Las cocinas chilenas son un reflejo de la historia y geografía sinuosa del país. A pesar de tener una extensa costa, el consumo de pescados y mariscos ha sido históricamente bajo, con un promedio de este primer producto de casi 17 kilos por persona al año.

Una paradoja que se debe en parte a la barrera natural que representa la cordillera de la costa, la cual dificultaba el transporte de productos marinos hacia el centro poblado de Chile.

"Esa es la teoría más aceptada para este bajo consumo histórico, ya que esta cordillera dificultaba el traslado de productos del mar hacia las zonas más pobladas del centro del país, especialmente en la depresión intermedia que se extiende desde Aconcagua hasta Temuco", asegura el periodista especializado en gastronomía chilena, y autor de Viaje al Sabor, Carlos Reyes.

Cultura del mar

Sin embargo, esta situación ha ido cambiando con el tiempo, y aunque aún persiste una preferencia por productos mediterráneos sobre los marinos, la apreciación por los frutos del mar está creciendo.

Esto a pesar de que en ciudades como Arica, por ejemplo, hay disponibilidad de pescados de alta calidad y de menor precio como la caballa pero, aun así, la reineta sigue siendo más demandada.

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Esto a pesar de "campañas históricas que se vienen realizando históricamente para aumentar el consumo de pescado. Pero se nota hoy, y eso sí, en restaurantes por lo menos una mayor cantidad de opciones de pescado y restaurantes finos donde llega el concepto de 'pesca del día' ", afirma Reyes.

Rol de Pesca Artesanal

"Hay algunos esfuerzos que yo no sé si han redundado en el aumento del consumo de productos del mar, aumentos orientados al fortalecimiento de la pesca artesanal en el punto de vista de almacenamiento y la distribución", agrega.

De esta forma la Semana Santa aparece como una oportunidad para redescubrir y valorar la riqueza marina de Chile. Desde el norte con la mencionada caballa hasta el sur en Magallanes con la centolla.

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De norte a sur

Una festividad que invita a celebrar y redescubrir el patrimonio culinario marítimo del país, así como la influencia de los pueblos originarios, como los Onas o los Changos, quienes tenían una estrecha relación con el mar, que fueron dando forma a la cultura gastronómica de Chile de norte a sur.

"En el sur se prefiere el marisco y en Punta Arenas el pejerrey, en la zona centro-sur de Chile es de la reineta, en la zona central está la merluza. Hay lugares donde también se consume según la temporada, en Caldera, por ejemplo, en la tercera y segunda región, sobre todo en los veranos, un pescado que es migratorio", afirma sobre la cultura gastronómica de las diversas regiones de Chile.

Alternativas baratas

En tanto, Reyes consultado por alternativas baratas para celebrar Semana Santa considera que "lo que está barato siempre son los choritos ,del cual Chile es el segundo productor mundial. El consumo de pescado graso, la gente que pruebe con el jurel que es un pescado muy noble, pero que está despreciado porque se considera burdo, rasca. A pesar de ser un pescado rico en Omega 3 y versátil porque se puede hacer desde ceviche hasta el horno. Además, se pueden consumir algas como el cochayuyo", cierra.

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