La seguridad se ha tomado la agenda pública y la conversación cotidiana de las personas. Los peligros que se afrontan en la calle, o incluso al interior de las viviendas, dadas las altas tasas de sensación de inseguridad, por lo que se ha transformado en uno de los problemas más urgente que enfrenta la sociedad chilena.

Jorge Melguizo es una voz autorizada para hablar sobre estos temas, como Consultor en Seguridad y Convivencia recorre distintos países para aportar su análisis experto y su experiencia directa en estas materias. Su testimonio es fundamental, viniendo de una de las ciudades consideradas más peligrosas del mundo por alrededor de dos décadas.

En 1991, Medellín alcanzó el peak con mayor tasa de muerte violenta, y al día de hoy esa cifra ha disminuido en un 67%, estadísticas optimistas que Melguizo explicará en Chile, como uno los invitados al Encuentro “Cultura y política: ¿podremos vivir juntos? (Cuál es el rol de la cultura en la preservación de la democracia) que se tomará el CCLM entre el jueves 19 el sábado 21 de octubre.

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Melguizo, quien además ha asumido los cargos de secretario de Desarrollo Social y secretario de Cultura Ciudadana, entre 2005 y 2010, en la ciudad de Medellín, una de sus premisas es olvidarse de la lógica Seguridad-Inseguridad como dos condiciones antagónicas per se. La ecuación correcta es Convivencia en contraposición a Inseguridad. Con una convivencia real e integral se extienden, necesariamente, los cercos de la seguridad, dejando a la delincuencia en condiciones residuales e incluso obsoletas.

Esta receta no es instantánea, pero se puede trabajar; el experto comparte modelos aplicados en barrios con alto nivel de pobreza y delincuencia, donde existe una carencia y una falla del Estado, donde prospera la migración ilegal, el narcotráfico, el crimen organizado y la ley del “sálvese quien pueda”.

Para todos esos casos, recomienda procesos y no solo medidas. En una entrevista reciente para CNN Chile, Jorge Melguizo afirmó: “La delincuencia ha existido siempre, pero se pueden explorar formas distintas de entender la inseguridad.

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La criminalidad es ‘líquida’ -como diría el pensador Zygmunt Bauman- por lo tanto, hay que saber interpretar el fenómeno con paciencia y un altísimo conocimiento de las situaciones y los territorios, de su geografía física, social y humana. Tal como cuando se desactiva una bomba, hay que acariciar el objeto, con ternura, las sociedades deben construir formas de intervención con mucha delicadeza, lo que implica también procesos de construcción de convivencia que toman años”.

Según Melguizo, si instalamos policías y militares en un territorio donde la Escuela Pública carece de calidad, donde hay escasez de agua y servicios básicos, donde los espacios de crecimiento y desarrollo no existen, etc., los resultados serán igualmente inexistentes.

El experto propone planes integrales y articulados en los barrios, donde los actores sociales y políticos puedan establecer un diálogo para construir un abanico múltiple de posibles soluciones, conversando no “a pesar” de las diferencias, sino justamente “a partir” de ellas.

Melguizo es un convencido de que la Seguridad no es, estrictamente, un asunto del Ministerio del Interior, sino que atañe a diversas áreas de manera integral y que requiere procesos de continuidad, con fortalecimiento institucional y consolidación de ciudadanía, es decir, bases sólidas más allá del gobierno de turno.

Sus reflexiones formarán parte de una charla magistral, como parte del Encuentro “Cultura y política: ¿podremos vivir juntos?, un hito en la programación 2023 del CCLM, y una instancia necesaria en un año marcado por la observación de nuestra historia reciente y el estado actual de la convivencia-país, al conmemorarse 50 años del golpe de Estado.