Por orden de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) la Minera Tres Valles deberá cumplir medidas provisionales por el deslizamiento de líquidos contaminantes del proyecto ocurrido el pasado 24 de junio y que alcanzaron la quebrada Quilmenco, que confluye al río Choapa. La empresa deberá reparar los taludes y el sistema de contención de líquidos, limpiar el suelo y los cursos de agua afectados, y realizar monitoreos de calidad del agua, entre otras medidas. 

La fuga de aguas residuales industriales fue confirmada por la SMA, quienes fiscalizaron el cauce de la quebrada y  constataron la presencia de cloruro de sodio luego de realizar muestreos de aguas superficiales. Este compuesto es utilizado para el proceso químico de lixiviación para la obtención de cobre. 

Además, en una nueva fiscalización se constató, entre otras cosas, que el proyecto contaría con múltiples piscinas en el sector de pilas de lixiviación, las que habrían sido construidas sin la debida autorización y que, además, la minera había hecho uso de piscinas para el proceso de lixiviación por inundación, cuando la autorización concedida considera únicamente el uso de riego por goteo.

Entre las medidas que deberá tomar Tres Valles para reparar el daño causado, están reparar los taludes y el sistema de contención de líquidos, limpiar el suelo y el agua afectados, y monitorear la calidad del agua, tanto superficial como subterránea. Además, deberán reportar estos monitoreos y presentar avances con evidencia de las medidas implementadas.