Ministra Sandoval y expropiación de “Venda Sexy”: “Es una señal contra el negacionismo e impunidad”
El pasado viernes 1 de septiembre se publicó en el Diario Oficial el decreto de expropiación de la casa ubicada en Irán 3037, donde se montó entre 1974 y 1975 el ex centro de tortura conocido como “Venda Sexy”. Ese nombre, ocupado por los agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), se le dio por las vejaciones de carácter sexual a las que eran sometidos los prisioneros y prisioneras políticas en el inmueble. Ahí también, entre otros agentes de la dictadura, operó Ingrid Olderörck, conocida por cometer torturas y violaciones utilizando un perro llamado “Volodia”.
Estos hechos significaron que el lugar fuera tristemente célebre por ser uno de los centros de tortura más atroces montados en dictadura. Por eso, la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, asegura en esta entrevista que “la recuperación de Irán 3037 (ex Venda Sexy) es una señal muy potente contra el negacionismo y la impunidad”.
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A pocos días de tomar las riendas del Ministerio, al que arribó desde su posición como directora nacional de la Fundación de Promoción y Desarrollo de la Mujer, más conocida como Prodemu, Sandoval ha debido dar continuidad al trabajo que comenzó la ahora ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, quien puso en marcha la iniciativa del gobierno de instalar un sitio de memoria por región.
Con ese desafío, y ad portas de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, la ministra conversó con El Desconcierto, asegurando que hay “una necesidad de instalar el nunca más. No se trata de rencores ni de revanchismos, sino de poner en valor la vida”.
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—Ministra, respecto al centro de tortura conocido en el tiempo de la dictadura como “Venda Sexy”, ¿por qué se llegó a la convicción por parte del gobierno de la necesidad de recuperar este sitio mediante el mecanismo de la expropiación? ¿Cómo se dio esta medida?
El Estado, y particularmente este ministerio, venían intentando recuperar Irán 3037, con el objetivo de destinar el inmueble al patrimonio de la memoria, desde el año 2015. Durante el gobierno de la expresidenta Bachelet se hicieron esfuerzos porque pasara a manos del fisco y en 2016, la casa ubicada en la comuna de Macul fue declarada Monumento Histórico, pero las gestiones por adquirirla no prosperaron. El presidente Boric retomó ese anhelo tan sentido para quienes fueron presos y presas políticas en ese lugar, así como para familiares de detenidos desaparecidos y sobrevivientes, transformando la recuperación de Irán 3037 en una prioridad. Es por eso que, en el marco de los 50 años del golpe civil militar, le encomendó especialmente a mi antecesora en Bienes Nacionales, la ministra Javiera Toro, esta misión que hoy se ve concretada en mi gestión.
Sin duda recuperar este inmueble no fue una tarea fácil porque la casa le pertenecía a un privado, y por eso, en 2022, se conformó una mesa técnica que contó con la colaboración de varios ministerios. Además, se tuvieron todas las conversaciones con las organizaciones y se hicieron todos los esfuerzos y trámites administrativos para poder concretar esta recuperación.
Por ello, la reciente publicación del decreto en el Diario Oficial que el Ministerio de Bienes Nacionales venía empujando, en conjunto con las organizaciones de derechos humanos y con otras reparticiones del Estado, cobra, en el marco de los 50 años, aún más importancia. El presidente ya lo ha señalado en su cuenta pública, su compromiso es que Chile tenga un Sitio de Memoria por región al final de su gobierno y en ese sentido, la recuperación del inmueble Irán 3037 (ex Venda Sexy), a través de la figura de la expropiación, es un paso muy significativo hacia esa dirección, que confirma el compromiso que tenemos con la memoria, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición.
—Considerando el peso simbólico de este espacio, dónde se cometieron torturas atroces, y en el contexto actual, a días de la conmemoración de los 50 años, ¿qué valor, no político, sino que, para los derechos humanos, cree que tiene el recuperar este espacio?
La recuperación de este inmueble es muy significativa para el resguardo de la memoria, para la defensa de los derechos humanos y para la educación de las nuevas generaciones, porque a través de acciones como éstas es que la garantía de no repetición y el nunca más, se hacen tangibles.
