El 9 y 10 de marzo se llevará a cabo el plebiscito interno de Revolución Democrática (RD) y Convergencia Social (CS) para avanzar en la unificación del Frente Amplio (FA) en un solo partido.

El anuncio está acompañado de los resultados de las últimas mesas de diálogo de la militancia y del lanzamiento del estudio de Rumbo Colectivo llamado “La fusión de partidos políticos y el caso del Frente Amplio chileno”.

El documento, presentado el viernes 26 de enero, compara el caso del Frente Amplio chileno con su homónimo de Uruguay, y la experiencia del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de Brasil, ambos partidos de izquierda que se conformaron tras un proceso de unificación de diversos movimientos.

Asimismo, entrega conclusiones respecto a la causa de la fusión y sus efectos en la política chilena y la izquierda en los próximos años.

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La fragmentación como oportunidad 

Uno de los alcances que hace el estudio y factor que ha permeado el debate, es la fragmentación política evidenciada en el Congreso.

Actualmente existen 25 partidos reconocidos por el Servel; 23 de ellos están representados en la Cámara de Diputadas y Diputados, además de los independientes.

Ese escenario, dicen expertos y actores políticos, da paso a la fragmentación y la dificultad de gobernar, lo que se ha visto, por ejemplo, en la tramitación de la reforma de pensiones, instancia en que el gobierno debió negociar con múltiples actores ante la variedad de partidos e intereses.

Asimismo, en el proceso constitucional que fracasó, en la Comisión de Expertos se llegó a la conclusión de que era necesario un cambio al sistema político, proponiéndose normas como un umbral del 5% de los votos para que los partidos pudieran ocupar un escaño en el Congreso; o que los diputados que renunciaran a la colectividad por la que fueron escogidos, no pudieran seguir ejerciendo su cargo.

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En ese sentido, el estudio asegura que una eventual fusión tendría réditos en un contexto de fragmentación política. “La fragmentación del sistema partidista es altamente relevante en el éxito de nuevos partidos provenientes de fusiones: se transforman en instrumentos electorales más efectivos que compiten de modo cohesionado y que, dada la naturaleza del sistema proporcional, enfrentan de una mejor manera la asignación de escaños. Esto corrobora la idea de que los partidos nuevos creados por vía de fusión tienen más éxito en sistemas fragmentados”, indica el documento.

Tomás Leighton, director ejecutivo de Rumbo Colectivo, comentó sobre este punto que “fusionarse es una acción concreta contra la fragmentación del sistema político, es predicar con el ejemplo”.

Mejor rendimiento electoral

Sobre los desafíos electorales que se aproximan —elecciones municipales y de gobiernos regionales— el estudio sostiene que la fusión del FA puede ser relevante en factores como la dispersión de votos o la raigambre cultural del progresismo.

“A nivel formal y legal, una herramienta electoral única puede reducir la dispersión de los progresismos. Además de tener un adecuado proceso de diálogo y deliberación, contribuye a fortalecer el entendimiento político como clave para construir certezas”, sostiene el estudio.

Asimismo, se plantea que el partido fusionado resultante “tendrá mucho menores dificultades al momento de preparar listas electorales y al momento de formar parte del ejecutivo en el futuro o de otros espacios institucionales”.

En esa línea, se complementa que a través de una tienda única se podrá “destinar menos energía y recursos a gestionar las diferencias entre partidos distintos, facilitando la gestión y eficacia política al ser parte de un gobierno”.

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Partido único como canalizador

El hecho de ser gobierno, y por ende absorber las críticas y polémicas del Ejecutivo, y la crisis desatada por el caso Democracia Viva, han sido escenarios que han complicado —y perjudicado— el desarrollo del FA.

Es por eso que el mismo Presidente Gabriel Boric, reconoció en la unificación del partido una posibilidad de canalizar los desafíos presentes y futuros de la colectividad.

Respecto a esto, el documento indica que “este proceso es una oportunidad importante para actualizar y crear metas primarias comunes para el corto, mediano y largo plazo” y apunta a que facilitará la incidencia en cargos públicos y la agenda política.

De todas formas, se señala que para este fin es importante ir elaborando como un común las metas primarias del partido en su próximo ciclo.

Respecto del sentido de urgencia respecto al rol del Frente Amplio en el gobierno, así como la preparación del próximo ciclo electoral, se admite que serán probablemente el siguiente paso (o un paso paralelo) a la conclusión de una etapa primaria de la fusión.