Carta abierta: Vamos por la unidad

Carta abierta: Vamos por la unidad

Por: Ximena Peralta y Javiera Morales | 04.03.2024
Bajo un mismo partido seremos más fuertes para enfrentar a una derecha que amenaza con hacer retroceder a Chile en derechos y en limitar la democracia, buscando imponer su visión conservadora que solo consagra la desigualdad. Un partido del Frente Amplio podrá apoyar con mayor fuerza a nuestro gobierno.

En los próximos días en Convergencia Social tomaremos una decisión muy importante: si avanzamos en unificar al Frente Amplio en un solo partido, que sea más grande y fuerte, dejando de ser dos partidos separados, como son actualmente Convergencia Social y Revolución Democrática.

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Es una decisión que nos corresponde a todas las personas afiliadas a Convergencia Social, y que adoptaremos a través de un plebiscito interno online este 9 y 10 de marzo, donde cada una y uno de nosotros podrá expresar su posición. Esta carta es para ti, sea que nos hayas respaldado con esa firma solamente, que seas adherente a nuestras ideas o liderazgos, o participes activamente en el partido, te pedimos cinco minutos para leerla.

Queremos seguir consolidando este proyecto político de izquierda que busca transformaciones estructurales para Chile que mejoren la vida de las personas, avanzando en derechos, justicia, igualdad, inclusión y solidaridad. Como partido hemos puesto energía y convicción en este proceso de unificación, a través de encuentros internos y mucha conversación para generar acuerdos sobre las bases de este nuevo partido. Te compartimos aquí las principales razones por las que queremos que este 9 y 10 ratifiquemos la decisión de unificar al FA en un solo partido:

La unidad es el camino para conseguir nuestros objetivos. Fue así que fundamos nuestro partido, que ganamos la elección presidencial a la extrema derecha bajo el liderazgo del Presidente Boric, que formamos parte de la alianza de gobierno que respalda su gestión transformadora y que busca acuerdos en el país para las importantes reformas que urgen.

Hemos logrado cosas tan importantes como un alza histórica del sueldo mínimo, gratuidad universal en la salud pública, la ley para el pago efectivo de pensiones de alimentos, entre otras cosas. En menos de una década construimos una fuerza política nueva que llegó a la presidencia, ello también explica las reacciones del sector político conservador y de derecha.

Nuestros partidos nacieron como alternativa a los partidos políticos tradicionales que por tanto tiempo encerraron la política y acumularon malestar. El que Convergencia Social y Revolución Democrática sean partidos distintos se explica por los diversos caminos que estas fuerzas tomaron en el pasado, pero esta división no hace sentido ya ante la pregunta sobre cómo queremos enfrentar el presente y futuro. Nuestro compromiso con los cambios sigue plenamente vigente y es lo que puede confrontar a la extrema derecha.

Bajo un mismo partido seremos más fuertes para enfrentar a una derecha que amenaza con hacer retroceder a Chile en derechos y en limitar la democracia, buscando imponer su visión conservadora que solo consagra la desigualdad. Un partido del Frente Amplio podrá apoyar con mayor fuerza a nuestro gobierno.

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Asimismo, un partido unificado se proyectará de mejor manera en el tiempo, como un proyecto histórico con trabajo en los barrios y en las luchas vivas de nuestra sociedad, con planteamientos programáticos sólidos, disputando las ideas y generando mayorías para conquistar mejoras concretas en la vida del país.

En tiempos en que las divisiones y la fragmentación son la regla general, seremos nosotros, quienes compartimos el mismo proyecto político, quienes responsablemente nos uniremos en lugar de disgregarnos. Somos conscientes que la unión hace la fuerza, y son tantos y tan inmensos los desafíos por delante que no hay tiempo para esperar.

Nuestra historia es una historia de convergencias. La historia de nuestro partido ha sido un camino de síntesis de historias sociales y políticas de los grupos políticos que lo fundaron, pero incluso más, también es de las distintas militancias de los movimientos sociales, feministas, sectoriales y territoriales, que abrieron una conversación en la sociedad chilena y sacudieron la política.

Conviene recordar algunos hitos: el encuentro de miles y miles de militantes que se reunieron en 2016 en el congreso “Construyendo Alternativa”, el congreso de Convergencia en 2018 donde se encontraron cuatro movimientos políticos, el crecimiento de nuestro partido en la campaña presidencial del compañero Gabriel Boric, y hasta hoy. Todas esas militancias hoy confluyen y queremos que nuestra herramienta política sea todavía más eficaz y potente, porque nos toca delinear el camino en tiempos de crispación política e intentonas conservadoras y autoritarias.

El valor que ha tenido nuestra unidad ha entregado inmensos triunfos a nuestro sector y abierto nuevos horizontes de posibilidad en el campo político y social. Ninguna de estas convergencias ha sido fácil, en recodos del camino algunos nos dividimos para luego encontrarnos nuevamente. En todas ellas ha habido quienes desahuciaron la posibilidad de plano desde un comienzo, atados a una identidad específica y al contraste con otras; ha habido quienes apuraron por el camino corto sin sopesar la unidad sustantiva, y en estos procesos hemos aprendido, y con esos aprendizajes enfrentamos este nuevo proceso también.

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Te invitamos a conocer todo lo que necesitas saber en www.convergenciasocial.cl (mismo sitio donde podrás votar en el plebiscito) y en nuestras redes sociales. ¿No sabes si estás afiliado? Visita www.servel.cl y confírmalo con tu clave única.

Este 9 y 10 de marzo la decisión sobre el futuro de nuestro partido queda en manos tuyas y de las miles de voluntades que nos han ayudado a levantarlo. No dejes de votar. Nosotras y nosotros no dejaremos de luchar por un país digno, justo y feliz, con nuestro partido como herramienta.

Con fuerza y esperanza, ¡el Frente Amplio avanza!