Diputado Sáez (RD): “A la militancia le corresponde dar las gracias a Giorgio”
Revolución Democrática atraviesa su momento más complejo desde que se fundó en 2012. A la crisis que vive el partido a raíz del Caso Convenios, se sumó la salida de Giorgio Jackson —fundador y líder histórico de la tienda— del gobierno y la renuncia anticipada de la directiva encabeza por el senador Juan Ignacio Latorre.
"Hay un ambiente de dolor, de decepción, de frustración", reconoce el diputado Jaime Sáez sobre la interna del partido. Pese a esto, en conversación con El Desconcierto, el parlamentario sostiene que es momento de que las bases de RD hagan el esfuerzo para converger en un partido único frenteamplista.
Sobre la salida de Jackson y su inminente alejamiento de la política, Sáez comenta: "Lo que nos corresponde como militancia es dar las gracias a Giorgio por todo lo entregado durante tantos años".
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—Tras el cambio de gabinete y la salida de la directiva, ¿Cuál es el sentimiento que predomina en el partido?
Hay un ambiente de dolor, de decepción, de frustración. Sensaciones más bien aciagas. Pero creo que estas sensaciones tienen que dar paso a un sacudón que nos permita reflexionar de por qué hemos llegado a este punto y de cómo podemos mover nuestra trayectoria a un lugar donde podamos desenvolvernos de mejor manera.
Yo creo que lo que hay que buscar es avanzar en el partido único del Frente Amplio de forma bien decidida, pero es cierto que todavía la crisis está muy viva. La herida sigue abierta.
—¿Siente como un castigo por parte del Presidente el dejarlos relegados en el cambio de gabinete?
Yo prefiero no catalogarlo como un castigo. El gabinete se ordena en función de correlaciones de fuerza, de capacidad real de incidencia y nosotros hemos ido perdiendo en esa correlación paulatinamente, no es algo reciente.
En lugar de avanzar, hemos experimentado un retroceso, quizás de forma injusta. También hay que considerar que hoy hay otras fuerzas que están en un mejor pie. El caso Democracia Viva nos afectó muchísimo y nos sigue golpeando. A partir de eso también se acentuó el problema.
Yo no diría que no es castigo. El Presidente busca a las personas idóneas para llevar adelante los objetivos que se plantean para su gobierno y además este asunto es sobre el país que se está gobernando, no sobre cuántos cargos más o cuántos menos tiene determinado partido.
—¿Qué tanto resiente el partido la salida de Jackson del gabinete, y al parecer —momentáneamente— de la política? Considerando que es la figura más relevante del partido.
Creo que lo que nos corresponde como militancia es dar las gracias a Giorgio por todo lo entregado durante tantos años. Porque algunos se quedan con la imagen de cómo fue como ministro, pero nosotros surgimos por el liderazgo que él mostró. Hay que recordar que tuvo un rol importantísimo desplegándose por todo el país para poder promover Revolución Democrática, para legalizar el partido, y creo que eso tiene un gran valor. Que él se haya retirado del gobierno en este momento es una decisión absolutamente personal.
—¿Cómo evalúa la salida de la directiva? ¿Cree que ayuda a descomprimir el ambiente esta decisión?
Ojalá que así sea. Considero que es positivo que las directivas o liderazgos políticos no se aferren a los cargos. En ese sentido, creo el senador Latorre actuó con generosidad con el partido, con el proyecto colectivo y eso tiene un valor.
Obviamente, cuando una directiva renuncia de manera anticipada es porque las cosas no andan bien. Por eso yo no hablaría de que si es o no oportuno, es lo que toca. Por eso creo que en esa decisión hay un sentido de la generosidad y también de responsabilidad.
—Con todos los antecedentes sobre la mesa ¿Cómo evalúa la gestión de Latorre al mando del partido y sobre todo, en la gestión de la crisis?
Fue una gestión compleja. Ni él ni otra persona de la directiva estaba preparado para una situación así porque no se había vivido antes. Pero en la política son cosas que pueden pasar.
