En medio de la emergencia provocada por las inundaciones que se vivieron en la zona centro sur y sur del país, varios alcaldes salieron a criticar duramente al gobierno, acusando problemas en la entrega de recursos a las comunas afectadas por las lluvias.

En ese contexto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, salió al paso de los cuestionamientos.

“Quiero decir a quienes aparecen muchas veces en los medios diciendo que están solos, que la responsabilidad de esa persona, particularmente de ese alcalde, justamente es presidir el consejo y el comité de gestión de riesgo en esa comuna y, por tanto, no es posible enviar ayuda si ese comité comunal no levanta las necesidades de esa comuna”, enfatizó el subsecretarito.

Las respuestas no tardaron en llegar y alcaldes —en su mayoría de oposición— expresaron su descontento con el emplazamiento de la autoridad de gobierno.

Consultada por la situación que enfrentó al Ejecutivo y el mundo municipal, la alcaldesa de Peñalolén y presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades (AMCH), Carolina Leitao (DC), señala que prefiere no entrar en la “pelea chica”, aunque sí reconoce que hay varios desafíos en cuanto a la gestión de catástrofes por parte del Estado.

Visualizar donde están las fortalezas y debilidades del sector público en cuanto a la gestión de catástrofes, es la prioridad que deberían tener municipalidades y el gobierno, dice Leitao en conversación con El Desconcierto.

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—¿Qué limitaciones tienen hoy los municipios en términos de disposición de recursos para enfrentar una crisis como la que acabamos de vivir?

El problema presupuestario es el mismo que tienen los municipios para todas las cosas: los municipios más grandes cuentan con mayores recursos, los más pequeños no tienen. Pero no es un tema solo de recursos para enfrentar la emergencia, sino que también la capacidad técnica de profesionales que puedan apoyar en estos casos. Por ejemplo, tener una oficina de emergencia que cuente con personal capacitado.

La mayoría de los municipios más pequeños lo que hacen es capacitar a todos sus funcionarios que realizan este tipo de labores y que apoyan en las emergencias, porque no hay la posibilidad de poder contratar personal sólo para desarrollar tareas de emergencia.

Entonces hay un tema de recursos que obviamente afecta a los municipios.

También está el tema de los equipamientos. Uno no puede comprar una gran cantidad de maquinaria que después va a quedar ahí sin utilizar o que no haya personal que la pueda manejar.

Entonces, es una dificultad el tema de los recursos. Por eso se le pide a Senapred cuando un municipio no tiene y debe solicitar motobombas, maquinaria, camiones para el retiro de escombros, etc. Uno hace la solicitud a Senapred y ellos a su vez contratan empresas u otros para poder contar con ese material.

—¿Cómo calificaría usted la comunicación que tiene el gobierno central, regional y municipios en materia de coordinación para enfrentar este tipo de crisis?

Las comunicaciones entre los municipios y el Gobierno siempre pueden tener ripios, pero en general hoy hay una instancia de coordinación que se establece a través de Senapred. Por otro lado, las delegaciones presidenciales son contrapartes en los territorios, por lo tanto, en las distintas comunas de regiones tienen que comunicarse con los delegados.

Creo que ningún alcalde ha tenido problemas o dificultades para comunicarse con las autoridades. El tema es lo que ocurre después. Uno se puede comunicar con la autoridad y hacerle una solicitud . Después, que esa solicitud tenga rápida respuesta es otra cosa.

Por eso más que la comunicación, lo que siempre hay que fortalecer es la capacidad. Y los tiempos de respuesta para poder llegar a la gran cantidad de solicitudes.

Ahora hay que considerar que estamos hablando de una catástrofe de gran magnitud.  Por ejemplo, en el caso del Maule, el 100% de las comunas tuvieron afectación. Eso indica que es un evento que puede parecerse más a un terremoto.

—Se levantó cierta polémica por las declaraciones del subsecretario Monsalve sobre que los municipios deben emitir solicitudes para pedir recursos. ¿Cómo ve usted esta situación?

La verdad es que no he estado atenta a eso. Ando en terreno. Pero creo que en estos casos siempre hay polémica.

No me gustaría tampoco entrar en la polémica chica entre cierto alcalde y el gobierno. Entiendo que lo que señaló el subsecretario Monsalve tiene más bien que ver con que si un alcalde reclama porque no le ha llegado algo, pero no lo ha solicitado formalmente, es difícil.

Por otro lado, también es cierto que cuando está todo inundado es difícil. Hay municipios, físicamente, que también se inundaron. Entonces es difícil que manden un correo o un oficio.

Más que la polémica, es importante que los municipios que requieren recursos los pidan. Y por el lado del gobierno, cuando le solicitan algo, es importante que accedan a las peticiones lo más rápido posible.

—Pese a que no corren por el mismo carril de financiamiento, la ciudadanía hoy está muy escéptica respecto al traspaso directo de fondos, a propósito del caso convenios. ¿Cómo enfrentar este tipo de desconfianzas de la ciudadanía en tiempo de crisis?

Lo más importante es la rendición de cuentas. Cuando nos pasaron fondos para el COVID, después Contraloría revisó todos los convenios y revisó los gastos, hizo observaciones.

Por eso debe prevalecer la transparencia, en el sentido de que, si a mí me pasan recursos para hacer contrataciones, yo después tengo que decir a quién contraté, por qué elegí a tal empresa, etc. Porque además son gastos de emergencia, entonces no hay licitaciones de por medio.

Entonces todas estas especulaciones que se pueden generar se resuelven con transparencia y rendición de cuentas y el resto ya después la ciudadanía juzgará si fueron o no bien tomadas las decisiones.

—Mirando a futuro, ¿qué aspectos del trabajo del Estado en gestión de este tipo de crisis se deberían mejorar?

Yo creo que quizás tenemos que sentarnos a analizar cuáles han sido las fortalezas y debilidades de este trabajo, que es lidiar con eventos meteorológicos relativos a estas inundaciones o incendios.

En ese sentido, hay que determinar cuáles han sido las fortalezas y debilidades de este trabajo. Por ejemplo, Yo miraría como fortaleza lo que son los mensajes SAE, las evacuaciones focalizadas, no tener que estar diciéndole a todo el mundo o solo depender de lo que pueda transmitirse por televisión o por radio, sino que en general como alerta SAE.

Los sistemas de coordinación con Senapred es un mecanismo que hoy día está establecido, tiene metodología.

Entonces, creo que hoy el desafío es saber cómo llegar más rápido a todas las comunas y a todos los lugares. Sobre todo, en este caso. Por ejemplo, se cortan muchos caminos a la vez. ¿Cómo lo hacemos para que el Estado pueda llegar rápido con víveres a los lugares donde hay aislamiento? Entendiendo que además hay dificultades meteorológicas.