AMOC: El colapso de las corrientes oceánicas que “amenaza la civilización tal como la conocemos”
En un mundo cada vez más caliente, se derriten los glaciares y agregan agua dulce al mar. Ahora, científicos han logrado predecir que, ante este cambio en el agua, el principal sistema de corrientes del océano Atlántico (AMOC) se está ralentizando gradualmente y se dirige a un colapso abruto que promete transformar el clima y la vida humana.
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El estudio ha dejado en alerta a la comunidad científica internacional y local. La investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y de la escuela de ingeniería oceánica de la Universidad de Valparaíso, Catalina Aguirre, explica que el cambio se daría a escala tan generalizada que es imposible prever cómo puede afectar a Chile, pero que “amenaza al sistema climático y la civilización como la conocemos en la actualidad.
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¿Qué cambios puede generar?
La académica describe el proceso como un cambio lento y gradual al inicio, y luego un colapso que llevaría a transformaciones drásticas del clima en muy pocos años: Europa podría enfriarse hasta 15° celcius en un par de décadas y en la Amazonía la temporada de lluvia se convertiría en la seca, y la seca pasaría a ser la temporada de lluvias.
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Con el colapso de la AMOC, los cambios drásticos se concentrarían en un período de tan pocos años que sería casi imposible para las sociedades adaptarse tan rápido a ellos. Estos cambios, además, pueden desencadenar puntos de inflexión climáticos que inicien otros procesos.
“Si tu enfrías Europa, el polo norte avanza, aumenta la extensión de hielo y sabemos que eso es un gatillador de glaciaciones, porque aumenta el hielo y por ende el reflejo de la energía solar que se escapa de la Tierra, propiciando que se enfríe el planeta y aumenten más los hielos, por lo que se puede considerar que es un punto de inflexión climática”, describe Aguirre.
Los cambios en la Amazonía también pueden generar puntos de inflexión si los cambios se dan muy rápido y las especies no logran adaptarse.
El hecho de que se genere un enfriamiento no debe interpretarse como una solución que contrarresta el cambio climático, según alerta Aguirre. Se trata de un colapso que amenaza las formas de vida humana y que puede gatillar otros procesos climáticos dañinos para las personas.
¿Qué se puede hacer?
El calentamiento global es el gatillante de este proceso, por lo que la medida para evitar el colapso es profundizar la lucha contra el cambio climático y el derretimiento de los hielos del mundo. Para esto, se necesitan reducciones inmediatas de la emisión de gases de efecto invernadero, pero el mundo va en la dirección opuesta: en el 2023 se registró que la emisión de estos gases seguía aumentando.
Así mismo, el mundo desarrollado se empecina en planificar la extracción de recursos en el ártico. En enero, el parlamento noruego votó a favor de desarrollar minería de suelos profundos en el Ártico, mientras que a fines del 2023 la administración de Biden en Estados Unidos aprobó un mega proyecto de extracción de combustibles fósiles en Alaska.