Tatiana Urrutia, secretaria general FA: “Tenemos un mejor proyecto y mejores candidatos que la derecha”
Por estos días la agenda de Tatiana Urrutia está copada entre reuniones del pacto “Contigo Chile Mejor” y de la directiva del nuevo Frente Amplio. La secretaria general de RD y de la directiva provisional del FA, ha asumido un importante rol en la coordinación de la campaña municipal que tuvo como hito el lanzamiento de las candidaturas a primarias el pasado viernes.
Sobre la campaña, Urrutia apunta en entrevista con El Desconcierto a que “uno de nuestros principales desafíos es saber transmitir nuestras ideas y acercar nuestro proyecto sin caer en la tentación del populismo, que es algo que vemos bastante en la derecha”.
De igual forma, se muestra segura respecto a las fortalezas del pacto que agrupa al oficialismo y la DC: “Tenemos un mejor proyecto y mejores candidatos que la derecha”, sostiene la secretaria general del FA.
Sobre el proceso de unificación del Frente Amplio, Urrutia adelanta que esperan en junio ya estar constituídos como partido único y en julio realizar la elección interna para definir a la directiva que comandará al partido que tendrá la militancia más numerosa del país.
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—Ayer el Servel aceptó la inscripción de la fusión del FA, ¿qué viene ahora en el proceso?
En cuanto al proceso de unificación por ley se cuenta con 30 días hábiles para que otro partido pueda oponerse. Posterior a ello el Servel revisará todo y tendrá 15 días hábiles más para decidir si nos aprueban oficialmente.
Esos son periodos legales que incluye el procedimiento. Una vez zanjado eso, ya formalmente empieza a existir el partido Frente Amplio como partido único y dejan de existir Revolución Democrática y Convergencia Social, que son los partidos base.
—¿Cuándo ya estarán funcionando como partido único?
Nosotros tenemos la expectativa de que sea la primera semana de junio. Pero va a depender de los períodos dispuestos por el Servel.
—¿Y cómo directiva provisoria, qué se está haciendo al día de hoy?
La directiva provisoria viene reuniéndose hace un par de semanas en coordinaciones previas para que el partido, en términos legales, funcione. En ese sentido, el trabajo que hoy estamos haciendo es que las orgánicas vayan caminando hacia la fusión en términos administrativos, de comunicación y organización política. Pero al momento de asumir, nuestro único mandato será llamar a las elecciones internas.
—¿Ya está claro cuándo se llamará a elecciones?
El llamado a la elección debería ser esa primera semana de julio. Porque a las municipales tiene que llegar el o la presidente del partido a la firma de documentos.
—En la campaña hubo una voces contrarias a la unificación, ¿se han disipado las fricciones internas?
Como en todos los grupos humanos, siempre hay distintas opiniones. Yo por lo menos he visto a las personas que fueron parte de la campaña de rechazo (a la fusión del partido) bien organizadas y comprometidas con el proyecto. Eso habla de que a pesar de que existen posiciones distintas, todos empezaron a trabajar por la unidad una vez conocidos los resultados del plebiscito interno. Una mayoría militante habló, y hoy día están todos en la misma sintonía; los que votaron aprueba o rechazo.
—¿Ha afectado la unificación en las negociaciones de las municipales? Se lo pregunto porque se conoció que ciertas voces de la mesa negociadora del pacto plantearon reparos a la forma de negociar del FA.
Yo creo que estos resquemores fueron más conocidos por la prensa que en la misma mesa. La única vez que se conversó de esto, el Frente Amplio fue claro en decir que a la negociación de municipales los partidos del FA se sentaban individualmente y no como partido único. Distinto es el caso de la inscripción de candidaturas para la elección de octubre, porque ahí ya van a ser inscritas como Frente Amplio. Y eso se conversó bilateralmente con distintos partidos y se conversó en la mesa.
—¿O sea que cada partido negoció a su manera?
Si bien somos tres partidos distintos aún, lógicamente nos coordinamos, así como se coordina también el Socialismo Democrático y cómo se coordinan distintas fuerzas políticas.
—¿Qué expectativas tienen como Frente Amplio de cara a estas municipales?
Obviamente tenemos expectativas de crecer. La fuerza conjunta del Frente Amplio gobierna una cantidad importante de población en Chile. Y las distintas experiencias de alcaldes nos dice que se está haciendo bien la pega en las comunas a cargo del FA. Ese trabajo, esa preparación, esa rigurosidad con la que nuestros alcaldes han gobernado sus comunas en estos últimos tres años, esperamos replicarla en otros municipios.
Y también es importante que los gobiernos locales, las autoridades que están más cerca de las personas, son al mismo tiempo quienes nos traen el calor del terreno, por así decirlo, de lo que está sucediendo en cada una de las comunas de este país. Creemos que un proyecto nacional no tiene futuro si es que no tiene una base de apoyo a nivel local.
