Áreas protegidas en Santiago: Una deuda que aún es necesario saldar
Uno de los acuerdos de la 15ª versión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP 15), que se desarrolló en diciembre de 2022 en Montreal (Canadá), fue lograr que al año 2030 un 30% del planeta esté bajo algún grado de protección oficial. En la cita delegaciones de 188 países, incluido Chile, dialogaron sobre el estado del arte de la conservación de los ecosistemas globales y locales.
Como humanidad, estamos enfrentados a una triple crisis planetaria: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Enfrentar este dilema es una tarea colectiva, en la cual estamos incluidos también nosotros.
Por eso el anuncio que hace algunos meses hicieran en conjunto Codelco junto a dirigentes ecologistas y la iniciativa ciudadana “Queremos Parque” cobra especial sentido. En días en que la naturaleza es vista sólo como una gran despensa, que la cuprífera estatal renuncie a explotar 24 mil hectáreas de sus concesiones mineras en terrenos fiscales de la precordillera de la región Metropolitana tiene doble mérito.
Por una parte es un paso más para alcanzar el objetivo de constituir un gran parque nacional en sectores del Cajón del Maipo, a la vez que es un buen augurio para salvaguardar los glaciares andinos que son el seguro hídrico de millones de habitantes de la zona central.
Las cifras de áreas bajo resguardo oficial en Chile son auspiciosas. Un 42% de su maritorio está en salvaguarda, cifra que en el caso de su territorio sólo alcanza a un 22%. A este último dato, incluso, hay que agregar un antecedente más: gran parte de sus parques nacionales y áreas en categorías de conservación están en la zona sur del país, entre las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. La Metropolitana está en el extremo opuesto: en un área donde vive el 40% de la población sólo 1,24% de su territorio está cautelado.
El 6 de septiembre se publicó oficialmente en El Diario Oficial la Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Tras años de esfuerzos, nace una institucionalidad pública para avanzar en cumplir con los desafíos relacionados con el cuidado de las otras vidas y para abrir más aún a los chilenos y chilenas los beneficios del contacto con la naturaleza.
Codelco, en un empeño liderado por la iniciativa “Queremos Parque”, dio un paso para que esas 24 mil hectáreas lleguen a ser 142 mil. En el mes de agosto de este año se materializó la creación del Parque Nacional Glaciares de Santiago, de más de 70 mil hectáreas, sin embargo aún queda desprotegido el valle del Tupungato y el predio fiscal del río Colorado, que corresponde al último gran predio público de la región Metropolitana. A sólo 60 kilómetros de Santiago.
La zona alberga la mitad de las reservas de agua de la cuenca de Santiago, cerca de 380 glaciares y 20.000 hectáreas cubiertas por masas de hielo. Y es refugio de 430 especies de flora y 135 de animales: gato andino, cóndor y guanaco, además de otras en peligro de extinción.
Biodiversidad que hoy está un paso más, aunque sólo uno, por el camino de la conservación.