Mia Shem, la ciudadana franco-israelí de 21 años, nieta de un chileno, que fue parte de los más de 100 rehenes liberados por Hamás a finales de noviembre de 2023, tras pasar 54 días como prisionera en la Franja de Gaza, rompió su silencio en la televisión israelí.

La joven fue secuestrada por la organización palestina durante la masacre del festival Nova en Israel el 7 de octubre, donde murieron más de 1.200 personas.

Ahí Shem asistió junto a su amiga Elia, sin imaginar lo que vendría después. Terroristas de Hamás irrumpieron en el lugar a bordo de sus parapentes motorizados disparando.

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“Los terroristas empezaron a disparar, matando a las personas que estaban allí. Elia y yo fuimos de los primeros en salir”, relató Shem. Ambas amigas se subieron a su auto y trataron de huir, pero los terroristas abrieron fuego contra los vehículos. Elia falleció el día del ataque. Mientras que Shem decidió que tenía más posibilidades de sobrevivir si se iba con los terroristas.

“De repente, vi a un hombre en la carretera, caminando entre coches en llamas. Lo llamé para pedir ayuda y me dijo ven (en árabe) (…) tomé una decisión al instante, podía quedarme y morir quemada o irme con él. Me dije a mí misma que no quería morir, quería vivir, y lo seguí”, relató en su primera entrevista desde su liberación al canal de televisión israelí Channel 13.

Ahí aseguró que quería “proyectar la situación real sobre las personas que viven en Gaza, quiénes son realmente y por lo que he pasado allí”.

Además afirmó que fue retenida con una familia civil, con niños, mientras estaba en Gaza. “Son las familias bajo el régimen de Hamas, ya sabes. Me di cuenta de que me estaba quedando con una familia. Y entonces empiezo a hacerme preguntas… ¿Por qué me quedo con una familia? ¿Por qué hay niños aquí? ¿Por qué hay una mujer aquí?”, relató.

En ese contexto relató más detalles de su temor de ser abusada, algo que no se cumplió porque la mujer de su captor se encontraba en la casa.

Durante el cautiverio aseguró que sufrió abusos físicos y psicológicos por parte de sus captores y que estos la habrían obligaron a grabar un video elogiando a Hamás.

Además que debido a una herida en su brazo fue operada por un veterinario, y que no recibió ni fisioterapia ni agua suficiente, y que perdió 15 kilos durante su cautiverio debido a las malas condiciones. “Pasé por un holocausto”, afirmó.

A pesar de esto, Shem aseguró que no perdió la esperanza de ser liberada. Se aferró a su fe y a su amor por su familia y su novio. “Estoy muy feliz de estar viva y de estar en casa”, cerró.