Nosotros nunca habíamos tenido un caso como el de Democracia Viva, una crisis de esa profundidad. Nuestros problemas anteriores tenían que ver más bien con tomar decisiones. Evidentemente, sobre todo al principio (de la crisis), hubo una conducta quizá un poco errática, pero también la tuve yo, y también de otros liderazgos del partido.
Nosotros dimos vocería a veces sin tanta información o con hechos parciales. Entonces se puede caer en errores. Al principio ocurrió bastante eso. Después de esta etapa inicial creo que hubo una administración correcta del problema. Lamentablemente vino el cambio de gabinete, lo que generó un nivel de molestia en la militancia que busca la responsabilidad política en sus liderazgos.
—¿Qué viene para RD?
Más allá del problema político en que nos encontramos RD tiene un valor, y ese valor está dado porque ha sido capaz de construirse sobre bases sólidas. Es un partido que tiene una administración impecable, tiene balances serios, funciona a lo largo de todo el país, procesa sus diferencias, toma decisiones, los tribunales funcionan, y eso, en un momento de confusión, va a permitir que podamos dar una discusión con celeridad y con profundidad para tomar la decisión definitiva de avanzar al partido único del Frente Amplio.
Creo que en un escenario de tanta fragmentación en la política chilena, un buen aporte que podamos hacer como generación, es precisamente construir a un partido más grande, que permita procesar de mejor manera las demandas de la ciudadanía, y que contribuya a darle estabilidad y gobernabilidad al país.
—¿Existe algún liderazgo incipiente que pueda tomar las riendas de este complejo momento?
Hay liderazgos que se han planteado a través de los medios de comunicación. Hay otros que no se han planteado, pero están ahí, pero ese no es el problema. El problema es cómo somos capaces de generar una dirección sólida, un consejo político sólido, y con un mandato claro.
Yo creo que tenemos un problema de mandato en el partido, que no ha sido resuelto en los últimos congresos. Desde mi perspectiva, y esto es una posición muy personal, son decisiones un tanto ambiguas las que se han tomado, y son complejas de implementar.
Hace falta depurar ese mandato. El conclave que tenemos este fin de semana es importante en ese sentido, y de esa manera podemos ir construyendo un camino a la unidad orgánica del Frente Amplio, que requiere plebiscitos dentro de los partidos, que, a la vez, requieren un quórum altísimo, y nosotros tenemos un historial paupérrimo de participación electoral en nuestras elecciones internas. Entonces ahí tenemos un enorme desafío.
—Otras fundaciones vinculadas a otros partidos también están siendo investigadas, ¿Cree que hay un ensañamiento con RD?
Absolutamente. Y ese es un ensañamiento que viene tanto desde la derecha, pero también desde sectores del oficialismo. Pero eso no quita responsabilidad, importante decirlo, pero acá se ha establecido una cacería de brujas muy injusta, con un nivel de daño a muchas personas que no tienen absolutamente nada que ver, sin mencionar el daño reputacional al partido que ha sido gigantesco.
—¿Qué pasa con Cata Pérez? ¿Cómo debería abordarse este tema en la interna del partido?
Aquí quisiera aprovechar para responder con una aclaración a algo que yo dije en una entrevista en La Segunda, recientemente. Me preguntaron por qué Catalina Pérez estaba yendo a La Moneda, y yo señalé que ella asistía en calidad de miembro de la Comisión de Hacienda, incluyendo a los demás participantes de la Comisión, incluso la oposición. Eso fue un error, una imprecisión de mi parte. Me gustaría dejar en claro que ella va como oficialista, porque ella es parte del oficialismo. Sigue comprometida con el gobierno.
Sobre la relación del partido con la diputada, el tiempo dirá. La relación hoy está dañada evidentemente. Hay dolores al respecto, y ella tendrá que resolver su situación judicial, excepto que no está imputada de nada, y espero que así se mantenga. Pero hay una responsabilidad política que hay que asumir. Ella está en ese proceso, que es duro, difícil, que obviamente está mediado por factores emocionales.
Por lo pronto es importante que se comprenda que su compromiso con el gobierno, con las ideas que nosotros estamos llevando adelante, en términos de transformaciones sociales, siguen en pie.