Las 10 figuras políticas que definieron el destino constitucional
Cuatro años y un mes y tres días han pasado desde que un grupo transversal de parlamentarios firmó el Acuerdo por la Paz y la nueva Constitución que abrió el proceso constituyente. En ese entonces —15 de noviembre de 2019— Chile atravesaba la crisis social más severa desde el retorno a la democracia. El gobierno del expresidente Sebastián Piñera tambaleaba antes las manifestaciones que se replicaron a lo largo del país en el contexto del estallido social y el anhelo de tener una nueva Constitución redactada en democracia se expresaba en voces de manifestantes y dirigentes políticos.
Hoy, ese país parece lejano.
Dos fracasos constitucionales consecutivos truncaron el camino —por al menos algunos años— de la nueva Constitución
“¿De quién es la culpa de este fracaso?”, es la pregunta que se repite en programas de debate y de la cual pareciera que nadie se hace cargo. Pero en este camino, figuras políticas (para bien y para mal) influyeron en el destino constitucional que culminó ante dos rotundos rechazos de la ciudadanía.
Acá, las 10 figuras que definieron el camino constituyente chileno y su futuro, el cual hoy está en suspenso.
1. Gabriel Boric (Diputado)
Hace cuatro años, el actual Presidente de la República, era uno de los líderes de la oposición en su rol de diputado por Convergencia Social. Y en el punto más álgido del estallido social, firmó el Acuerdo por la Paz sin el respaldo de su sector político
La jugada le costó caro. 72 militantes de Convergencia Social —entre ellos Jorge Sharp— renunciaron a la tienda con duras críticas a su figura. “El Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, firmado por diferentes partidos políticos nacionales, es contrario en esencia a las demandas que las diferentes y diversas manifestaciones han enunciado en las calles”, decía la carta de renuncia de los militantes.
Boric, en ese momento, se limitó a decir: “Las decisiones difíciles siempre vienen con momentos difíciles. Solo el tiempo podrá juzgar si fueron correctas y si hemos estado a la altura”.
Pero las consecuencias no solo quedaron en la renuncia de sus compañeros de partido. El 20 de diciembre de 2019, un grupo de manifestantes lo “funó” en el Parque Forestal acusándolo de “vendido” y que “había vendido al pueblo”.
En el plebiscito de entrada y en la elección de convencionales la izquierda ganó haciéndose de la mayoría para redactar la propuesta de nueva Constitución.
2. Elisa Loncon
La conformación de la Convención Constitucional significó un cambio en el paradigma de las instituciones democráticas. Por primera vez un órgano estaba constituido mayoritariamente por independientes y representantes de pueblos originarios.
Elisa Loncon, en parte, fue una especie de símbolo de esa transformación (momentánea) de las instituciones. Fue elegida como la primera presidenta del órgano redactor. El hito fue destacado a nivel institucional. “Mujer y mapuche” destacaban medios internacionales sobre su perfil, el cual distaba de la figura clásica de hombres vestidos de traje y corbata que predominaban en cargos importantes de política.
Así, Loncon fue la encargada de encausar el primer tramo de la Convención Constitucional que entregó la propuesta constitucional que fue rechazada por el 62% de los chilenos el 4 de septiembre de 2022.
3. Fernando Atria
Sin ocupar el cargo de presidente o vicepresidente de la Convención, Fernando Atria de igual forma terminó siendo una pieza crucial del primer órgano redactor. En 2013 fue uno de los fundadores del movimiento Marca AC que buscaba instalar la discusión constitucional en el plano político y desde entonces fue una de las principales voces dicho debate.
Ya en su rol de convencional, fue uno de los articuladores del órgano y, por ende, uno de los principales sindicados tras la derrota.
“Con el Frente Amplio hicimos lo que teníamos que hacer en la Convención: Articular una mayoría de dos tercios que pudiera llevar adelante con éxito el proceso constituyente, y por otro lado, ampliar la conversación (…) El daño lo hizo la conducta de la Convención más que las normas aprobadas por la Convención”, fue la explicación que dio tras la victoria del Rechazo.
4. Rodrigo Rojas Vade
Si en algo hay un consenso amplio sobre el primer proceso constituyente es que su fracaso comenzó a gestarse desde el día que Rodrigo Rojas Vade confesó no tener cáncer. Elegido por la Lista del Pueblo, su campaña se basó en apelar a su supuesto diagnóstico de leucemia y que su intención en el órgano era darle visibilidad a esta problemática para que se resolviera a través del texto constitucional.
