Consejera de Chile Vamos por Nueva Constitución: “Temo que la ciudadanía no se entusiasme”
Pilar Cuevas, exintendenta por Aysén -única región del país donde no ganó el Partido Republicano en las elecciones de Consejeros Constitucionales de mayo pasado- comenzó por admitir que esta segunda instancia para redactar una Nueva Constitución ha debido sortear diversas dificultades.
Esto, tanto por la visible desafección ciudadana que se ha advertido respecto al proceso en sucesivas encuestas, como por la agenda que se ha impuesto en el país a raíz de aspectos relativos a la inseguridad, el narcotráfico, la inmigración irregular, el costo de la vida y -más recientemente-, el caso Convenios.
Sin embargo, dice estar optimista de recuperar la adhesión masiva, pero advierte que ello se dará en la medida que el texto en cuestión logre sintonizar con las necesidades y urgencias de los chilenos.
Hablándole a su propio sector, sostuvo que no es importante si la NC lleva la firma el Presidente Boric, y que lo medular es alcanzar acuerdos importantes para el bienestar de Chile. También abordó -con varios cuestionamientos-, la conmemoración de los 50 años.
Aquí sus definiciones.
Las enmiendas
“Es un buen texto, un insumo, pero cada bancada estimó conveniente presentar ciertas enmiendas para profundizar, quizá reponer cosas que se habían perdido en los acuerdos iniciales o mejorar el documento presentado. Como consejeros electos nos tocó enfrentar bien duramente la campaña en que la ciudadanía no quería este nuevo proceso, muchos hablaban de que estos doce bordes los diseñó el Congreso muy rápidamente, en definitiva, había harta disconformidad. Fue bien duro, pero yo creo que fue fructífero explicar que los doce bordes eran de toda lógica que le hacían bien al país, que eran de sentido común y que, finalmente, los consejeros electos sí teníamos oportunidad de mejorar o incorporar nuevas enmiendas y que lo que hemos hecho en este proceso”.
Susto de la elite
“Se asustó mucho la elite política, en realidad, porque la ciudadanía tiene otras prioridades y lo sabemos: la delincuencia, el costo de la vida, en fin. Hizo mucho ruido lo de las 1.100 enmiendas, pero hay muchas que son de forma, que no tienen que ver con cambios de fondo, sino que ´mira, este artículo parece que lo que dice lo mantenemos igual, pero lo cambiamos para acá porque tiene más lógica y aquí vamos a poner una coma y donde diga discriminación, sabes que nos parece más bien que diga discriminación arbitraria´, etc. Y también hay lo que yo he llamado también como algunas exquisiteces constitucionales de los profesores de derecho constitucional, de la élite académica. Pero si vamos a las de fondo, tenemos varias que se parecen mucho, con matices con la UDI, con Republicano otras, y también tenemos muchas muy parecidas con algunos sectores de la izquierda”.
Entra en tu casa
“Ahora lo que nos convoca es buscar esos mínimos comunes, delimitar las líneas rojas y entre medio ponernos a hacer unidad de propósito, que se llama, en que tú tomas un poquito de una enmienda, otro poquito de otra y lo conversas, lo acuerdas, cedes un poco, recibes otro poco y logras hacer una norma. A la izquierda le gusta hablar de una Constitución habilitante, a nosotros nos gusta hablar de una Constitución que interprete a la ciudadanía. Si lo pensamos, nunca en nuestra historia la ciudadanía se había involucrado tanto con un proceso constitucional como fue con el anterior y eso concitó mucho interés. Yo creo que hoy lo ven con más recelo, pero saben que es importante, saben que hay temas que son relevantes para la ciudadanía y que, si bien, no te va a arreglar la vida del día a día, la Constitución es el rayado de cancha que igual entra en tu casa, en tu barrio, en tu puerta, porque desde ahí nacen las políticas públicas que va a tener que respetar el gobierno que sea”.
