Andrés Giordano: "Las AFP se han investido ilegítimamente de la categoría de partido político"
Álgido se ha mantenido el debate político en los últimos años en que el Presidente Gabriel Boric ha liderado su administración, enfrentando no pocos inconvenientes con una oposición constituida por la derecha tradicional y la ultraderecha.
Bien lo sabe el diputado Andrés Giordano (Frente Amplio), quien en diálogo con El Desconcierto sincera sus apreciaciones pensando en el tiempo que le resta al mandatario en La Moneda abogando porque, además, este sector mantenga una actitud más colaborativa con el Ejecutivo.
- Considerando que post Cuenta Pública la administración Boric entra en su etapa final, ¿dónde debieran estar puestos los focos de su gestión?
Comienza a ser más complejo para la concreción de grandes medidas, especialmente si aquellas requieren el apoyo de un Congreso que hasta la fecha ha sido bien desafiante. El nivel de obstruccionismo de la oposición ha sido tal, que apenas un quinto de los avances del gobierno han sido tramitados en el Congreso ,y su expresión más clara es la reforma de pensiones, que aun cuando es urgente, no concita ninguna voluntad de la derecha, que se ve más preocupada de defender el interés de las AFP que cualquier otra cosa.
Se ha hecho bastante en estos dos años, pero eso no significa que sea suficiente ni que haya que contentarse. Existe un 50% de los compromisos que aún deben concretarse, eso obliga a repensar varias cosas, entre ellas la política fiscal que ha permitido al país ordenar sus finanzas, estabilizar la economía, pero que hoy requiere salir del mundo de las cifras hacia una política de gasto fiscal centrada en el mundo de las personas que buscan en el Estado un garante de sus derechos como salud, educación, seguridad, cuidados, entre otros.
- Desde su sector, cómo les gustaría que cerrara esta administración?
Con más cambios que permitan al vecino común y corriente palpar que existe un ‘antes y un después’ del gobierno del Presidente Boric, y que esas transformaciones le permiten vivir mejor al pueblo de Chile. Eso requiere que la voluntad de estas transformaciones se exprese con más valentía, sin restringirse al marco pragmático del conteo de votos del Congreso, ni de la responsabilidad fiscal, sino que como una respuesta contundente hacia sus opositores que refleje las ideas y convicción que pusieron al Presidente en La Moneda.
- ¿Qué le parece la embestida de las AFP a través de su campaña “Yo quiero elegir”?
Hoy las AFP, a través de su asociación, se han investido ilegítimamente de la categoría de partido político sin serlo, y sin poder aplicarles las restricciones que ellos tienen. No es nuevo a estas alturas, pero resulta absolutamente impresentable en una democracia que se precie de tal, que una industria haga campaña política en distintos medios de comunicación para influir en la opinión pública y afectar el curso del debate legislativo.
Lo hicieron antes, en los procesos constitucionales. y en otras discusiones legislativas como los retiros. Y lo que es más complejo, no parecieran haber muchas herramientas para fiscalizar lo que termina siendo una absoluta posición de privilegio para entidades que ocupan, por ejemplo, los canales de televisión abierta para difundir información falsa, o tendenciosa, que lejos de promocionar sus servicios o su actividad económica, confunden a la ciudadanía respecto de los intereses que no declaran en estos comerciales.
Las AFP son una industria que factura casi $1.500 millones diarios. ¿Cuál es su interés real en el despliegue de esta campaña comunicacional?, ¿defender la propiedad y libertad de sus afiliados como señalan en estos spots que ni siquiera firman -porque en ninguna parte el espectador se entera que son las AFP las que les hablan-?, ¿o será que está más vinculado a esas utilidades monstruosas que van a desaparecer si cambiamos a un verdadero sistema de seguridad social?
Responsables de pensiones miserables
- ¿Qué tan legítimo es este despliegue?
Es ilegítimo, antidemocrático, porque lo hacen sin contrapeso y es hasta canalla porque lo hacen de manera anónima, pues la verdad es que, a pesar de todo el despliegue de recursos, las AFP son una institución absolutamente deslegitimada, parte de un sistema de pensiones que fracasó y que la ciudadanía no quiere más.
