La historia de Luciano Cabral está en boca de todos, debido a la superación que ha logrado gracias al fútbol, ese que tanto ama y que durante cinco largos años no pudo practicar, peligrando su promisoria carrera debido a que fue condenado a 10 años de cárcel.

Sucedió en el 2017, con una promisoria carrera en Argentina que lo llevó a ser nominado a selecciones menores de Chile. Pero en un confuso incidente y con 21 años, se vio involucrado en un homicidio del cual su padre se declaró culpable. Pese a esa confesión y a que el mismo Luciano Cabral hasta el día de hoy alega inocencia, el futbolista debió pasar 5 años en la cárcel.

Pero nunca dejó de soñar con el fútbol. Ese mismo año, brindó una entrevista a La Tercera desde la cárcel de San Rafael en Mendoza, donde dijo que "sueño con jugar un Mundial por Chile”.

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Y ese sueño quizá está cada vez más cerca, pues tras recuperar su libertad, Coquimbo Unido le abrió sus puertas y Luciano Cabral lo está aprovechando.

Es figura de los Pirata, tiene encima el interés de Colo-Colo y Universidad de Chile y este fin de semana anotó el que será uno de los mejores goles del año en Chile, y por qué no, candidato al Premio Puskas.

Su obra de arte permitió a los aurinegros derrotar a Everton en Sausalito por 2-1, donde la apertura de la cuenta llegó a los 50 minutos gracias a Luciano Cabral, que con una gran pirueta en el aire conectó de volea la pelota para clavarla en el ángulo.

En Argentina están locos con el gol y en todos los medios deportivos fue noticia, y en Chile, de seguro despertó el interés de muchos, entre ellos el DT de la Roja Ricardo Gareca, quien ya lo sigue de cerca para posibles nominaciones.