Este miércoles, un grupo de diputadas ingresaron un proyecto de ley que busca establecer prisión preventiva obligatoria para sujetos que cometan femicidios consumados o frustrados, con el fin de "resguardar la integridad" de las víctimas.

La iniciativa surge a partir del caso de Helia Martínez, una mujer que ha sido víctima de tres intentos de femicidio por parte de su esposo, y que en cuya última formalización fue dejado con arresto domiciliario.

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La iniciativa fue impulsada por las diputadas del PPD-IND Camila Musante y Marta González, el diputado Raúl Soto (PPD), junto con la parlamentaria Karol Cariola (PC) y Joanna Pérez (Demócratas).

La parlamentaria Musante destacó que el objetivo de la iniciativa es "resguardar la integridad de las víctimas y no que llegue una sentencia condenatoria cuando la víctima ya no está, cuando ya es demasiado tarde”.

Posteriormente, detalló "no solamente que exista la prisión preventiva como medida cautelar, sino que si se establece la prisión preventiva como medida cautelar, esta no puede ser reemplazada por una fianza o por una caución de carácter económico”. 

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En tanto, el diputado Soto dirigió sus palabras al Gobierno, expresando que "el Estado y la justicia a la hora de proteger a las víctimas de femicidio frustrado está muy al debe".

Debido a que "en muchos de los casos quedan libres y vuelven a atacar, quedan con medidas de alejamiento de la víctima y vuelven a atacar”, de ahí la urgencia de la legislación.

Finalmente, la diputada Pérez manifestó que "la agenda de mujer tiene que ser mucho más amplia que la mirada que puede tener un gobierno de turno, y más allá de haber aprobado un proyecto que elimina la violencia en todo espacio, nosotros creemos que en esto hay que seguir avanzando”.

El caso de Helia Martínez

En noviembre de 2023, Diego Manzur, médico traumatólogo y esposo de la psicóloga Helia Martínez, acudió hasta un local de un centro médico ubicado en la comuna de San Fernando, lugar de trabajo de la víctima, para intentar incendiarlo.

Las cámaras de seguridad revelaron que Manzur ingresó al recinto vestido con ropa táctica negra y con un arma de aire comprimido, para asegurarse de dejar abierto el local.

Posteriormente, se retiró del centro médico para dirigirse a un auto gris que lo estaba esperando a una cuadra. Nuevamente intentó volver, pero fue detenido por personal de Carabineros. En el local, se encontró un bidón de 40 litros de combustible. 

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Manzur fue formalizado por los delitos de desacato, robo en lugar no habitado e intento de incendio, sin embargo, el tribunal decretó la medida cautelar de arresto domiciliario y la prohibición de acercase a la víctima y a su lugar de trabajo.

La medida indignó a Helia Martínez, ya que anterior a este hecho, en noviembre de 2023 la mujer también había sido víctima de femicidio frustrado por parte de Manzur. 

De hecho, en aquella formalización había quedado en prisión preventiva, sin embargo, al pasar unas semanas fue dejado en libertad por un tecnicismo jurídico, momento que fue aprovechado por Manzur para planear el intento de incendio. 

Si bien, en esta última formalización la fiscalía pidió la prisión preventiva, el juez no consideró que el imputado había estado privado de libertad por femicidio frustrado. 

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El primer intento de femicidio de Helia fue en 2019, cuando llevaba dos años de matrimonio con el médico traumatólogo, quien la intentó asfixiar. Si bien, realizó la denuncia, desistió tiempo después para no dañar a sus hijos.

"Después de tres femicidios frustrados en mi contra, está acostado con un calientacamas viendo Netflix con su mamá", expresó la mujer tras conocer la última medida cautelar.

Respecto a la inciativa, Martínez expresó que "esto sea tema desde el Congreso y no desde las redes sociales ni de las marchas, porque en la práctica las mujeres que sufren femicidio frustrado o que terminan muertas no tienen ayuda de nadie. No existe hoy día un apoyo real, así que creo que esto es mucho más valioso que una publicación con muchos likes”.

Finalizó asegurando que "proteger a las mujeres también es proteger a los niños y a las familias que están detrás. Niños que a veces tienen que ser testigos y no quedan en calidad de víctima”.

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