Esta semana, el Ministerio de Minería oficializó la entrega de la nueva estrategia de Fundiciones y Refinerías (FURE) al Congreso Nacional, una gestión a cargo de la cartera liderada por Marcela Hernando tras el cierre de la Fundición Ventanas, que considera un proceso que ella misma comenta en entrevista con El Desconcierto, donde aborda los principales desafíos de esta política en línea con una mirada sustentable, acorde a los tiempos que corren.

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¿Cómo se ha llevado a cabo esta estrategia para modernizar instalaciones existentes y desarrollar nuevas fundiciones y refinerías?

- Este ha sido un trabajo de varios meses, se ha hecho bien participitivamente, se han realizado seminarios, entrevistas con expertos, etc. Entonces, se ha ido construyendo esta estrategia de reforzamiento y crecimiento en la capacidad FURE por una cuestión que es estratégica a nivel nacional. Como país, no sólo es que hayamos ido perdiendo nuestra capacidad de fundición y refinería y estemos exportando más concentrados que productos terminados, no sólo es por eso, es porque hoy dependemos en demasía de los países que sí han crecido y han desarrollado una mayor capacidad en fundición y refinería, como es Asia. Y esa excesiva dependencia se traduce en que ellos ponen las reglas del mercado, ponen los precios, las multas y eso hace que para este, que es nuestro principal producto de exportación, sea una amenaza.

Y eso se transforma en una amenaza también, porque en la lucha contra el cambio climático necesitamos producir cada vez cobre más verde. Y eso implica, también, preocuparnos de la trazabilidad de nuestros productos. Y en trazabilidad, el cobre que se exporta como concentrado, es muchísimo más contaminante por el tema barcos, la capacidad de transporte marítimo que ocupa y de espacios, es muchísimo mayor y, por eso, la huella de carbono que tiene el concentrado respecto de lo que tienen los ánodos y los cátodos es muy superior, entonces son varias las razones por las cuales tenemos, como país, que recuperar nuestra capacidad de fundición.

Hoy, además, las fundiciones que existen cumplen con la norma chilena, pero la norma chilena necesita actualizarse, en lo que queda de este año ya debería surgir la nueva norma y ninguna de las fundiciones que existen, que son seis -cuatro estatales y dos privadas-, cumpliría con una norma de estándares mundiales, necesitamos modernizarlas, transformarlas en fundiciones de los más altos estándares, capturar el 99% de los gases, pero además crecer en volumen, porque la demanda de cobre, también en razón del cambio climático, se va a quintuplicar, necesitamos como país producir más.

Es una tarea muy desafiante, considerando además la variable medioambiental. ¿Qué elementos se han ido conjugando para llevar adelante este proceso?

- Creo que hay una consciencia que ha ido tomando tanto el sector privado como público, nosotros tenemos las atribuciones para decir 'esto lo vamos a hacer y lo vamos a abordar desde las dos empresas que el Estado tiene en el rubro minero, como son Codelco y Enami', pero no podemos obligar a los privados. Una de las cosas que sí se ha identificando durante el proceso, es que existe una transversalidad respecto de la necesidad de aumentar la capacidad país. Y lo que esperamos hacer, es continuar con nuestro trabajo y lo que queda ahora, porque lo que está plasmado en estrategia tiene que transformarse en hechos. Y si eso implica desarrollar algunos incentivos, como el tema de la ubicación de los terrenos, también hacer la invitación a privados a acercarse, ya sea que quieran desarrollar nuevas fundiciones como empresas privadas o que quieran asociarse con el Estado, estamos disponibles para hacerlo, porque es una necesidad estratégica del país.

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¿Cuál es el rol que puede tener el Estado a través de Codelco y Enami?

- Teníamos cinco fundiciones, hoy tenemos cuatro. Tres de ellas le pretenecen a Codelco y una a Enami, todas requieren recuperar su capacidad teórica de fundición. Por ejemplo, la fundición de Chiquicamata tiene una capacidad teórica de 1.100 toneladas al año y está produciendo (menos), entonces hay una capacidad ociosa influida por diferentes razones, una de las cuales es la medioambiental.

Estamos limitados por la capacidad de emitir gases a la atmósfera.

