Ahora sí se podrá regar el campo con agua reciclada de ducha, tina, lavaplatos y lavarropa
Ante la profunda crisis hídrica que vive el país, y que golpea especialmente a la agricultura, una nueva ley recién despachada permite reciclar aguas grises que provienen de la ducha o tina, lavaplatos o lavarropas, para regar el campo.
La iniciativa tiene restricciones para regar hortalizas y frutas que crecen a raz del suelo, para evitar problemas de salud, pero habilita el uso de aguas grises para regar árboles frutales y leñosos, cultivos ornamentales, cereales y praderas entre otros.
La aprobación de la ley habilita al gobierno a entregar subsidios para financiar los sistemas de riego que hagan posible el reciclaje de aguas grises.
Así “podemos entregar nuevas fuentes de agua a quienes las necesitan con urgencia. Esta iniciativa pone el foco en los pequeños campesinos, que es uno de los grupos clave para asegurar la seguridad alimentaria del país”, afirmó la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Los sistemas implican una intervención en el hogar para separar las aguas grises de las aguas negras provenientes del excusado con materia fecal, y una planta de tratamiento que limpie dichas aguas para luego conectarlas al sistema de riego.
En el país ya existen experiencias piloto de estos sistemas, que según el asesor del Ministerio de Agricultura, Xavier Palominos, en muchas ocasiones no superan los $ 10 millones de inversión.