El Ministerio de Salud realizó actualizaciones en el Plan Nacional de Cáncer, que contempla como aristas separadas el infantoadolescente y adulto por sus necesidades diferentes. El infantil se centra en garantizar los derechos educacionales del niño y su desarrollo social,  por lo que incluye cuatro tipos de rehabilitación y acompañamiento emocional y educativo de distintos profesionales.

El 2023, la universidad de Talca publicó un estudio que evidencia que el cáncer es la segunda causa de muerte más frecuente en el país. Esta problemática ha causado que todos los sectores de la salud busquen soluciones, incluso en el mundo académico, la sociedad civil y el rol activo del Estado.

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“Estamos trabajando también en incorporar nuevas tecnologías para nuevos cánceres. No solo los cervicouterinos y de mama, sino que estamos investigando y viendo cómo ampliar otras técnicas no invasivas para detección del cáncer”, explica la ministra de salud, Ximena Aguilera.

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Plan desde 2018

Producto de esto, se lanzó el plan Nacional de Cáncer en 2018 para brindar más apoyo médico a los pacientes.

Recientemente, se extendió el programa y se añadió el plan Nacional de Cáncer Infantoadolescente y plan de Acción Adulto.

Ambos con la finalidad de entregar apoyo y acompañamiento médico acorde a las necesidades por la edad y tipos de cáncer, ya que el infantoadolescente tiene una erradicación más veloz que el adulto.

Cáncer infantoadolescente

Este cáncer se da de forma menos común, según la Iniciativa Global Contra el Cáncer Infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se diferencia de la adultez, ya que tiene una invasión más masiva y rápida, que en la mayoría de los casos debe tratarse de urgencia o podría producir la muerte en un plazo menor.

Respecto a este antecedente, la OMS afirma que a nivel mundial el 80% de casos en los países de altos ingresos, sobrevive. Sin embargo, en países de ingresos bajos o medianos logran curarse sólo el 30% de los pacientes o incluso menos. Chile entra en esta categoría, según el estudio de la fundación Sol.

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Por este motivo, el plan plantea apoyar al paciente en cuatro etapas: rehabilitación preventiva, rehabilitación restaurativa, rehabilitación de soporte o apoyo y rehabilitación paliativa.

Fase rehabilitación

La rehabilitación de soporte dentro del tratamiento oncológico, es decir, aquel que implica cirugías, radiación o medicamentos, está contemplada para garantizar apoyo físico, emocional, cognitivo y social con distintos profesionales que abordan cada una de estas áreas.

Todas estas rehabilitaciones y apoyos se implementan de forma inmediata al momento del diagnóstico del paciente según la OMS, con la finalidad de garantizar apoyo preventivo de los profesionales para que los efectos secundarios no se conviertan en condiciones crónicas.

Para los niños y adolescentes también se prioriza cuadrar los tiempos de educación y tratamiento, derecho establecido en la Ley número 21.430 sobre garantías y protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia.

Dentro de esto, se contempla el programa de escuela hospitalaria, que se trata de una intervención educativa ubicada dentro del centro de salud, iniciativa que se ha visto en 71  hospitales del país, reconocidas por el Ministerio de Educación (MINEDUC).

Acción adulto

Por otro lado, la arista que contempla a los adultos con cáncer en el plan, se trata de campañas de prevención de la salud, como la disminución de tabaco, alcohol o la actividad física insuficiente.

Una actualización significativa es que diversos estudios han logrado determinar los factores ambientales y ocupacionales asociados al cáncer.

La OMS recalca que es fundamental mantener vigilancia epidemiológica en las zonas que presentan altos niveles de contaminación y sobre todo en áreas industriales, ya que la probabilidad de adquirir enfermedades neoplásicas es mayor.