La semana pasada el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios (UDI), decretó estado de emergencia comunal, decisión adoptada en respuesta a los espisodios de violencia que se han constatado en la zona de su administración, medida en la que lo secundó su colega gremialista, Rodolfo Carter en La Florida.

Además de un Centro de Atención Integral, que dispondría de inspectores de seguridad durante las 24 horas del día, se considera la implementación del Programa “Vigilantes civiles municipales”, plan para el que el municipio espera contratar a vecinos para que sean ellos mismos quienes se encarguen de resguardar los barrios donde habitan, un sistema que operaría en comunicación directa con inspectores municipales y Carabineros.

Acción populista

Tomás Hirsch, presidente de Acción Humanista y diputado por el D-11, el mismo al que pertenece La Reina, es crítico de la estrategia de Palacios, que cataloga como una acción populista e irresponsable.

"El tema de la seguridad, del temor de la población frente a los casos más violentos que se han visto en asaltos, homicidios, generan una sensación de inseguridad muy grande. Sin embargo, a este problema que es real, se debe responder de manera seria y responsable, y me parece que el gobierno lo está haciendo con una gran cantidad de medidas judiciales, administrativas, policiales, de inteligencia, de coordinación de organismos policiales, de prevención del delito", comenta.

Cuestionando la arremetida del jefe comunal, asegura que "el que alcalde de La Reina decrete este estado de emergencia comunal, que no existe legalmente, que no está contemplado en nuestra Constitución, es una acción populista de tipo propagandista y comunicacional que no va al fondo del problema".

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Situación de riesgo gravísima

"Además, cuando anuncia que serán los propios vecinos (los que se hagan cargo) es de una irresponsabilidad brutal, pone a los mismos vecinos, muchos de ellos adultos mayores en una situación de riesgo gravísima, estamos hablando de personas que no tienen ningún manejo en cuestiones de seguridad o prevención del delito", agrega.

Para Hirsch, por lo tanto, Palacios "en vez de aminorar el problema, lo aumenta. Detrás de esto hay única y exclusivamente una maniobra de tipo publicitaria aprovechándose de mala manera de un temor muy grande que siente la población, sobre todo los adultos mayores".

"Y el hecho de que el alcalde Carter, que se ha caracterizado justamente por un populismo barato en el cual aparece demoliendo una casa narco, haciendo algunas acciones vistosas pero poco efectivas (...) que Carter se haya sumado a esto, confirma lo que estoy diciendo", complementa.

Buscan aprovecharse

Incluso, dice tener serias dudas de esta arremetida. "Estamos ante una acción única que sospecho más tiene que ver con su desesperación de cara al plebiscito del 17 de diciembre que con otra cosa", transparenta.

"Estas son única y exclusivamente acciones que buscan aprovecharse de un drama real que vive la ciudadanía para el plebiscito ahora probablemente; para sus propias futuras reelecciones a las cuales probablemente van a aspirar el próximo año, pero no resuelve el problema, por el contrario, lo acrecienta", agrega.

Efecto frustración

Para Hirsch, los alcaldes "llaman la atención probablemente en forma positiva en el corto plazo, puesto que aparecen como haciendo cosas 'entre comillas', pero a la larga temo que lo que va a producir esto es simplemente frustración por una expectativa que no se cumple, no se van a resolver los problemas relacionados con crímenes, asaltos, portonazos porque el alcalde Palacios (y) el alcalde Carter declaran un estado de excepción de emergencia".

"He revisado muy bien la Ley de Municipalidades, no existe el estado de emergencia municipal, es un invento", agrega.

Además, agrega Hirsch, se "podría hacer todo esto sin esta declaratoria publicitaria, sin necesidad de sacar este papelito que es como un cuarto de párrafo, una mínima declaración que la puede hacer, es un decreto alcaldicio, pero él por sí mismo podría por la suya coordinar a los vecinos para este tipo de brigada de seguridad".

"He estado conversando con los concejales de la comuna, con Cristián del Canto, Fernando Encina y con varios otros y todos coinciden conmigo en que esta fue una acción inconsulta del alcalde que no forma parte de la legislación municipal, que pone en riesgo a los mismos vecinos y que no contribuye a solucionar los problemas que son reales y que el gobierno está buscando entrevistar, eso es lo que he hecho hasta ahora y pretendo seguir tomando algunas acciones, una vez que volvamos la próxima semana", concluye.

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