Hace días iniciamos la etapa del Diagnóstico Integral del Plan Urbano Habitacional Ciudad del Niño en nuestra comuna San Miguel, plan que se construyó con sanmiguelinos, municipio, Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Serviu para recuperar el espacio y darles dignidad a los habitantes del sector.

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Las y los vecinos de San Miguel, junto al municipio, logramos darle la vuelta a la precarización y entregar dignidad a la comunidad, con un espacio donde niñas y niños puedan sentirse seguros, cuidados y protegidos; donde madres y padres puedan criar y hacer familia en un ambiente de comunidad y esparcimiento.

Queremos que San Miguel sea una comuna donde las personas se sientan cómodas y acogidas, construir lugares para todas las edades, un ambiente seguro y verde, recuperando el sentido de vivir en ciudad, es decir, que haya vida de barrio.

Hoy será un complejo habitacional de 1.800 viviendas, con parques, zonas de entretención y salud, superando aquel megaproyecto inmobiliario que iba a traer sobrepoblación, hacinamiento, inseguridad, delincuencia y escasez de servicios con 23 guetos verticales.

Si bien el terreno fue recuperado en 2021 por el trabajo en conjunto de nuestra gestión y vecinos de nuestra comuna, ha sido un trabajo de muchos años relevar el sentido histórico de lo que fue Consejo de Defensa del Niño (Codeni) fundado en 1934.

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Es por eso que el parque habitable urbano Ciudad del Niño trae el sueño de convivir en un espacio de protección y familiar, recuperando cuatro hectáreas de áreas verdes, un centro cultura y canchas deportivas. Un hito que nos recuerda que la ciudad hay que construirla y habitarla para el bienestar de las personas, con equidad territorial y justicia social, no en pos del mercado y la precarización del buen vivir.

Desde que nos comprometimos con Ciudad del Niño asumimos el deber de entregar dignidad a las y los vecinos, y hoy la comuna puede decir que es pionera en construir un plan habitacional, destacado en otras partes del mundo, gracias al trabajo colectivo entre el municipio, los comités de vivienda y el Serviu para la recuperación estatal del terreno.

Este proyecto es icónico para todo el país, ya que recupera la ciudad con un fin comunitario, para que las vecinas y vecinos puedan vivir, habitar y disfrutar San Miguel.

Queremos que más comunas de la región y de todo Chile se sumen a ser parte de levantar iniciativas que vinculen el trabajo mancomunado de los vecinos, porque un Estado más presente es también un país más tranquilo, más equitativo y, por lo tanto, más seguro.

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Pensemos la ciudad y nuestras comunas de forma que avance la justicia y equidad territorial, con las y los vecinos eligiendo cómo vivir, y haciendo que lo local sea un punto de inicio de ideas, creatividad y una potencia en el desarrollo humano, que esté en las manos de quienes lo habitan.