero también del poder político cuando se tiene que tomar decisiones. Creo que ahí hay un tema país que no se aborda, quizás porque los niños no votan, no se si hay voluntad de resolverlo, pero algo hay que hacer”, sostiene.

Luego del proceso de investigación para el desarrollo del libro, revela la autora que todavía tiene pesadillas, y es que debió entrevistar al feminicida, Hugo Bustamante, y a la madre de Ámbar, Denis.

Frente a frente con un psicópata que le ofrece un "regalo", la confesión de dos asesinatos en 1996, el de una madre y su hijo.

“Me dio los dos nombres, me quedé muda, no hice nada y seguí haciendo lo que estaba haciendo”, recuerda Toro durante la entrevista.

Sin embargo, entrevistar a Denis fue lo más complejo, confiesa que es "una persona que todo el tiempo vuelva a hablar de sí misma frente a cualquier situación. Para ella lo más grave que ocurrió en esta historia es que está presa".

Entrevista que acabó con la esperanza de Toro de encontrar algún grado de afecto hacia Ámbar en algún momento de su vida.

"Siento que Ámbar, si alguna vez fue feliz, nunca fue con esta persona que es incapaz de quererla. Cada vez que Ámbar tuvo la mínima posibilidad de ser protegida y ser feliz, ella siempre intervino para evitarlo. Buscó dañarla y eso es maldad en estado puro”, finaliza.