Red chilena de cámaras astronómicas capta veloz estrella fugaz de 1 kg cruzando Los Andes
La noche del 10 al 11 de julio pasado, la red chilena de monitoreo de cámaras, FRIPON-Andino, detectó una veloz estrella fugaz de aproximadamente 1 kg de masa y 10 cm de tamaño, cruzando la Cordillera de Los Andes, entre Santiago y Mendoza.
Uno de sus observadores aseguró que su resplandor fue tan potente "como la luna llena"
Fueron las cámaras all-sky del sistema, coordinado en Chile por el Laboratorio Franco-Chileno de Astronomía y el Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, las que detectaron su primer fenómeno conocido como bólido.
El resplandor emitido por esta estrella fugaz se produjo entre los 85 y 25 km de altura, a una velocidad inicial de 18 km/s, que una vez en contacto con la atmósfera se redujo a 6 km/s.
Su esplendor fue tan potente que, incluso, por algunos breves segundos "probablemente brilló tanto como la luna llena", indicó el astrónomo del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, René Méndez.
El investigador, quien también pertenece al equipo de observación, explicó que este fenómeno "debe haber tomado por sorpresa a los habitantes y visitantes del lugar, esto es en la zona del volcán San José en la alta cordillera de los Andes”.
Sin embargo, su área de impacto fue estimada cerca de la frontera entre Chile y Argentina, en zona de complejo acceso.
La red FRIPON-Andino
Este sistema, además de detectar caídas de meteoritos, también calcula sus trayectorias y órbitas.
Fue entre 2023 y 2024 que se instalaron 10 cámaras entre Santiago y Mendoza, y actualmente, están operativas para las regiones Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Metropolitana, Magallanes, y una provincia argentina.
Se estima que se instalen más cámaras con el fin de "ser capaces de determinar la trayectoria de estos bólidos y el lugar donde caen en la tierra, para posteriormente ir a buscarlos y recuperar material fresco", explicó el científico.
“Esta detección es parte de un sistema de monitoreo permanente del cielo que estamos instalando en Chile, y que es parte de una colaboración internacional originada en Francia en 2016, denominada red FRIPON (Fireball Recovery and Inter-Planetary Observation Network), explica el astrónomo Méndez.
Chile es el principal colaborador de esta red en el hemisferio sur, junto a otras casas de estudio y organizaciones internacionales y nacionales.
El equipo de observadores espera detectar más fenómenos para estudiarlos y obtener nuevas perspectivas sobre los orígenes del sistema solar y los cuerpos celestes.