Además, Irán 3037 fue un centro de detención y tortura de la DINA que, específicamente, se caracterizó por ejercer la violencia político sexual sistemática contra mujeres, que es un crimen que recién la justicia está reconociendo como tal, con la ratificación de la Corte Suprema. Según datos del Ministerio de la Mujer, unas 3.399 mujeres declaran haber sido víctimas de tortura en el periodo de la dictadura y casi todas fueron objeto de violencia sexual. Entonces, evidentemente que, en el marco de los 50 años, la recuperación de este inmueble es una señal muy potente contra el negacionismo y la impunidad en esa materia.
—Sobre esto mismo, hace pocos días la diputada Naveillán mencionó que los delitos de violencia sexual en el marco de la dictadura eran una leyenda urbana, ¿cree que la expropiación de este ex centro de tortura viene a combatir, de cierta manera, ese discurso negacionista en este aspecto en específico?
Por supuesto, porque la recuperación del inmueble para el fisco reivindica las memorias individuales y colectivas que nacieron en un lugar, en el que efectivamente hay decenas de testimonios que demuestran que se vulneraron los derechos humanos y se cometieron horrores contra mujeres que la diputada desconoce o descarta totalmente. En el sitio Irán 3037 hay sobrevivientes que se han querellado contra el Estado respecto a estas atrocidades. En ese sentido, hay una memoria viva que clama justicia y que nos recuerda que esta es una deuda que no sólo tenemos con quienes desaparecieron o fueron ejecutados, sino también con quienes sobrevivieron a la tortura y a la detención, con las mujeres que fueron víctimas de vejámenes inaceptables.
Por Irán 3037 pasaron mujeres que fueron violadas, desaparecidas, trasladadas a otros centros de detención o ejecutadas. Desconocerlo es desconocer lo que han vivido las propias víctimas, pero también desconocer lo que han relatado los propios informes de derechos humanos.
—Mencionó que aún quedan muchos pasos a seguir, ¿cuáles son esos pasos?, ¿cómo se está organizando el ministerio en conversaciones con las organizaciones que se han levantado en torno al espacio de la Venda Sexy, y qué plazos se manejan para las siguientes etapas?
Para que Irán 3037 sea oficialmente un Sitio de Memoria quedan desafíos por cumplir que son a mediano y largo plazo. Lo primero era recuperar el inmueble para que pasara a manos del Estado y ahora el Estado tiene 60 días hábiles para expropiar, pagar al dueño e inscribirlo a nombre del fisco en el Conservador de Bienes. Durante 2024, será entregado a la Asociación Memoria y DD.HH Irán 3037 (ex Venda Sexy) y a organizaciones de derechos humanos de Macul que durante décadas no han bajado los brazos. Son los pasos que otros Sitios de Memoria ya han pasado, como Villa Grimaldi.
[caption id="attachment_863107" align="aligncenter" width="2560"] Foto: Cristian Acosta[/caption]
—Respecto al compromiso del Presidente, de que el Ministerio de Bienes Nacionales tenga el objetivo de instalar un Sitio de Memoria en cada región, ¿cómo han avanzado en esa tarea, en la antesala de esta nueva conmemoración de los 50 años del golpe?
Bienes Nacionales se articula con otros ministerios, no actúa solo. Pero hay varias gestiones que sí dependen de nosotros y que estamos realizando para el cumplimiento de ese objetivo, y todas tienen distintas características. Hace pocos días, en la Región Metropolitana, entregamos un permiso de uso a la Corporación Memorial Chena, para que la organización pueda tomar decisiones en una de las extensiones de terreno del Ejército más grande que hemos podido recuperar para Sitios de Memoria: 4.7 hectáreas donde los familiares de las víctimas ahora podrán reunirse, construir un memorial pero también investigar las osamentas que fueron encontradas en cajas en la U. de Chile y que las organizaciones de derechos humanos sostienen que pertenecen a víctimas del cerro Chena.
