“Escenario de posguerra” es lo que se vive en Río Grande do Sul, luego de las inundaciones más desastrosas que haya visto el sur de Brasil, y que han dejado casi 80 fallecidos y más de cien personas desaparecidas.

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Según especialistas y climatólocos, lo que se vivió en la zona es una intensificación sin precedentes de los fenómenos meteorológicos usuales de la zona.

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Se trata de los llamados “ríos voladores” que se cargan de humedad del océano y la Amazonía, y trasladan esa agua de forma atmosférica hasta encontrarse con los Andes, desviarse y provocar lluvias a varios kilómetros de distancia, en la cuenca del Río de la Plata.

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Este año, aunque el fenómeno de El Niño está de retirada, especialistas habían advertido que los efectos se seguirían sintiendo en Latinoamérica hasta el invierno. Este fenómeno parece ser una muestra de ello, y se suma al calentamiento global, que aumenta la temperatura del océano al igual que El Niño.

Brazil ?? Footage obtained by a Brazilian Air Force plane showcases the scale of the damage caused by intense flooding in Porto Alegre and Canoas, located in Rio Grande do Sul. pic.twitter.com/HzM69256iR

— Maria P (@damadanoite14) May 6, 2024

Así, según explicó ante la agencia AFP el climatólogo Francisco Eliseu Aquino, se configura un “cóctel desastroso” que intensifica las lluvias hasta un nivel nunca antes visto en la zona, y que podría repetirse a futuro con el aumento de eventos extremos causado por el cambio climático.

Las lluvias intensas y concentradas no solo generaron deslizamientos de tierra y aluviones, sino que también provocaron la crecida del río Guaíba, que llegó a los 5 metros superando su récord histórico de caudal, y se estabilizó en esa marca dejando bajo agua grandes superficies de la ciudad.

Datos de la catástrofe

Un 70% de la ciudad de Porto Alegre se encuentra sin suministro de agua y las autoridades locales llamaron a las personas con segunda vivienda en otro lado a considerar retirarse de la ciudad, para facilitar lo más posible el tránsito de ambulancias y botes de emergencia. El aeropuerto internacional permanece inundado y cerrado.

En todo el estado de Río Grande do Sul hay cerca de 130 mil personas desplazadas de sus casas hacia hogares de familiares o amigos, mientras que otras 20 mil personas están alojadas en albergues improvisados.

En solo diez días continuos cayó la lluvia equivalente a lo que suele caer durante tres meses enteros en el estado, y aunque el clima mejoró durante el fin de semana, una ola de frío podría complicar la situación de quienes se encuentran sin hogar durante la segunda semana de mayo, y se prevén algunas lluvias en el extremo sur del estado mientras el fenómeno se traslada hacia Uruguay.