En su aparición en el programa “Influyentes“ de CNN, el Economista Sebastián Edwards, se refirió a la importancia de desarrollar programas de calidad para niñas y niños de 0 a 5 años, y particularmente de 0 a 3 años, haciendo referencia a los estudios de James Heckman, Premio Nobel de Economía del año 2000.

Heckman afirma que invertir en programas de calidad en esa edad tiene un retorno del 13% (heckmanequation.org), debido a que incrementa la fuerza laboral especializada, disminuye los gastos de recuperación en los otros niveles educativos, mejora los índices de salud y disminuye los índices de delincuencia, entre otros.

Estas investigaciones, el avance de la neurociencia y la voluntad política de algunos gobiernos han sido los fundamentos de la política de infancia, enfocada en salas cuna, que ha sido desarrollada hasta ahora en nuestro país.

En esa línea las aproximadamente 3.000 salas cunas públicas, gratuitas y de calidad funcionando en Chile, son un espacio físico seguro y protegido para las niñas y niños que asisten, y son atendidos por profesionales y técnicos especializados, bajo la tutela del Ministerio de Educación.

Pero nada de lo anterior sería posible si retrocediéramos a un sistema de “guarderías”, con espacios no diseñados para niñas y niños en esas delicadas edades, cuando la atención de un profesional experto puede intervenir adecuadamente en el momento en que, educativamente, se requiere para la individualidad de cada niña o niño.

Por lo anterior nos parece inconcebible que el actual anteproyecto de la Constitución excluya la sala cuna (0 a 2 años) en su artículo 16.22, letra c, como el primer nivel educativo de nuestro país. Por eso alertamos que las salas cuna están en peligro.

Al respecto hacemos un llamado a toda la ciudadanía para que apoye la Iniciativa Popular de Norma "Educación y Cuidado desde la Cuna" (INP N°10163), para la que aún faltan más de 3.000 firmas, y que busca que la sala cuna siga siendo el nivel inicial de la Educación Parvularia, junto con que continúe siendo gratuita y/o supervigilada por el Ministerio de Educación.

Por más de 60 años la Sala Cuna ha sido parte fundamental de la educación pública de Chile. El vacío que deja el antreproyecto de la Nueva Constitución, al excluir a la sala cuna como nivel Inicial de la Educación Parvularia va en contra de las garantías mínimas que el Estado debe dar, y con esta situación, una vez más los niños y las niñas son desplazados en su derecho, vulnerando su desarrollo integral.

Pero aún estamos a tiempo para reparar esta grave injusticia.