Reformas, Caso Convenios y eventual cambio de gabinete: Lo que se viene para el gobierno tras plebiscito
Con un contundente 55,8% de los votos, la opción En contra se impuso en el plebiscito constitucional sobre el 44,2% del A favor. Con este resultado, Chile cerró el proceso constituyente sin lograr instaurar una nueva Carta Magna en democracia.
Pero el país y a política deben continuar. Es por eso que, desde La Moneda, ya se alista la estrategia para retomar la agenda mediática y en el Congreso. Ayer domingo, al momento de votar, ministros adelantaron que se retomarán las reformas clave que se pausaron ante la contingencia y la falta de acuerdos.
Asimismo, el Ejecutivo aún debe apagar los focos de incendios que suponen la crisis de las Isapres y la escalada del Caso Convenios. En ese contexto, también se ve posible un cambio de gabinete que tendría como principales damnificados a Carlos Montes y Miguel Crispi.
Pacto fiscal y pensiones
Tras depositar su voto en la urna, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, fue abordado rápidamente por la prensa en el local de votación. Y aunque fue un punto de prensa improvisado, el jefe de la billetera fiscal adelantó importantes anuncios. El más preponderante; que esta semana se presentará una nueva propuesta de pacto fiscal, lo cual fue confirmado por el Presidente Gabriel Boric.
En su discurso luego de conocerse los resultados del plebiscito, el mandatario aseguró que al gabinete de ministros a “retomar cuanto antes el trámite legislativo de la reforma de pensiones y el pacto fiscal de crecimiento y distribución más justa de la riqueza”.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara —quien está a cargo de impulsar la reforma previsional— también abordó el escenario político al momento de votar haciendo énfasis en que los acuerdos son más necesarios que nunca.
“Espero que a partir del 18 (de diciembre), después que se cierre esta temporada constituyente, se abra por fin en Chile la temporada de los acuerdos para el país”, sostuvo la ministra.
Respecto a las distintas fórmulas que se barajan para destrabar la reforma, indicó que “hay un conjunto de propuestas que se han hecho sobre la materia y siendo todas las posiciones muy válidas, la verdad es que más que seguir generando nuevas propuestas, lo que hay que hacer es ponerse de acuerdo en una propuesta”.
Sumado a esa agenda, está la crisis de las isapres latente. Pese a que la reforma ya se está discutiendo, el oficialismo se ha mostrado escéptico —al igual que la Asociación de Isapres— de las indicaciones impulsadas por la ministra de Salud Ximena Aguilera.
Caso Convenios y posible ajuste ministerial
Previo al plebiscito, la detención, formalización y la posterior prisión preventiva dictada en contra de Daniel Andrade y Carlos Contreras, sacudió el panorama político poniendo nuevamente presión al gobierno.
Desde la oposición las críticas han sido implacables, sobre todo contra el ministro de Vivienda, Carlos Montes, quien seguramente deberá enfrentar una acusación constitucional. Además, el jefe del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi, sigue en el ojo del huracán al conocerse que Fiscalía lo citó a declarar en calidad de imputado.
Ante ese complejo panorama, fuentes del gobierno y oficialismo ven posible que se lleve a cabo un ajuste ministerial antes de que termine el año. De hecho, de forma pública, figuras del oficialismo han salido a respaldar un posible cambio de gabinete.
Ese fue el caso del secretario general del Partido Socialista, Camilo Escalona, quien en su cuenta de X expresó que “ante las dificultades respaldamos al Presidente Boric para hacer los cambios necesarios que reimpulsen la acción del Gobierno y permitan la unidad más amplia para hacer frente a la ultraderecha”.
Esa frase “reimpulsar la acción del gobierno” se ha ido replicando a modo de llamado a que el mandatario realice ajustes en ministerios clave y en el Segundo Piso.
De acuerdo a fuentes de La Moneda, se le ha recomendado al mandatario que Crispe deje el cargo. Pero hasta el momento, Boric no ha querido removerlo. Sin embargo, al haber concluido el tema constitucional, dicen en el oficialismo, se abre la puerta a reajustar el diseño de asesores y del gabinete sin la preocupación electoral que significaba el plebiscito.