Con sus kilómetros de costa, Chile es un país que depende de la pesca. Pero para asegurarse de que las pesquerías se mantengan en el tiempo y no se deterioren los ecosistemas marinos, es necesario tener información para saber cuánto se puede pescar cada año y establecer cuotas.

Este es el objetivo del nuevo buque de investigación que lanzó esta semana al río el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). El barco fue fabricado en Chile con una inversión pública de US$ 14 millones y fue bautizado con el nombre de Dra. Barbieri.

El nombre es un homenaje a la oceanógrafa chilena María Ángela Barbieri, que lleva más de 40 años de carrera pionera en la investigación hidroacústica, que ha sido clave para determinar el stock de recursos pelágicos y fijar las cuotas de captura.

En el astillero de ASENAV en la ciudad de Valdivia se construyó el buque y se echó a andar esta semana en ese mismo lugar. Tiene 30 metros de largo y está equipado con instrumentos de última tecnología.

Se agotan los peces

En Chile, según informes de la Subpesca, casi la mitad de las pesquerías están sobreexplotadas o agotadas, lo que afecta sobre todo a las y los pescadores artesanales que cada vez hacen trayectos más largos para lograr pescar.

“El buque es el primero de este tipo que podrá hacer investigación en el área costera, ríos y canales. Una de las principales especies que podrá ser investigada con esta embarcación es la sardina común y la anchoveta, dos pesquerías de alto valor para Chile, afirmó el director de pesquerías de la ONG Océana, César Astete.

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