Más tranquilo y con la rabia del momento más calmada, Luis Andaur entregó detalles del grave incidente que sufrió su perro mientras lo acompañaba en un sendero cerca de su hogar, quedando atrapado en un "guachis", como se denominan a las peligrosas trampas para conejos hechas con alambres.

El conocido periodista aventurero y presentador de TV denunció esto en sus redes sociales, para luego conversar con El Desconcierto acerca del accidente.

“Vivo en Las Pircas de Peñalolén. Quedaron algunos lugares con sitios eriazos dentro del loteo de condominios y la mayoría de esos sitios han sido urbanizados para que queden como parques, con juegos infantiles. Además, muchos llevan a sus perritos a socializar y nunca ha habido un problema”, comenzó su diálogo con este medio.

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“Entre medio de los parques hay un terreno vacío que será un futuro parque que construye los Larraín-Vial, que son dueños de todo esto. Y este predio está justo entremedio de dos parques ya construidos, entonces, cuando salimos de uno, abrimos la reja y pasamos por ese terreno baldío. Está entremedio de Quilín Norte-Quilín Sur y Álvaro Casanova Este-Oeste. Las casas están a pocos metros de donde sucedió todo”, explicó Andaur georeferenciando la zona urbanizada donde se encontró con estas trampas.

La ley las permite, con condiciones

En ese sentido, Andaur recordó que “llegué a Las Pircas el año 2006, cuando trabajaba en ‘La Ley de la Selva’ y ahí tenían muchas denuncias se "guachis" en los terrenos que estaban por construirse. Una vez me agarré el pie y me luxé un metatarsiano que me tuvo complicado como dos meses. Ahí empecé a investigar este tema de los 'guachis'”.

“En estas trampas de conejos también caen ciervos, pudús, zorros y una serie de animales silvestres. Es por eso que desde 1998, aproximadamente, existe una ley que prohíbe el posicionamiento de trampas por la crueldad contra los animales. Además, pueden caer niños y sufrir graves lesiones”, continuó sobre la misma.

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En ese sentido, Luis Andaur contó que “estas trampas, de acuerdo a la ley, sólo pueden estar autorizadas por el SAG en ciertas épocas, generalmente entre enero y marzo y sólo en la noche, cuando el animal es considerado como plaga. Jamás en el día”.

“Pero me han llegado denuncias de ciclistas que vienen bajando cerros como El Panul, en La Florida, que se han enganchado a alta velocidad y han sufrido gravísimas caídas. Esto es muy peligroso y un "guachis" no discrimina si es animal o humano”, avisó.

Continuando con su relato, el amante de la naturaleza contó que el lugar donde ocurrió “es un terreno dentro de nuestro condominio. Es un terreno privado y dentro de eso, la ley establecía que la trampa no puede estar puesta a menos de 100 metros de una casa. Cuando se trata de radios urbanos, no puede estar a menos de 1 kilómetro. En Santiago de Chile no podría haber ningún tipo de trampa, pero en los cerros está lleno”.

¿Cuáles son los canales de denuncia?

Si bien no está claro dónde pueden acudir las personas cuando se encuentran con este tipo de trampas en zonas silvestres, Luis Andaur quiso entregar algunas luces.

“Es el SAG el organismo oficial para denunciar porque ellos son fiscalizadores. La forma o método de la Ley de Caza se puede modificar en el Congreso. Estas trampas, al estar prohibidas, generan un dolo por su poder de dañar a una persona. Si un niño resulta herido de gravedad se puede presentar una denuncia en Carabineros para que se inicie una investigación”, precisó sobre este tema.

“También existe la Brigada de Delitos contra el Medioambiente (Bridema), que podría ver temas de maltrato animal o lesiones graves de animales silvestres en estos 'guachis'”, añadió.

Para cerrar, el comunicador quiso dejar muy en claro que “este tipo de trampas son crueles y producen martirio y sufrimiento innecesario en los animales. Causan dolor y daños que son irreparables. Aparte del trauma, mi perrito dejó de comer, tiene miedo, no quiere salir y bajó de peso. El trasfondo es la crueldad en este tipo de prácticas”.

Consecuencias en su perrito

Consultado sobre cómo quedó su mascota tras el incidente, Luis Andaur confesó a El Desconcierto que “a mi perrito lo llevé al veterinario porque tenía la patita totalmente hinchada. Afortunadamente no tenía una lesión pues iba caminando, si hubiese ido corriendo sería muy grave”.

“Quedó con algo de rengueo psicológico, no quería salir a caminar. Además, es un perrito callejero maltratado que adopté y que me costó años que recuperara la confianza, así que costará un poco y habrá que trabajar con él de nuevo”, agregó.

Para cerrar, Luis Andaur dejó en claro que “quiero que se erradiquen las trampas y que la ley sea super clara. Si el SAG va a permitir control de plagas, que siempre es culpa del humano, hay que hacerlo de forma responsable y no con este tipo de cosas o con armas en radios urbanos. Hay mucha indolencia con el dolor ajeno y todo este tipo de trampas y cacerías deberían estar prohibidas en todas sus formas”.