FOTOREPORTAJE| Arrieros se suman a lucha contra minera: Piden declarar patrimonio ruta andina
Organizaciones ambientales de la zona andina de la región de Valparaíso llevan años de conflicto con la minera Vizcachitas de la empresa Andes Copper, por su amenaza a la biodiversidad de la zona, y especialmente al hábitat del amenazado gato andino.
[Te puede interesar] Se comienza a reconocer el hábitat del gato andino en la evaluación ambiental de proyectos
Ahora, tienen un nuevo aliado en su lucha: la agrupación de arrieros y baqueanos de Putaendo, que trabajan por declarar como patrimonio nacional la ruta andina ancestral que cruza la zona de Los Patos y el valle de Putaendo. Para este objetivo trabajan junto a la municipalidad de Putaendo y la Agrupación en Defensa del Patrimonio Histórico de la Ruta del Ejército de Los Andes
[Te puede interesar] Ciudades verdes: La tendencia que adoptará Chile contra inundaciones y calor extremo
Los arrieros destacan que la ruta fue cruzada por el General San Martín junto a un ejército multiétnico liderado por un baqueano, contra la ocupación española en el Chile colonial. Además destacan el traspaso ancestral que permitía la ruta, por lo que ahora se pueden encontrar allí vestigios del camino del Inca y petroglifos, así como del intercambio y traspaso entre culturas.
[Te puede interesar] Nuevo acceso sur a Santiago reducirá viajes en 30 minutos: Unirá de Peñaflor a San Bernardo
Manteniendo el estilo de vida trashumante, los arrieros y baqueanos trabajan por despertar el interés de nuevas generaciones por la historia de esta ruta. En 2018 lograron que se reconocieran como patrimonio los “corrales del Chalaco”; un sistema de corrales para el cuidado de animales que se usaba en el pasado, y que estaba amenazado por la extracción de áridos para construir el embalse Chacrillas.
Además realizan expediciones a lo largo de la ruta ancestral, reconociendo los vestigios y sitios utilizados por las distintas culturas que cruzaban y por los arrieros y baqueanos a lo largo de la historia.
En la ruta, según describen, se encuentran vegas cordilleranas florecidas, la yareta (una de las plantas más longevas del mundo), grupos de guanacos silvestres, zorros, pumas, cóndores y gatos andinos, además de los ecosistemas de agua cordillerana que abastecen los valles centrales.
Un fotoreportaje de Patricio Azócar y Javier Moreno muestra el esfuerzo por mantener un estilo de vida amenazado y el amor por el patrimonio arqueológico natural de la ruta.