No es cocina
“Esto no es cocina. El mayor temor en lo personal es que la ciudadanía finalmente no se entusiasme porque crea que esta es una gran cocina, contra ese concepto es el que tenemos que luchar porque estamos haciendo un buen trabajo para llegar a grandes acuerdos y que se respeten los intereses ciudadanos. Nosotros escuchamos a todas las audiencias públicas, más de 200 que se realizaron en el proceso de participación ciudadana, que fue muy bien hecho por las universidades, y las iniciativas populares de norma que alcanzaron más de 10.000 firmas. Las recibimos a todas y todas las iniciativas que alcanzaron más de 10.000 firmas ingresaron automáticamente como enmiendas, como si nosotros la hubiéramos discutido y eso ya es un avance”.
Cuesta arriba
“Podemos escribir la mejor Constitución del planeta, pero si el país está en la misma situación que está hoy día, es altamente probable que la ciudadanía vote en contra. Lo tenemos bien cuesta arriba, es un trabajo grande que hay que hacer, y de verdad podemos llegar a los mejores acuerdos y hacer una muy buena Constitución y muy en sintonía con los ciudadanos, pero si no se arreglan ciertas cosas o si no logramos difundir efectivamente, yo lo veo complejo. Aquí todos tenemos una tarea grande, también ustedes y todos los que tienen medios digitales o medios formales y que pueden ayudar a difundir, porque siempre va a ser más fácil ponerse de acuerdo para estar en contra de algo que ponerse de acuerdo para estar a favor de algo. En un texto de 230 artículos va a haber algunos que no te gusten, entonces, tú puedes encontrar nichos de disgusto y empezar a sumarlo y empezar a hacer una campaña en contra igual por distintas motivaciones. En este sentido, yo pienso que el gobierno del presidente Boris -por muy mal que lo haga-, tendrá que tratar de dejar algún legado alguno, como probablemente lo sea una Constitución, y mientras digo esto, estoy segura de que si me está escuchando gente de derecha, está diciendo ´ ¡pero como se le ocurre a esta señora, que siendo del partido que es, diga que Boric deje de delegado esta Constitución! ´”.
La firma no importa
“No importa que lleve la firma del presidente actual. Vamos a tener que tratar de entender el contenido y encontrar -que si bien puede tener algunas cosas que no nos gusten- si las grandes cosas son las más importantes y respetan nuestra historia republicana, la separación de los poderes del Estado y presentamos un Estado moderno, con normas firmes en materia de seguridad ciudadana, con el rol que le compete a Carabineros dentro de la Constitución, con el rol de la Policía de Investigaciones y Gendarmería o lo que puedan hacer las municipalidades y logramos robustecer el concepto de seguridad para enfrentar nuevos delitos, el narcotráfico, las mafias, la trata de personas, la inmigración ilegal, etc., estaremos abordando temas de alto interés ciudadano. Yo creo que es el gran desafío, que los chilenos logren ver las cosas que sí son lógicas para el país y no buscar la norma chica, que no me acomoda porque, obviamente, va a haber algunas que no le van a acomodar”.
Muerte cívica
“Hemos propuesto una agenda Anticorrupción dentro de la Constitución, elevando a rango constitucional ciertos órganos que estaban, pero que -si le damos ese rango constitucional- pueden mejorar, y hemos declarado la muerte cívica, que es un tema duro y complejo, pero que es la ¡inhabilidad de por vida para aquellas personas, agentes del Estado, en cualquiera de sus formas, que hayan sido condenados por corrupción! O sea, aquí no se libra nadie, porque podría ser un diputado, un juez, un funcionario de Contraloría, un ministro, un CORE, un concejal ¡todos por igual! Todos aquellos que sean condenados a penas aflictivas, y también condenados por terrorismo -recordemos que el texto (del Anteproyecto) repone el delito de terrorismo- no podrán ejercer cargos públicos de por vida y no podrán ejercer nunca más un cargo público. Además, estarán sujetos a cárcel, porque es delito por pena aflictiva, pero también estará la restitución del daño causado, la devolución de ello”.
