El pasado viernes, tanto en la madrugada como en la tarde, la zona central del país fue afectado por un histórico sistema frontal con vientos huracanados, donde en la comuna de Pudahuel en Santiago alcanzó el récord de 126 kilómetros por hora.

Voladuras de techos, añosos árboles caídos, explosiones del tendido eléctrico por doquier y semáforos en el suelo fue el saldo en Santiago, donde pese a que han pasado tres días, las empresas no han solucionado los problemas.

De acuerdo a los datos oficiales de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), a las 08:00 horas de este lunes 5 de agosto aún había más de 225.000 clientes sin energía eléctrica sólo en la Región Metropolitana, superando los 500.000 a nivel nacional.

Santiago, un caos vial

Durante la primera hora de este lunes existían 360 semáforos apagados en Santiago, donde para variar las comunas periféricas y vulnerables son las más afectadas.

Zonas como Pudahuel, Maipú, Quilicura, Renca y Lo Prado son las más afectas en la zona poniente, donde el viento tuvo su fuerza más grande. Aún existen árboles e incluso semáforos destrozados en el suelo sin que ninguna empresa haya llegado a solucionar el problema.

La situación preocupa debido a que la tarde de este lunes arribará a Santiago un nuevo sistema frontal con vientos de hasta 45 kilómetros por hora, lo que podría hacer caer las ramas o árboles que quedaron dañados y no sucumbieron el viernes.

Además, se estima que los trabajos de remoción de troncos y arreglos de cableados tendrá que suspenderse durante el transcurso de este sistema frontal, lo que retrasará la normalización de la ciudad de Santiago.