Partido único del Frente Amplio: Más allá de una suma de siglas
A medida que el proceso de unificación de los partidos que componen el Frente Amplio (FA) avanza, se plantea un reto fundamental: ¿cómo hacer que este proceso sea más que una mera suma de siglas? ¿Cómo lograr que convoque a adherentes independientes y los comprometa de manera profunda con el proyecto?
El FA surgió en un contexto de creciente descontento con la política tradicional en Chile. La corrupción, la desigualdad económica y social, y la percepción de una elite política desconectada de las necesidades de la ciudadanía hicieron necesario constituir una nueva fuerza política, todo esto al calor de las movilizaciones sociales de la última década que fueron dando contenido al Frente Amplio, cuya misión desde entonces es representar anhelos excluidos de la política: por el derecho a la educación, a la seguridad social, al trabajo decente, por las ideas feministas y ecologistas.
Es importante reconocer que las diversas fuerzas políticas que integran el FA han pasado por diversos procesos de unificación para consolidar diferentes enfoques y tesis. Esta experiencia acumulada nos debe llevar a abrir espacios de discusión de alto nivel sobre nuestros principios políticos e ideológicos, así como de la interpretación del momento histórico. Con estos cimientos sólidos, podemos comenzar a expandir nuestro alcance más allá de aquellos que ya están convencidos y convencidas. La democracia interna debe primar y debemos contar con una verdadera discusión sobre la composición de las estructuras y el futuro de nuestro proyecto político, y abrir también esa discusión a personas externas y movimientos sociales que compartan estos principios. Necesitamos sumar y ser más para transformar Chile.
El nuevo partido que emergerá de este proceso se convertirá en el partido del Presidente y desempeñará un papel fundamental en nuestro Gobierno. Sin embargo, esto no debe llevarnos al inmovilismo o contentarnos con la administración del estado actual de cosas; más bien, debemos ser catalizadores de la reactivación de las diversas organizaciones sociales y fortalecer el apoyo a las reformas e ideas en disputa para avanzar en la ejecución de nuestro programa. Además, debe concebirse como un espacio que mira más allá del Estado y su administración, buscando construir un proyecto político de mediano y largo plazo que se proyecte más allá de este ciclo.
Este llamado es un recordatorio de que la construcción de un partido unificado no puede ser un desafío exclusivo de las dirigencias políticas, sino que debe reflejar la diversidad y riqueza de las voces y experiencias militantes de cada uno de los rincones de nuestro país. La política no avanza por sí sola; requiere movilización social y presión constante para que las reformas se materialicen. Debemos estar dispuestos a movilizarnos y luchar por nuestros ideales, no sólo cuando estamos en la oposición sino, por sobre todo, cuando estamos en el poder.
En un momento en que los desafíos son enormes y los avances de las ultra derechas representan una amenaza global, la pasividad no puede ser una opción. Es el momento de reactivar los movimientos sociales, tomar las calles y organizarnos en defensa de nuestros derechos adquiridos. Es momento de sacarle filo a nuestras ideas y convencer que podemos construir un mejor futuro para Chile. La militancia política se vuelve fundamental.
Esta es una invitación a reflexionar sobre lo que realmente significa ser parte de un partido político y cómo podemos construir uno que sea verdaderamente representativo, democrático, de izquierda, feminista y comprometido con la transformación social.
La unificación del Frente Amplio no es solo una cuestión de estrategia electoral, sino el desafío de cimentar un proyecto político histórico arraigado en desafíos e ideales compartidos. En un momento de incertidumbre, es crucial que nuestra convicción y organización sean la brújula para un futuro más justo y equitativo.
Este es un llamado a construir el futuro que queremos para Chile y a ser parte activa de esa transformación. A quienes quieran sumarse; este es el momento.