La toma “Villa Pallet” donde fue encontrado el cuerpo del ex militar venezolano Ronald Ojeda, ya contaba con antecedentes. El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, incluso planteó erradicarla mientras la preocupación de muchos de sus vecinos, de mayoría extranjeros, es encontrar otro lugar donde vivir.

Los campamentos, o tomas, en Chile son zonas apropiadas por personas de forma ilegal como un medio desesperado para tener una vivienda en condiciones deficientes. Muchas de ellas no cuentan con servicios básicos y gran parte de las que los tienen  se “cuelgan” de los servicios.

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El último catastro de TECHO Chile indicó que existen 1.290 campamentos y tomas distribuidos en el país que acogen un total de 113.887 familias. Sin embargo, poco se habla  de que en algunos casos estos lugares son focos de narcotráfico y crimen organizado.

La toma de Maipú llamada Vicente Reyes o "Villa Pallet" por los vecinos, se dio a conocer en pandemia por su gran crecimiento bajo una autopista de Maipú. Recientemente se volvió a nombrar por el hallazgo del cuerpo del ex militar venezolano Ronald Ojeda, opositor al régimen de Nicolás Maduro. Además, escapó de Venezuela tras ser detenido por las fuerzas especializadas de su país. Antes del secuestro en su departamento en Independencia, se encontraba con asilo político en Chile.

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El cadáver permaneció bajo un bloque de cemento a 1,4 metros de profundidad por alrededor de diez días, según lo estimado por la Policía de Investigaciones (PDI), fecha coincidente con su desaparición.

¿Qué esconde la toma?

La toma “Villa Pallet”, compuesta mayormente por ciudadanos extranjeros de nacionalidad haitiana y venezolana, está ubicada en el empalme de Avenida Pajaritos con Camino a Melipilla, en la comuna de Maipú, muy apegada a la línea del tren. Hoy epicentro de peritajes en una investigación criminal que identifica en el sector a organizaciones delictivas que valorarían su ubicación estratégica de fácil entrada y salida a autopistas de alta velocidad.

Según el registro, hoy tiene alrededor de 600 casas de material ligero, y comenzó a levantarse desde el 2018, con un notorio mayor crecimiento en la pandemia.

Este punto se ha convertido en una preocupación por el foco de delitos, ya que vecinos y autoridades denuncian problemáticas de prostitución, narcotráfico, discotecas ilegales, violencia y crímenes de alta connotación social, dando como resultado un ambiente hostil. Los vecinos afirman que son contadas las casas en las que no se ha robado, y han tenido que poner protecciones y cámaras de seguridad.

El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, ha declarado públicamente sus intenciones de disolver el campamento, donde habitan decenas de inmigrantes de situación irregular en Chile.

“Dicho campamento nunca debió haberse permitido, y si bien sabemos que su erradicación es una operación sumamente compleja y que requiere del Estado en su conjunto, es imperioso generar acciones concretas cuanto antes”, exigió.

“Hoy, poder desalojar y reubicar a esas familias es una tarea que excede con creces la capacidad legal y logística del municipio”, enfatizó.

Para los vecinos, se trata de una espera eterna: “Es una buena idea, pero ¿dónde los vamos a meter? Si hay chilenos que no tienen casa, ¿dónde se van a ir ellos? Esa es la gran pregunta”, comenta un transeúnte del sector entrevistado en la televisión.

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Incidentes anteriores

La toma, llamada “Villa Pallet” en referencia al armazón de madera usado para el movimiento de carga con que fueron construidas las casas en su inicio, no es primera vez que está en la mira de las autoridades de Maipú.

Su ubicación ha significado tensión en otros frentes, además del crimen organizado. Una de ellas es la dificultad que enfrenta la administración del alcalde por la interferencia que genera con las Ruta 76 y 78, además del bloqueo que genera en vías ferroviarias. A lo que se suma que la propiedad de este terreno, irregular, le pertenece al Ministerio de Bienes Nacionales, Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la Región Metropolitana.

Esta zona originalmente estaba destinada para que se construyera un parque desde el año 2017, pero luego de su explosivo crecimiento, ya no fue posible. En los inicios se construyeron solo cuatro casas, y hoy los vecinos afirman que se sienten encerrados y desprotegidos. Algunas desregularidades son tan grandes que quienes no tienen baño, sacan sus bolsas con excremento a la calle.

Según Vodanovic, para el año 2021, cuando asumió la alcaldía, la toma contaba con 400 casas con electricidad autorizada por el municipio. Lo que significa que debió ser visado por la administración de la ex alcaldesa Cathy Barriga.

El arriendo y venta ilegal de estos terrenos también es otra problemática legal en el lugar, con ventas y compras ofertadas en redes sociales de hasta $3 millones por casa.

Respecto al crimen del ex militar, el único imputado es un joven venezolano de 17 años, quien está en internación provisoria tras la formalización. La investigación de la PDI comprobó que el adolescente tiene conexiones con el Tren de Aragua, y que la causa de muerte fue asfixia posicional.

Este no es el único hecho ligado a esta banda criminal en la comuna, ya que hace pocos meses se pagó por el secuestro del empresario rancagüino Rudy Basualdo, en un campamento de características similares cercano a camino Rinconada. La distancia entre ambos sectores es de tan solo 7,4 kilómetros, a tan solo nueve minutos por la ruta 78, que conecta ambas locaciones.

[caption id="attachment_905433" align="aligncenter" width="750"] Distancia de casa de Tren de Aragua y campamento Vicente Reyes, captura de Google Maps.[/caption]