Buenos Aires.- La semana que termina estuvo marcada por una serie de incidentes que pusieron en aprietos la política internacional desplegada por el presidente ultraderechita argentino Javier Milei, apenas una semana después de que el libertario sufriera una derrota en el Senado con el rechazo del controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que pretende modificar y derogar centenares de leyes vigentes, y tampoco tiene claro cuál será su suerte en la Cámara Baja.

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Exabruptos del embajador Faurie

Los problemas empezaron el pasado lunes, cuando el embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, protagonizó un tenso cruce con funcionarios locales en el paso fronterizo de ‘Los Libertadores', el más cercano a Santiago.

El representante argentino encabezaba una delegación de su país que, junto a la chilena, recorrían el Área de Control Integrado (ACI) del citado paso, el más transitado entre ambas naciones, con el objetivo de estudiar posibles medidas bilaterales que permitan agilizar el tránsito de personas y vehículos de carga.

Los funcionarios chilenos presentes en el encuentro señalaron que el mismo se vio "frustrado" porque Faurie "evidenció actitudes inamistosas e irrespetuosas", contra el delegado presidencial provincial de Los Andes, Cristian Aravena, a quien directamente no saludó.

“El Estado Chileno acostumbra a crear figuras de representación, en especial ésta de Delegado, ¿qué es eso, qué es un delegado? Nuestro Gobierno no reconoce tal cargo y no le atribuye ninguna importancia ni validez a la misma”, agregó el ex canciller agentino.

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Tras el ríspido episodio, cuando los funcionarios chilenos le informaron que los controles en el paso fronterizo no se iban a relajar, como pretendía argentina, Faurie explotó: "Yo tengo años de experiencia y no me van a venir a contar cuentos", gritó, "No le voy a aceptar que diga eso, puesto que mi país ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer".

El hecho llevó a que se presentaran cuatro oficios de la representación chilena en la Argentina, unos enviados al palacio de La Moneda y otros a la Cancillería y todos describiendo una actitud "irrespetuosa" del embajador.

El Parlasur, otro papelón

Ese mismo día, pero en la ciudad de Montevideo, sede del Parlasur, la asamblea parlamentaria que funciona como órgano deliberativo del Mercosur, el presidente pro-témpore del foro, Alfredo Olmedo sumó otro bochorno regional.

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Olmedo, fue acusado por legisladores de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, naciones que integran el Mercado Común del Sur, de disponer -en contra del reglamento del foro- un mecanismo de “pulseritas” para habilitar el ingreso a las reuniones del grupo, bajo el argumento que el sistema “ordena" la situación, además de apagar los micrófonos de los legisladores para impedir que se escucharan los discursos de sus colegas, y utilizar “patovicas” (agentes de seguridad) para controlar la circulación en la sede emplazada frente a la rampla de la capital uruguaya.

De inmediato se produjeron reclamos por la polémica decisión , e incluso hubo delegaciones que se retiraron y denunciaron el “atropello” del ex integrante del partido PRO, ahora hombre de Javier Milei.

Fue tan unánime el repudio que incluyó al legislador brasileño Celso Russomanno, aliado del expresidente Jair Bolsonaro, quien dijo sentirse “minimizado” por la arbitrariedad.

Russomanno exigió que se encendieran los micrófonos, mientras el uruguayo Nicolás Viera, del Frente Amplio, calificó de “inéditos”los controles al ingreso y reclamó “respeto”.

El blooper de Adorni

La relación con China, con varios altibajos desde la asunción de Milei, volvió a tensarse el pasado jueves, cuando el vocero presidencial, Manuel Adorni, intentó ironizar sobre la entrega de 30 camiones enviados “recién ahora” y “con cierto atraso”, según dijo, por Beijing para combatir el Covid.

"Independientemente de esto, por supuesto, agradecemos al gobierno de Xi Jinping por esta generosa donación y prometemos utilizarlos, no para el Covid, pero sí para mejores fines", concluyó con sorna.

La respuesta china no se hizo esperar y a través de la cuenta oficial de la Embajada de gigante asiático en Argentina, también con ironía, publicaron que Beijing había tomado nota de lo señalado en conferencia de prensa por Adorni “una noticia muy particular de cosas que no dejan de sorprenderles".

"No conocemos fuente de información que mencionó, pero es información completamente incorrecta", agrega el hilo de mensajes.

"Estos camiones son instalaciones logísticas de hospitales móviles de asistencia gratuita de parte del Ministerio de Defensa Nacional de la República Popular China para la Argentina y no tienen nada que ver con los supuestos camiones para enfrentar al COVID que han llegado con cierto atraso", agregaron desde el gobierno de Xi Jinping”.

Según las autoridades chinas, "el Ministerio de Defensa del actual gobierno argentino tiene muy claro el propósito de este lote de materiales", y quien estaba mal informado sobre el destino de los camiones era el encargado de velar por la comunicación de la Rosada.

Embajador argentino en Israel

La semana diplomática, no cerró de la mejor manera luego que el proyecto del mandatario ultralibertario de designar como embajador en Israel al rabino Axel Wahnish encontró un freno en el Senado, donde aún no tiene dictamen .

Wahnish fue interpelado en la comisión de Acuerdo, con particular acento en las posibles consecuencias que tendría para el reclamo argentino sobre la soberanía de Malvinas la promesa de Milei de trasladar la embajada argentina a Jerusalén, un territorio "en disputa", según la resolución de la ONU.

“La mudanza es una decisión de nuestro señor Presidente en materia de política exterior” respondió Wahnish.

La decisión, agregó, “la viene anunciando (Milei) por lo menos hace un año, fue una de sus promesas y también dentro de su campaña. Es verdad que hay un montón de variables y toda decisión incluye variables secundarias que generan impactos. Estoy seguro que, cuando tomó esta decisión, fue asesorado por expertos y tuvo en cuenta todos los pros y contras”.

La respuesta no satisfizo al senador y presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau quien no rubricó el dictamen oficialista, que sin mayoría "no podrá ser tratado en el recinto".

La Comisión de Acuerdos, presidida por la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO), firmó cinco de los seis embajadores políticos propuestos por el mandatario anarco-capitalista y "sólo el de Israel" aparentemente aquel que el mandatario mayor importancia, quedó sin los avales, ya que la decisión de Lousteau le restó la mayoría al bloque de La Libertad Avanza (LLA) y sus aliados.