Un profesor y dirigente campesino sufrió torturas a manos del Ejército en 1973, poco después del golpe militar en Chile.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, fue detenido sin justificación y sometido a maltratos severos, incluyendo golpes y descargas eléctricas, en varias ocasiones y lugares como Cunco y Quechereguas, en la Región de La Araucanía.

Los eventos que llevaron a la detención de este hombre se iniciaron en Toltén, donde fue capturado por militares y llevado en helicóptero al Regimiento Tucapel de Temuco.

Allí, lo torturaron y luego lo trasladaron a otros lugares para continuar con los maltratos, incluyendo hacerlo cavar hoyos bajo amenazas y realizarle un simulacro de fusilamiento.

Después de años de lucha por la justicia, la Segunda Sala de la Corte Suprema ha confirmado una condena importante.

Un oficial en retiro del Ejército y quien fue uno de los líderes de estas acciones represivas, ha sido sentenciado a 3 años de prisión efectiva.

Este fallo se dio después de que se rechazara un recurso de casación intentado por la defensa del exmilitar, confirmando así las decisiones anteriores sobre su culpabilidad en los tormentos aplicados a al docente.

Junto con lo anterior, se condenó al fisco a pagar una indemnización de $40.000.000 por concepto de daño moral, a la víctima.