Once años de diferencia hay entre la canoísta chilena María José Mailliard, medalla de plata este viernes en los 200 metros individual femenino, y la campeona panamericana de Santiago 2023, la cubana Yarisleidis Cirilo de 21 años, pero arriba de sus canoas fueron sólo centésimas de segundos (+0.31).

El casi oro no es lo mismo que una presea de plata, aunque chilena fue muy honesta al manifestarse disconforme tras haber estado tan cerca de la presea dorada.

“Me carga el segundo lugar, no me gusta, pero la única forma es seguir trabajando para que el próximo lugar no sea segundo y sea primero", aseguró al finalizar su prueba disputada en la Laguna Grande de San Pedro de La Paz, a 500 kilómetros al sur de la capital chilena.

La piragüista de aguas tranquilas es en realidad explosiva, es su flama competitiva la que la ha llevado a ganar nueve medallas en campeonatos mundiales en distancias de 500 y 1.000 metros desde 2013, la más reciente el oro en canoa individual en la distancia de mil en Duisburgo, Alemania, en agosto último.

Allí vio a la cubana coronarse en los 200 metros, desde entonces sabía que sería una dura rival, pero no cedió en su apuesta pues quería superar la plata que también ganó en Lima 2019.

“Sé que mi serie era muy difícil, había tres clasificadas a los Juegos Olímpicos, pero no venía con otra opción en la cabeza que la victoria”, aseguró a los medios presentes.

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"Quería dejar el oro en casa"

Un mínimo detalle marcó esa diferencia en el podio. “En algún momento iba adelante, en las últimas paleteadas llegaba un viento helado y se me abrió un poco la paleta. Pensé que podría lograrlo, pero se me fue. Como el viento venía de lado, era muy incómodo y el bote se me iba para ese lado”, relató.

Mailliard es competitiva, quiere ganar especialmente si compite en casa como en estos Juegos Panamericanos. “Quería el oro, dejar el oro en casa. La cubana había ganado el mundial hace poco, pero para mí nadie es invencible y yo me entreno para ganar”, dijo.

Sin embargo, su experiencia también le permite una perspectiva más equilibrada. “El segundo lugar es un buen resultado, estar tan cerca de la favorita para los Juegos Olímpicos... estos Juegos en Chile tienen un sabor especial y si hubiera conseguido el oro, habría cerrado un gran año, increíble después de las medallas en Copa del Mundo”, agregó.

Mailliard, quien ya está clasificada a los Juegos Olímpicos de París 2024 luego de ser campeona mundial, sabe que la mirada ahora debe estar en volver al trabajo porque el lugar más alto del podio necesita de más entrega.

“Hemos hecho buenas regatas en los últimos años, tengo mucha ilusión con los Juegos Olímpicos, por lo cerrado que llegamos y porque lo estamos haciendo bien. Esto es trabajo, la única ciencia. Dos años entrenando con el equipo olímpico en España, lejos de mi familia. Han sido tiempos difíciles, pero los deportistas siempre nos hemos caracterizado por ser fuertes y superar los problemas”, concluyó.

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