Una nueva arista del Caso Audios fue revelada por Ciper Chile, al hacer pública que Gonzalo Migueles, pareja de la ministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco, habría ofrecido al fiscal Carlos Palma un doctorado y la posibilidad de reemplazar a Xavier Armendáriz en la Fiscalía Centro Norte.

Una oferta que se habría dado en el marco del proceso de elección del Fiscal Nacional, buscando el apoyo de Palma para el candidato seleccionado por el gobierno y que necesitaba confirmación del Senado.

Además, Migueles también estaría implicado en intentos de influir en la nominación del conservador de bienes raíces de Viña del Mar, supuestamente contactando a Carlos Swett, uno de los candidatos, para persuadirlo de retirar su postulación en favor del candidato que finalmente fue nombrado.

Frente a esto, los diputados Jaime Naranjo (PS) y Carmen Hertz (PC) aseguraron que este accionar corresponden hechos constitutivos de corrupción y que, además, las instituciones están “funcionando a medias”.

El diputado del Partido Socialista, Jaime Naranjo, aseguró que “dos instituciones que son fundamentales para hacer justicia en el país están sufriendo serios problemas y haciendo agua ante actos de influencia, de tráfico de influencia, de corrupción como es el Poder Judicial y la Fiscalía Nacional".

Por lo que "esperamos que el próximo miércoles que se reúne la Corte Suprema en pleno pueda dar señales claras al país para recuperar la credibilidad en esa institución y de la misma manera esperamos que el Fiscal Nacional pueda dar señales claras para que el país vuelva a creer en la Fiscalía Nacional porque ambas instituciones, tanto el Poder Judicial como la Fiscalía Nacional están pasando por una situación extraordinariamente crítica que ha hecho que la inmensa mayoría del país pierda credibilidad en estas instituciones”, agregó.

Por su parte, la diputada del Partido Comunista, Carmen Hertz, señaló que “lamentablemente en nuestro país no podemos decir que las instituciones funcionan, porque las instituciones están funcionando a medias, por decirlo elegantemente. Que el Poder Judicial y la Fiscalía Nacional estén cuestionados, tal como señaló el diputado Naranjo, en situaciones de corrupción y tráfico de influencias es extremadamente dañino para la convivencia democrática”.