¿Cuánto vale el mercado de los videojuegos en Chile?
El sector de los videojuegos es uno de los mercados más asentados del contexto cultural. Las empresas desarrolladoras gestionan unos presupuestos que se asemejan enormemente a los del cine, con productos cada vez más cuidados y profundos. Del mismo modo, los principales países del mundo también intentan surfear esta ola, intentando colocarse a la vanguardia técnica del mercado.
La industria de videojuegos chilena desarrolla todo tipo de juegos, y muchos de ellos se encuentran disponibles en cualquier parte del mundo: desde títulos de PC hasta apps, entre ellos se incluyen también los juegos de navegador como los que puedes probar visitando uno de los casinos online de Chile y los juegos de consola.
A continuación, vamos a repasar la aportación del país con relación al tema que hoy nos ocupa y su impacto dentro de Latinoamérica y el mundo.
Un mercado en constante evolución
El mundo de los videojuegos, al ser un sector eminentemente digital, también está asociado al constante progreso tecnológico. Este pasatiempo nació para ser disfrutado en solitario, pero, gracias a la consolidación y democratización de internet, pasó a convertirse en un fenómeno social. Hoy en día, el ocio electrónico no puede entenderse sin la conectividad, rompiendo también el marco mental clásico que relaciona únicamente a las consolas con los videojuegos.
Todos llevamos en nuestro bolsillo un ordenador portátil en forma de teléfono móvil. No dejan de ser dispositivos de gran potencia que son capaces de mover verdaderos prodigios técnicos. En este mercado emergente -el de las aplicaciones y los juegos de menor formato- es donde las empresas han encontrado un hilo del que tirar. Muchos de los juegos orientados al smartphone cuentan con millones de jugadores alrededor de globo, con títulos que se actualizan de manera constante. Por lo tanto, encontramos tres posibles grupos a los que asignar los diversos títulos. Por un lado, encontramos los juegos tradicionales, que requieren del uso de la una consola u ordenador; los títulos que se mueven en un teléfono a través de una app; y, finalmente, todas aquellas propuestas que se ejecutan a través de un navegador web y no requieren descarga alguna. Chile ha dejado su huella dentro de las tres divisiones.
El papel de Chile y el mercado de los videojuegos del país
Como en cualquier otro sector, el papel de Chile en los videojuegos se resume en grandes éxitos globales y otras aventuras no tan brillantes. Si tenemos en cuenta una visión global, ya genera más beneficio económico que el cine y la música, siendo un campo en constante renovación y expansión. Si se analizan los datos que ofrece la Asociación de Comercio Minorista y Entretenimiento Digital (ERA), podemos comprobar que los ingresos totales se ubican sobre el 42,1% del beneficio total. Trasladando dichas cifras a cantidades económicas, estas se sitúan sobre los 16 millones de dólares anuales.
Hay que tener en cuenta que, en el ámbito del ocio electrónico, Chile está viviendo un crecimiento exponencial, pero su nivel no es equiparable al de otros países que sí son punta de lanza en este sentido. Uno de los elementos que más lastra su desarrollo es la poca inversión efectuada, que limita sensiblemente su expansión.
Como ejemplos negativos de títulos, encontramos Skull Island: Rise of Kong, un juego creado en Chile con altísimas expectativas, pero que no supo satisfacer las demandas de un público exigente. En contraposición, encontramos otras obras, como el excelente Tormented Souls, The Eternal Cylinder o What Lies in the Multiverse, que sí que han conseguido el aprobado de la crítica y que tienen el sello chileno en su creación. Al final, es mejor empezar por títulos de menor formato, como son los juegos independientes, que suponen un magnífico contexto que da pie al ensayo y error y hace crecer la industria. El talento y la mano de obra existen, falta el empujón económico y creer de verdad en lo que uno está haciendo.