Ad portas de fin de año, muchas familias deben hacer ajustes a su presupuesto para enfrentar la demanda de gastos extra que implican eventos de celebración como Navidad y Año Nuevo, que además anteceden a la época de vacaciones, contingencias que pueden complicar las finanzas de las familias.

Cómo enfrentar estas semanas para no verse afecto a futuros apremios es un tema que Boris Pastén, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Santo Tomás, comenta en diálogo con El Desconcierto.

"Se acerca el fin de un año de transición, con un crecimiento económico más promisorio, una inflación más estable y un contexto internacional volátil. Si bien existen mejoras respecto del año anterior, los hogares deben continuar siendo cautelosos con el uso de sus recursos monetarios", recomienda el experto.

¿Qué gastos se debieran privilegiar y desde dónde se podrían hacer ajustes para enfrentar estas últimas semanas del año?

- Para comenzar, debemos tomar en cuenta que el aguinaldo del sector público asciende a $66.098 para quienes cuentan con una remuneración líquida menor a $982.282. Considerando que la Navidad es una época de altos costos, estamos hablando de un monto que no permite cubrir gastos excesivos, por lo que su uso debe estar enfocado en amortiguar un posible déficit financiero futuro.

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¿Qué debiera considerar una óptima planificación de gastos para enfrentar las fiestas de fin de año?

- En el grupo familiar se deben buscar mecanismos que no permitan que los gastos de las fiestas afecten el presupuesto de los meses posteriores. Este objetivo se puede lograr restringiendo los gastos innecesarios o realizando compras que no se vean afectadas por una tasa alta de interés.

Si alguien piensa pedir un avance o se inclina por alguna opción crediticia, ¿cuál es la recomendación si no hay más alternativas?

- Existe una amplia gama de opciones financieras para hacer frente a los gastos inesperados de estas fechas. La opción más recomendable, es comprar a cuotas precio contado. Varias instituciones financieras permiten acceder a compras de una a tres cuotas sin intereses. Luego, créditos de consumo o compras con tarjeta de crédito, dependiendo de las tasas que cobre cada institución financiera. Generalmente, compras con tarjeta de crédito a largo plazo generan mayores costos que créditos de consumo.

¿En qué prácticas de ninguna manera se debe incurrir ?

- Como último recurso se debe pedir un avance en efectivo, ya que para montos bajos, las instituciones financieras pueden llegar a cobrar la tasa máxima convencional correspondiente a un 41.9% anual.