La cercanía de la presidencia

La cercanía de la presidencia

Por: Hernán Palma Pérez | 19.08.2023
Los medios han informado que Gabriel Boric se saltó protocolos de seguridad para intervenir en la marcha, pero lo importante es que anunció la construcción de 260.000 viviendas en el marco del Plan de Emergencia Habitacional. El problema de la vivienda en Chile es real y no se resuelve criminalizando la pobreza: necesitamos mejores regulaciones para que cada compatriota pueda acceder al sueño de la casa propia, no puede ser que hayan aumentado las personas en situación de calle en el último tiempo y la solución de la UDI y Evópoli sea encarcelar a todos. La economía chilena es sólida, pero el mercado no se regula solo y si entendemos la vivienda como un derecho, es urgente asegurar ese derecho a todas y todos por igual.

El jueves de la semana pasada el Presidente de la República salió de su oficina en La Moneda y compartió con los manifestantes que estaban fuera para exigir una solución habitacional al gobierno. El contexto de la marcha era ese, demostrar el descontento, pues se está discutiendo la ley anticampamentos, impulsada por las senadoras Sabat, Von Baer y Kast, la cual habilita a las policías para detener y a los tribunales para aplicar penas de cárcel a quienes, por no tener acceso a vivienda, se ven en la necesidad de construir moradas de material ligero en terrenos en desuso.

Algunos sectores han intentado instalar que todo fue orquestado, pero la realidad es que los comités de vivienda están sumamente afectados por la aprobación de esta ley y quisieron manifestarse pacíficamente y así lo hicieron. Puedo dar fe de ello porque participé del evento y conozco a Pintana Solidaria y al Comité Aliwen hace mucho tiempo y su trabajo imparable por la defensa de la vivienda digna, lejos de la estigmatización de la que son objeto.

Desde la calle quiero decirle a la gente que nosotros no somos quienes hacemos montajes, la operación huracán no fue obra del oficialismo, así como ninguno de los montajes de la policía para inculpar manifestantes durante el estallido social cuando Andrés Chadwick era Ministro del Interior. Nosotros venimos de la cultura popular que se hace escuchar en las alamedas, esta no es mi primera marcha ni es la primera vez que el Presidente toma un megáfono para dirigirse al pueblo y esperemos que no sea la última.

Los medios han informado que Gabriel Boric se saltó protocolos de seguridad para intervenir en la marcha, pero lo importante es que anunció la construcción de 260.000 viviendas en el marco del Plan de Emergencia Habitacional. El problema de la vivienda en Chile es real y no se resuelve criminalizando la pobreza: necesitamos mejores regulaciones para que cada compatriota pueda acceder al sueño de la casa propia, no puede ser que hayan aumentado las personas en situación de calle en el último tiempo y la solución de la UDI y Evópoli sea encarcelar a todos.

La economía chilena es sólida, pero el mercado no se regula solo y si entendemos la vivienda como un derecho, es urgente asegurar ese derecho a todas y todos por igual.

Yo entiendo que el conservadurismo no logre comprender que un Presidente pueda dar la cara a quienes se manifiestan libremente, porque su desconexión con la ciudadanía es total, pero Boric no es Piñera, él logra conectar con las personas y claramente no necesita una pandemia, un toque de queda y a todo el GOPE desplegado para instalarse en Plaza Dignidad a dar declaraciones.

Los pobladores y pobladoras de Puente Alto, La Pintana y La Florida requieren atención y quieren hacerse parte de la solución a sus problemas de vivienda, por eso es tan importante el gesto de Boric, porque denota que está dispuesto a escuchar, pero no a regalar las cosas, esto no es asistencialismo, porque se invita a los comités a trabajar en conjunto con el Estado para cumplir el derecho -no el sueño- de la casa propia.

Y quiero ser enfático en que no es pertinente apoyar tomas ilegales, ya que se debe respetar el derecho de cada quien sobre sus terrenos, por lo cual las soluciones habitacionales deben ser impulsadas por el Estado, promovidas por el privado y trabajadas mancomunadamente con los comités de vivienda. Este gobierno ha trabajado en desocupar las casas tomadas por el narcotráfico, no queremos más de eso, y es importante que la ley haga las diferenciaciones correspondientes, pues tampoco sería humano dar penas de cárcel a quienes por necesidad instalan temporalmente una carpa en terrenos en desuso.

Por último, invito al Sr. Macaya, quien ha tratado de atacar al Presidente mediante el funcionario de la Municipalidad de La Pintana, a dedicar su tiempo a cumplir su palabra, pues tras la renuncia del ahora ex Ministro Giorgio Jackson, nuevamente cambian su discurso. En estos días se verá qué nueva excusa inventarán para no sentarse a hablar de soluciones reales para las pensiones, porque cada vez es más evidente que dilatar la discusión tiene como razón de fondo el egoísmo de la oposición, esa misma oposición que está dando manotazos de ahogado al buscar excusas para no sentarse a conversar.

La ciudadanía, la que estuvo la semana pasada fuera de La Moneda escuchando respetuosa y atentamente al Presidente con megáfono en mano, no acepta más excusas ni amenazas, quiere acciones concretas y transparencia.