La confesión supuso un terremoto en los cimientos de la Convención. En la Cadem posterior a la revelación de Rojas Vade, la desconfianza sobre el proceso de disparó al 54%, y la aprobación a la Lista del Pueblo —principal fuerza de la constituyente— cayó 27 puntos.
5. Cristian Warnken
Cristián Warnekn, hasta antes de 2019, no era un actor político. Su intervención en el debate público se limitaba a las columnas que publicaba en El Mercurio, su trabajo como escritor y el programa que dirigía La belleza de pensar.
Pero su figura daría un drástico giro en 2019 cuando comenzó a cuestionar la violencia y polarización devenida del estallido social. Así, en 2020, fundó el movimiento Amarillos por Chile el cual se dedicó exclusivamente a criticar a la Convención Constitucional y hacer campaña por el Rechazo. Y la apuesta le dio resultado.
La derecha, que en ese tiempo gozaba de una baja aprobación ciudadana producto del mal evaluado gobierno de Piñera, uso a Amarillos como punta de lanza para plantear las críticas al texto emanado de la convención.
Tras el rechazo, su figura fue valorada por la derecha y jugó un rol fundamental en el Acuerdo por Chile que habilitó el segundo proceso constitucional, pese a la escasa representación de su partido en el Congreso.
6. Gabriel Boric (Presidente)
El triunfo del Rechazo en el primer plebiscito fue uno de los golpes más duros que ha recibido el gobierno de Gabriel Boric en sus casi dos años de mandato. Pero la derrota no impidió que el mandatario impulsara un nuevo proceso, esta vez desde su calidad de jefe de Estado.
El mismo 4 de septiembre de 2022, luego de conocerse los resultados del referéndum, Boric convocó a todos los presidentes de partidos a La Moneda para habilitar un nuevo proceso constitucional. Así, se abrió una larga tanda de negociaciones que desembocaría en el Acuerdo por Chile que dio paso al segundo proceso constituyente.
7. Álvaro Elizalde
En su rol de presidente del Senado, Álvaro Elizalde, tuvo la misión de dirigir y encausar las negociaciones de los partidos políticos para habilitar el nuevo proceso.
Por más de tres meses se extendieron las mesas de diálogo en el ex Congreso y en diciembre de 2022 se llegó finalmente al Acuerdo por Chile del cual Elizalde fue artífice y gestor.
8. Beatriz Hevia
Pese a no tener experiencia en cargos de elección popular, Beatriz Hevia fue la elegida por José Antonio Kast para presidir el Consejo Constitucional. Previamente, Hevia —de profesión abogada— se había desempeñado como coordinadora de jóvenes en la primera campaña presidencial del líder del Partido Republicano y cómo asesora de Harry Jürgensen.
En su rol de presidenta del órgano constitucional fue dura e implacable y también fue quien dio la “patada inicial” a la campaña en su discurso de cierre de proceso, lo que le valió duras críticas.
En ese contexto, Hevia aludió a “los verdaderos chilenos” para darle un relato a la propuesta que finalmente fue desechada por la ciudadanía.
9. Luis Silva
Fue el jefe de bancada de Republicanos y el actor más polémico del Consejo Constitucional. El numerario del Opus Dei cumplió también el rol de vocero de Republicanos dando un sinfín de declaraciones polémicas y que resultaron contraproducentes para su sector.
“¿Por qué cresta siendo mayoría tenemos que llegar a acuerdos con la minoría?”, “nadie asegura que la objeción de conciencia no se va a desmadrar” o “el aborto debió ser inconstitucional”, fueron algunas de las frases de Silva que dejó este segundo proceso fracasado.
10. José Antonio Kast
En su rol de único y exclusivo líder del Partido Republicano, José Antonio Kast fue el articulador de la propuesta constitucional. Usó su figura como principal activo en la campaña de consejeros constitucionales y la jugada resultó un gran éxito para su partido: 22 candidatos republicanos fueron electo y conformaron la primera mayoría del órgano redactor.
Así, en el transcurso del proceso constitucional, a través de su influencia, desmontó el acuerdo de los comisionados expertos para darle el “sello Republicano” a la propuesta. Permanentemente se reunió con los líderes del Consejo Constitucional y ejerció presiones a figuras de Chile Vamos para encausar la propuesta a una de índole conservador.
En la campaña también jugó un rol fundamental al plantear que el plebiscito era contra el gobierno y el Partido Comunista, estrategia que también fue adoptada por Chile Vamos.
Por consiguiente, resultó ser el principal perdedor y damnificado del triunfo del En contra, aunque cumplió su deseo inicial de mantener la Constitución de 1980.