La ex Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), actual Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, atraviesa por un difícil momento a nivel nacional que la mantiene enfrentando un paro nacional que ya se extiende por más de 20 días.

Especialmente compleja es la situación en la Región del Biobío, como bien lo describe Pablo Torres, dirigente de la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Patrimonio (Anatrap).

"Por extraño que parezca, en la provincia de Concepción con toda la riqueza de su historia militar, política, social, económica y cultural, el Estado no ha construido ninguna otra institución que resguarde ese patrimonio cultural, desde hace más de un siglo. Por el contrario, los recursos para sostener el único museo estatal de la provincia, que además es fundador de la Dibam, se ven cada día más disminuidos, es tal el retroceso que solo entre el año 2022 y el año 2023, el Museo de Historia Natural de Concepción, vio disminuido su presupuesto en 30%”, asegura el dirigente gremial.

De hecho, el mismo Museo de Historia Natural de Concepción ni siquiera dispone de una casa propia, lo que obliga a sus trabajadores a operar en un espacio cedido en comodato, en condiciones de hacinamiento tanto para funcionarios, como para las valiosas colecciones que resguarda.

La creación de un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, además de instalar un nuevo Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y Direcciones Regionales en todo Chile, no ha significado ningún avance ni para el resguardo ni la promisión del patrimonio en esta región, por el contrario ha visto acentuar aún más las condiciones de precariedad del sector.

Para el dirigente, el ejemplo del Museo de Historia Natural de Concepción, no es muy distinto al de muchas unidades de la ex Dibam, especialmente en regiones. De hecho, desde la creación del Ministerio de las Culturas, la ex Dibam en toda su historia nunca enfrentó un paro de trabajadores, pero desde la creación de la nueva entidad ministerial, ya lleva cuatro movilizaciones en los últimos años.

Rotundo fracaso

Todo ello, mientras desde el Ejecutivo anuncian que los presupuestos se incrementan. "Lo que no informan es que los recursos son concentrados a partidas que no se pueden ejecutar por falta de personal, o que esos recursos no llegan a las instituciones patrimoniales, sino más bien se quedan en la nueva estructura burocrática diseñada, que ya a más de cinco años de su implementación, ha demostrado ser un rotundo fracaso", denuncia el dirigente gremial.

En relación a la situación abierta tras el cierre de la Fundación pro Cultura, con fuerte presencia en la Región del Biobío, Torres asegura que hoy "el patrimonio es visto sólo como una careta para proyectos empresariales de carácter turístico, con cuestionables transferencias de recursos desde el sector público al privado".

"El mejor ejemplo es lo que ocurre hoy con el circuito patrimonial de Lota, abandonado nuevamente por tercera vez, por una fundación privada ajena a la región, luego de haber recibido millonarios recursos de instituciones tanto del gobierno central como regional”, agrega.

Según plantea el dirigente penquista de Anatrap, el modelo de gestión del patrimonio, “favorece más la corrupción que el resguardo, promoción o puesta en valor del patrimonio”.

“El Estado debe hacerse cargo, no solo en Santiago, sino en el conjunto del país, de los patrimonios locales, especialmente aquellos que están fuera de la cultura clasista de elite”, asegura mientras las negociaciones entre las autoridades y los gremios, continúan al tiempo que la movilización se mantiene a lo largo de todo el territorio nacional, lo que ocurre ante la atenta mirada de mucha gente que espera una pronta solución que permita la reapertura de bibliotecas, museos y archivos.

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