Ese dato de las encuestas no les gusta nada y se les hace necesario, por ello, construir un relato desde conceptos vacíos que no suben las pensiones, pero que les permiten tensionar el debate en su búsqueda por sostener el modelo: libertad de elegir y propiedad. ¿Quién no sintoniza con estos conceptos?
Pero la realidad es que el sistema de pensiones hace propietario a las personas de una profunda incerteza y de pensiones miserables, sin libertad de elegir absolutamente nada más que entre las siete AFP que hoy están más preocupadas de hacer publicidad engañosa en televisión que de mejorar el sistema previsional. Y de mejorar sus utilidades que han venido creciendo año tras año, a pesar de las caídas en los fondos.
Dicho eso, además de ilegítimo, es argumentable su ilegalidad o que la bordea. A lo menos, vulnera abiertamente las restricciones que están impuestas sobre esta industria en materia de publicidad, que en teoría debiese siempre versar sobre educación previsional, ajustarse a la verdad, no inducir a confusiones, y no sobre materias propias del Poder Legislativo y de la actividad política. Insisto, actúan como partido político, pero sin restricciones en los medios, y tienen militantes de ese partido, tanto en el Senado como en la Cámara.
Ahora, un detalle no menor, esto ha sido previamente fiscalizado por la Superintendencia cuando lo realizan las AFP individualmente, está regulado. Por eso es más grande el descaro de estas empresas, al desviar esos recursos para campaña política -que vienen probablemente de las comisiones obligatorias que todas y todos pagamos mes a mes- a una Asociación que no puede ser supervigilada por esta institución.
"En la oposición hay voceros industrias poderosas"
- ¿Siente que hay algo de desesperación en este sector?
Están haciendo lo que han hecho cada vez que la política osa amenazar sus intereses. Son una industria que ha tenido la influencia suficiente para impedir cambios sustantivos al sistema, salvo que los beneficien directamente. Consiguieron, ante el fracaso del modelo previsional, que el Estado les inyecte una cantidad de recursos gigantescos permanentemente para compensar las miserables pensiones a través de la actual PGU.
Esto, para la mitad de las mujeres jubiladas en los últimos 15 años que tuvieron una pensión inferior a $35.000, significa que sus pensiones aumenten siete veces. En otras palabras, el Estado pone el 85% de su pensión, tremendo tanque de oxígeno.
Entonces, cuando el senador (Iván) Moreira habló de que podía producirse un ‘Transantiago previsional’ por la reforma de pensiones, resulta inverosímil. ¿Qué más parecido al Transantiago que un sistema que entrega utilidades a siete empresas privadas por $1.500 millones diarios, y que se subvenciona principalmente por el Estado?
- ¿Qué piensa del despliegue de la derecha, que primero se movilizó masivamente en defensa de las isapres, y ahora llevó a Contraloría el spot “Mejores pensiones para Chile” del Ejecutivo?, ¿qué señales le está dando la oposición a la ciudadanía a través de estas cruzadas?
La señal es que son los militantes de la Asociación de AFP. Para nadie debiera ser extraño ni secreto que en la oposición hay voceros de diversas industrias poderosas. De hecho, la relación es directa: un estudio del 2019 constató que todos los partidos de derecha tradicional tenían candidatos con apoyos financieros de directivos o personajes vinculados a estas instituciones, así como a otros grupos empresariales.
Es decir, una senadora de oposición, Ximena Rincón, fue directora de una AFP. Entonces no es extraño que parlamentarios de estos sectores hoy día hayan puesto el grito en el cielo porque el gobierno realizó un spot para informar sobre la reforma de pensiones en sus redes sociales, pero silencio sobre una campaña multimillonaria de las AFP que está circulando permanentemente en televisión abierta, en prensa escrita, en radios, en avisajes de redes sociales, con información imprecisa y tendenciosa.
Crédito foto: Agencia Uno