Sequía e inundaciones por cambio climático amenazan ganadería y minería en el altiplano
Aunque suene como una paradoja, se prevé que el cambio climático traiga más sequía y también más inundaciones en el altiplano chileno. Así lo explica el investigador de la Universidad de Tarapacá, Oliver Meseguer, que alerta sobre el impacto que tendrán las proyecciones climáticas en las actividades económicas del norte.
Se espera que el calentamiento global traiga mayores temperaturas para las zonas altas de norte del país, lo que aumenta la evaporación de agua y por ende disminuye su disponibilidad.
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Por su parte, también se vaticina que las lluvias serán menos pero concentradas en pocos días, lo que puede generar aluviones o inundaciones.
Estas condiciones presentan una amenaza para un ecosistema clave como reserva de agua en el desierto: los bofedales. Se trata de humedales que se originan a más de 3 mil metros de altura y que generan turba: un tipo de material orgánico formado por la vegetación semidescompuesta que es reconocida en el mundo como reservorio de agua dulce y de carbono.
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Los bofedales con su agua y su vegetación verde, contrastan con la aridez del desierto y sirven como oasis para diversas especies de camélidos, anfibios, aves, musgos y líquenes.
Minería y ganadería
Estos escenarios significan una advertencia para dos de las actividades económicas más relevantes de la zona, una por ser la más tradicional y otra por su envergadura: la ganadería y la minería.
Los pueblos originarios andinos se han dedicado durante décadas y siglos al pastoreo de guanacos, alpacas y llamas, que se alimentan de la vegetación y el agua de los bofedales altoandinos, por lo que su alteración o sequía puede tener un impacto socioambiental sobre los modos de vida ancestrales.
En cuanto a la minería, Meseguer explica que está en riesgo porque se trata de una actividad con uso intensivo de agua. “la falta de disponibilidad hídrica por el cambio climático va a tener que obligar indudablemente a la extracción de agua de otros lugares, con el costo energético que ello implica”, advierte.
Más investigación
El académico es uno de los investigadores principales del Núcleo Milenio que investiga las turberas andinas, estudiando cómo la variabilidad climática impacta el ecosistema.
En ese proyecto se encuentran levantando información para crear las primeras proyecciones a nivel local de precipitaciones y temperaturas en el altiplano según los escenarios de cambio climático, “para guiar de mejor manera las políticas públicas y decisiones para esta zona”, agrega.