Supercomputador ayudará a predecir efectos del cambio climático sobre biodiversidad de Antártica
El Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC) en conjunto con el Instituto Milenio Biodiversidad de Ecosistemas Antárticos y Subantárticos (BASE) y el Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile, han establecido una alianza estratégica para utilizar el supercomputador Guacolda-Leftraru en el estudio de la biodiversidad en territorios australes, como Punta Arenas, Puerto Williams e incluso la Antártica.
Esta colaboración busca aprovechar la potencia del supercomputador para analizar grandes volúmenes de datos sobre el Continente Blanco y su biodiversidad, con el fin de comprender mejor su dinámica en el contexto de la crisis climática global.
[Te puede interesar] Suprema dispone que Google elimine publicación donde se acusaba a una persona de “pedófilo"
El Dr. Guillaume Schwob, investigador postdoctoral del Instituto Milenio BASE, destaca la importancia de esta iniciativa para definir las especies bacterianas presentes en la Antártica.
El procesamiento de grandes cantidades de datos, como las 47 millones de secuencias analizadas en su último estudio, requiere el uso de supercomputadores como Guacolda-Leftraru.
Este recurso permitirá avanzar en la exploración de preguntas clave sobre conservación y los efectos del cambio climático en la Antártica, abriendo nuevas posibilidades para la investigación científica en esta región única del planeta.
El NLHPC, liderado por el Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile, es el centro nacional de supercomputación de Chile, especializado en computación de altas prestaciones.
[Te puede interesar] Corte de Apelaciones de Santiago rechaza resguardo de chats de Luis Hermosilla con clientes
Por su parte, el Instituto Milenio BASE busca generar conocimiento científico y formar a jóvenes investigadores en torno a la biodiversidad de los ecosistemas antárticos y subantárticos, con el objetivo de proponer políticas de conservación y gobernanza para estas regiones.
Esta colaboración representa un paso importante en el avance de la investigación científica en la Antártica y subraya el compromiso de Chile con la protección y comprensión de estos ecosistemas únicos.