Cabe recordar que ahí funcionaba el Cuartel Nº II de la Sección de Inteligencia de la Escuela de Infantería de San Bernardo, siendo el principal centro de detención y tortura de la zona sur de Santiago, por lo que entregarle el permiso de uso a la Corporación Memorial Chena ha sido una acción de máxima relevancia en el marco de los 50 años, y de la gestión del presidente Boric.
También vamos a entregar una concesión a largo plazo a la Asociación Parque Cultural Valparaíso Excárcel, que fue el centro por donde pasaron más prisioneros y prisioneras políticas de la región. En el sur hay varias gestiones también, particularmente en Talcahuano, Temuco y Punta Arenas, donde está la Casa de Derechos Humanos.
—Entonces, ¿el compromiso más concreto es que de aquí a que termine la gestión del presidente Boric, se va a alcanzar la meta de tener un Sitio de Memoria por región?
Claro, ese es el compromiso. Y por eso es que en el Ministerio de Bienes Nacionales también estamos colaborando en la habilitación de la exclínica Santa Lucía como Sitio de Memoria donde se está tramitando un permiso de uso para la corporación de familiares. La gestión de la ministra Toro también logró restituir Rocas de Santo Domingo, un balneario que tras el golpe, fue centro de detención y tortura de la DINA y que ahora está en manos de la Fundación por la Memoria San Antonio, a quienes le entregamos el permiso de uso provisorio para que lo puedan convertir en Sitio de Memoria. Además, hemos puesto en valor la Fosa de Pisagua y en mayo de 2023, este ministerio hizo entrega de la concesión gratuita de corto plazo a la Agrupación por la Memoria Histórica Providencia. La Providencia, en Antofagasta, fue un colegio que después funcionó como un centro de inteligencia policial de Carabineros y lugar clandestino de detención, donde operaron agentes de la DINA y la CNI
—Hay sectores de la derecha que se oponen rotundamente a seguir otorgando recursos del Estado para este tipo de iniciativas, ¿cómo planea avanzar el gobierno y seguir entregando los recursos necesarios ante esta negativa?
Es que estas no deben ser políticas de un gobierno de turno, sino materias de Estado. De hecho, las recomendaciones internacionales de derechos humanos dicen que los Estados deben hacerse cargo de aquello. Acá siempre van a haber quienes se opongan al resguardo de la memoria y a los hechos del pasado, pero en el gobierno del presidente Boric estamos convencidos que este es uno de los ejes centrales, no solo para efectos de avanzar en reparación para quienes fueron víctimas, sino como un móvil de educación para las nuevas generaciones. En ese sentido, los esfuerzos son intersectoriales, están también los municipios, los gobiernos regionales, y es muy importante también que la sociedad completa se involucre en estos proyectos, la comunidad, las mismas organizaciones.
Así es que hay proyectos que han tenido visión de futuro, que se han podido instalar, generar archivos, desarrollar también una labor más pedagógica, y evidentemente se ha avanzado en todos estos pasos, pero lo primero es la recuperación.
—Recientemente el Presidente Boric lanzó el Plan Nacional de Búsqueda, ¿cómo se involucra el Ministerio de Bienes Nacionales en este trabajo y cómo usted proyecta el avance?, ¿qué valor le da a esta iniciativa del gobierno?
El Plan Nacional de Búsqueda, Verdad y Justicia también es posible gracias a una fuerza intersectorial. Es una política de Estado permanente que tiene como objetivo conocer la ruta de los desaparecidos y de las víctimas de la dictadura civil militar, y nosotros desde el ministerio adquirimos varios compromisos: no sólo vamos a seguir colaborando en la recuperación de Sitios de Memoria relacionados con la desaparición forzada de personas, sino que también vamos a facilitar todo el catastro georreferenciado de tierras fiscales que tenemos desde 1973 a la fecha, y vamos a permitir el acceso a recintos fiscales donde se pudieran haber practicado inhumaciones y/o exhumaciones ilegales de cuerpos para la realización de diligencias de investigaciones judiciales y extrajudiciales. También trabajaremos en conjunto con el Programa de Derechos Humanos en un protocolo de resguardo de sitios de interés para la búsqueda de propiedades fiscales que no cuenten con declaratoria de Monumento Histórico.