—En la Cadem de la semana pasada se evidenciaba que la intención de voto para las municipales estaba inclinada más hacia los candidatos de oposición, ¿cuál es el diagnóstico que hacen sobre estos sondeos y cómo esperan “dar vuelta” este escenario?
Hay dos cosas: por una parte, en este momento donde está muy marcada la fragmentación política, este pacto logra converger en una propuesta de más de 280 candidatos únicos. Eso quiere decir que los partidos han entendido esta realidad y han trabajado para construir un pacto en unidad para seguir reafirmando los cambios políticos y territoriales que se han hecho y que le hacen sentido a las personas. Y eso es una ventaja importante.
En segundo lugar, del lado de la dimensión más política, lo cierto es que este gobierno ha sido el único de la historia que ha tenido elecciones todos los años y eso desde luego genera cansancio en las personas. Pero nosotros hemos trabajado para llegar con soluciones a las personas. Y hay que tener claro que las personas no están votando por el gobierno; votan por quién va a solucionar los problemas que viven día a día. Y nosotros estamos convencidos que tenemos un mejor proyecto y mejores candidatos que la derecha. Así que no nos perdemos en la encuesta respecto al oficialismo, porque la pregunta es quién quiere que gobierne su comuna.
—¿Qué desafío representa enfrentar una municipal con voto obligatorio?
Creo que todo el espectro político entiende que hay un gran desafío de saber cómo van a ir a votar o saber hablarle a esas personas que siempre se han considerado lejanas de la política o que no han querido participar en política y esta vez lo van hacer.
En ese sentido, creo que el principal desafío para nosotros como coalición es saber transmitir nuestras ideas y acercar nuestro proyecto sin caer en la tentación del populismo, que es algo que vemos bastante en la derecha.
— En la última elección de candidatos que fue en el segundo proceso constitucional, la balanza se inclinó fuertemente a la derecha y sobre todo a Republicanos, ¿qué expectativas puede tener el oficialismo con ese antecedente?
No son los mismos escenarios. Porque esta es la primera municipal con voto obligatorio y por eso es un poco más desconocida la cancha. Pero reitero, como proyecto estamos convencidos de que el arraigo en los territorios donde se va a competir va a surtir efecto. Nuestros candidatos han trabajado en las comunas que competirán, han desplegado un trabajo territorial importante desde hace años, pertenecen a colectivos comunales, a diferencia de lo que pasa, por ejemplo, con Sebastián Sichel, que va a Ñuñoa que es una comuna que no conoce y al parecer solo busca un lugar donde le pueda ir mejor electoralmente.
—¿Cómo planean disputar la agenda de seguridad teniendo en cuenta que ha sido una materia históricamente más ligada a ese sector?
Creo que la agenda de seguridad no es de izquierda ni de derecha. Ciertamente la derecha ha ocupado el tema para intentar golpear al gobierno, lo que es lógico considerando que este gobierno ha demostrado mucho más interés en la seguridad que las administraciones anteriores y eso se ve en las leyes e inversión que materia de seguridad que ha impulsado el Ejecutivo.
En términos comunales, hay que tener claro que el rol que pueden cumplir las administraciones municipales es de prevención. Y en esa línea se están construyendo ejes programáticos dónde la seguridad va a tener un lugar importante en la discusión. Desde la coalición esperamos abordar este tema con un foco claro que responda a las distintas realidades locales, que ponga énfasis en lo que cada comuna necesita. Porque no es lo mismo hablar de seguridad en una comuna rural, por ejemplo, que en una comuna de ciudad. Pero es necesario tener sentido de realidad en los ejes programáticos, porque no estamos dispuestos a
prometer cosas que un municipio no puede lograr. Todos nuestros candidatos tienen clarísimo que esta es una materia muy compleja de abordar, pero muy necesaria y que es la primera prioridad para toda la ciudadanía.
—El PS y el PC siguen arrastrando una disputa, esta vez por el caso de Copiapó, ¿de qué manera afectan estas fricciones internas al pacto?
Cuando nos sentamos en la mesa negociadora a trabajar sabíamos que la unidad no se decreta, sino que se construye. Logramos, después de muchas jornadas de trabajo, un buen pacto donde todos los partidos se sintieron representados, pero por sobre todo sentimos que estamos tomando las mejores decisiones para poner a la cabeza de cada una de las comunas los mejores candidatos y candidatas. Dicho eso, sabemos que no basta con firmar un documento y salir a prensa a decir que ahora estamos trabajando en conjunto. Es ingenuo pensar que no vamos a tener diferencias, pero lo importante es discutir esas diferencias en los espacios que corresponden, poner los antecedentes y también velar por la unidad.
En ese sentido, las diferencias que puedan haber manifestado el Partido Comunista y el Partido Socialista me consta que han sido aclaradas en la instancia que corresponde y ninguno de ellos ha demostrado intenciones de no cumplir la palabra.
—Entonces fue un error ventilar esta disputa en los diarios…
No me referiré a ello, será el Partido Socialista quien deba explicar en este caso sus dichos.