Medidas Anticorrupción
“En el Consejo estamos creando la Agencia Anticorrupción, que el propio Contralor (Jorge Bermúdez) cuando fue y lo conversamos, estaba feliz porque decía la Contraloría cumple un rol de revisar ciertos procedimientos que están establecidos por ley, pero no es una Agencia Anticorrupción como existe hoy día en países más desarrollados. Algunos nos han criticado y dicen ´ya, pero más Estado con más funcionarios´, pero no nos equivoquemos, si es para establecer una agencia de este tipo que cumpla con su rol público, yo creo que nos hacemos un bien como país. Esto va a tener éxito en el Consejo y la muerte cívica también, lo hemos conversado transversalmente y tiene mucho respaldo, yo diría que de todos los sectores, aquí vamos a llegar rápidamente a unidad de propósito”.
Relevancia del centro
“Yo soy francamente de derecha, pero jugamos un rol como Chile Vamos en que hemos pagado alto el costo de acercarnos al centro, pero desapareció ese centro político. Ahora, no por desaparecer quiere decir que dejaron de existir. No podemos desconocer todo el rol que tuvieron algunos líderes de ese sector y también el movimiento Amarillos en el Rechazo. Ellos hoy día no están presentes en la discusión y creo que eso es muy importante porque -si bien no tuvieron los votos para llegar con consejeros constitucionales, su sumatoria de votos sigue siendo importante en las decisiones de nuestro país. Son actores muy importantes y a mí me interesa mucho que se sientan parte de este proceso”.
¡Ya está bueno!
“A mí lo que me da esperanza es que hay un sector de la ciudadanía que ha ido creciendo respecto a la Constitución. De hecho, después de presentar las enmiendas creció entre 13 y 16 puntos en cuanto a que estaban dispuestos a esperar a ver el texto para tomar la decisión. Yo creo que ese es un camino es un camino lento, pero interesante. Y lo otro es que en la medida que sintonicemos con los temas de Seguridad Ciudadana, de la Anticorrupción, de poner en orden las cosas, tenemos alguna esperanza y ojalá que la gente mire el texto más en su esencia que lo que esté pasando con el gobierno del presidente Boric en el momento de ir a votar. No la tenemos fácil, pero creo que hay mucha gente que está expectante mirando a ver cómo sale esta cosa para sumarse porque quieren cerrar un ciclo, ¡porque llevamos tres años discutiendo sobre la Constitución, ya está bueno!”.
Preguntas de los 50 años
“Hemos hablado harto en el consejo de tratar de no cruzarnos tanto con la contingencia y, más bien, imaginarnos el Chile de los próximos 30 o 40 años. No es un ejercicio fácil porque es muy tentador y los medios te llevan mucho hablar de la contingencia. Segundo, si uno ve a Alemania u otros países que han tenido que pasar por procesos complejos, la verdad es que 50 años siguen siendo pocos para superar ciertas heridas y ciertas lógicas que te llevan al pasado, todavía es poco tiempo. Y también hay falta de mea culpa de todos los sectores, de decir ´bueno, ¿esto parte del 11 de septiembre del 73 o partió con el acceso de Allende al poder? ¿O partió antes, cuando el año 1967 el Partido Socialista declaró que la única vía para acceder al poder era la violencia revolucionaria y no las urnas, y después le quitan el piso al propio presidente Allende?”.
Falta madurez
“Por suerte para nosotros y para las generaciones más jóvenes están saliendo muchos textos que te permiten tratar de entender un poco todo ese proceso. Pero creo que los actores bien poco mea culpa han hecho, y seguimos entrampados en bandos irreconciliables, ojalá no caigamos en esa trampa. A mí me parece que el gobierno no lo ha hecho también en el sentido sacar en una persona (Patricio Fernández) que podía haber sido muy razonable en todo lo que tenía que ver con la conmemoración o análisis de estos 50 años. Yo creo que todavía no tenemos la madurez suficiente para analizar objetivamente lo que pasó en nuestro proceso histórico, de verdad creo que todavía las cuestiones están abiertas, porque nunca se cerraron y nunca se hizo un análisis más profundo de por qué llegamos ahí. O sea, ¡por qué pasó el 11 de septiembre 73!, qué hizo que pasara, ¡por qué se rompe la historia democrática chilena!, que ya se había roto algunas veces con distintos actores y circunstancias, claro está”.