[caption id="attachment_863104" align="aligncenter" width="2560"] Cristian Acosta[/caption]
—Un sector político aún se resiste fuertemente al proceso de conmemoración de los 50 años, ¿cuál cree usted que debería ser el llamado a ese sector, y cómo cree que ellos deberían aportar en esta etapa?
A ver, yo creo que no tenemos que llamar a un sector en particular, sino que el llamado es a la sociedad entera. Si queremos que las generaciones futuras resguarden los principios básicos del Estado de derecho, de la convivencia democrática, del trato igualitario, del respeto entre unos y otros, pese a tener legítimas diferencias de opinión, eso se logra poniendo en valor la memoria. Y no desconociendo los gestos o minorizando las violaciones a los derechos humanos, porque estas no deberían responder a una mirada ideológica, sino que son una expresión del terrorismo de Estado que todos deberíamos combatir. Fueron agentes del Estado los que cometieron estos crímenes, entonces es el propio Estado también el que debe reparar.
Por eso la importancia del Plan Nacional de Búsqueda y de cualquier política que tenga que ver con el resguardo de la memoria.
—Bienes Nacionales tiene una agenda bien nutrida en cuanto a actividades, ¿cómo estas iniciativas, que están planificadas para el marco de la conmemoración de los 50 años, conversan con las necesidades de las víctimas, de las personas que alegan por reparación y memoria?
Creo que el rol que le cabe al Ministerio de Bienes Nacionales, en el ámbito de la recuperación de inmuebles fiscales para la memoria, es fundamental y en esta administración tenemos la voluntad decidida de seguir avanzando en aquello. Hay que visibilizar y reconocer, no sólo a quienes lucharon contra la dictadura, sino también a aquellas personas y organizaciones que lucharon por la recuperación de la democracia. Volviendo a nuestras actividades en el marco de la conmemoración, visibilizar es justamente lo que nos motivó a abrir nuestra propia casa los días previos al 11 de septiembre.
El edificio que aloja el Ministerio de Bienes Nacionales fue un centro de detención y tortura de la CNI, un lugar donde se diseñaron planes de detención de adversarios políticos, como por ejemplo el del dirigente Tucapel Jiménez. Vamos a realizar visitas guiadas por su primer piso, y además haremos una exposición con información, relatos o información sobre las Rutas de la Memoria que tenemos en todo el país, y que son circuitos por inmuebles fiscales relacionados con la memoria y el resguardo de los derechos humanos. Estamos actualizando una ruta en Valparaíso, elaborando otra en Magallanes y acabamos de realizar una en la provincia de El Ranco, en Los Ríos.
—Entendiendo el panorama crispado, y polarizado, que se ve en el mundo político ¿Usted cree que se va a poder lograr cierto nivel de unidad?
Hay una necesidad en esta conmemoración, una necesidad de instalar el nunca más. No se trata de rencores ni de revanchismos, sino de poner en valor la vida. Hubo personas desaparecidas, familias que todavía quieren saber del paradero de sus seres queridos o al menos tener alguna noción de dónde fue la última vez que estuvieron detenidos o permanecieron vivos antes de ser ejecutados. Tener un rastro de ese final trágico, porque tampoco tienen cuerpos que enterrar u honrar en un cementerio es algo que el Estado les debe.
Creemos que es importante poner aquello en valor, porque es la manera también de hacer visible la garantía de no repetición y de sostener que esto es algo que resguarda el Estado de derecho. El derecho internacional, en materia de derechos humanos, le insiste mucho a todos los países que tengan en consideración esto, y nosotros no podemos estar exentos de aquello. Tenemos que invertir en derechos humanos, en políticas de la memoria, porque la reivindicación de estas materias se va alimentando de nuevas causas, de nuevos derechos.
En el pasado fueron adversarios políticos, hoy día son las diversidades sexuales, las mujeres o quienes defienden las causas ambientales las personas que sufren persecución en distintos lugares del mundo, y en nuestro país también. Entonces creemos que estas materias tienen que ser parte central de las políticas de Estado, porque garantizan también una democracia más sana. Ahí radica también la importancia de los 50 años.