Las cuatro fundiciones estatales requieren recuperar su capacidad nominal de fundición, que no la estaba cumpliendo ninguna de ellas, ser 'un upgrade' desde el punto de vista medioambiental, para cumplir con la norma internacional, la futura norma que viene y, además de eso, aumentar la capacidad preparándose para una mayor producción de cobre que nos está requiriendo el mundo, y porque somos uno de los países con las mayores reservas del mundo a nivel de cobre.

Comenta que existe certeza transversal de avanzar en los procesos para hacerlos más sostenibles, sin embargo, cuando se cerró Ventanas, vimos cierta resistencia, movilizaciones. Y en el caso de la insustria privada, constatamos que busca producir más, a veces en desmedro de la variable medioambiental...

- Sí, creo que la industria privada estaba más expectante hasta que no saliera esta estrategia y ver el convencimiento que tiene el Estado respecto de esto. Y ya ha declarado que necesitamos tener más fundiciones en el país y de los más altos estándares, esperamos que ellos también tomen la iniciativa. Una de las primeras actividades señaladas es llegar a un acuerdo, porque también hay que hacerse cargo de una serie de cuestiones que no han sido antes vistas. No hay una mirada de la logística completa. ¿A qué me refiero? Como son tan pocas las fundiciones, cuando una entra en mantención, se tiene que poner de acuerdo con las colegas para mandar los productos a otra fundición. Y entonces tienes otras situaciones, como la que ocurre en la Sexta Región, en El Teniente, donde ellos producen mucho más concentrado que el que ellos son capaces de fundir en su fundición.

Imagina lo que es transportar concentrados desde la Sexta Región a la fundición de Chiquicamata en Antofagasta. Hay temas logística que nunca han sido mirados, cada inversor estatal o privado, cuando va a hacer su inversión, mira a su alrededor, pero no visualiza la logística completa.

Aquí hay que mirar el país en su extensión, en el lugar donde se generan los concentrados, cómo circula esa carga, mucha de esa carga circula en camiones,  porque no hay ferrocarril en todas partes, en algunas partes circula en ferrocarril, pero en otra circula en camiones, significa un nivel de huella de carbono también, entonces hemos invitado al Ministerio de Transportes para que ellos también se hagan parte de esto y estudien cuál sería la mejor logística en torno a la industria minera, en general, a lo largo del país.

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Hay que considerar camiones, trenes, puertos, barcos, etc. Somos ambiciosos en señalar que eso también es parte de la discusión. Tanto a los privados como a los públicos nos interesa ser eficientes, y para ser eficientes  no podemos estar transportando cosas con esa cantidad de ineficiencia en materia de transportes.

Cuando habla de que espera de que los privados tomen la iniciativa, ¿específicamente a qué se refiere?

- A que declaren que quieren construir una o más nuevas fundiciones, para nosotros nuestra primera urgencia es el upgrade de las que tenemos, luego de eso una nueva fundición, para lo cual entendemos que la iniciativa la está investigando, pero está en etapa muy preliminar y nos gustaría, porque en Chile, de acuerdo a la producción que tenemos y a la que esperamos tener, cabe más de una nueva fundición.

¿Cuántas serían las ideales?

- No me atrevo a aventurarlo, porque eso sería asegurar que efectivamente se materialice la quintuplicación de la demanda, que todo indica que así va a ser, pero es el mercado el que empuja o no a los inversores a hacer esas inversiones.

La principal condición para operar de Los Bronces

Tras la aprobación del permiso del proyecto Los Bronces, ¿cómo se está llevando a cago el proceso de mitigación ambiental?

- La empresa Los Bronces se aprobó condicionamente a una serie de condiciones, valga la redundancia. Y cada una de esas condiciones están establecidas con diferentes ministerios. El que supervisa todo aquello es el Ministerio de Medio Ambiente y cómo van avanzando, la verdad es que no tenemos un seguimiento acabado de aquello.

Pero, ¿cuál es la expectativa?

- Sabemos que de todas las condiciones que tenían que cumplir, la más importante es el reemplazo de los sistemas de calefacción a nivel de la Región Metropolitana. Imagino que ese tema debe ser relativamente rápido de implementar en términos de compra de equipos e instalaciones, pero no sé si tienen fecha o límite.