Durante estos primeros días de trabajo se han llevado a cabo reuniones entre los delegados de bancadas en el Consejo Constitucional para definir temas claves, como la distribución de las presidencias de las comisiones, el número de integrantes de cada una y cuándo serán las primeras sesiones plenarias para definir el cronograma a seguir. 

Hasta el momento, la reunión de delegados estaba congelada debido a que las conversaciones estaban trabadas en el segundo punto. Al ser 50 consejeros, la primera fórmula que se pensó fue tener dos comisiones de 12 miembros y las otras dos con 13 integrantes.

Sin embargo, la idea que ha tomado más fuerza es dejar que la Comisión de Derechos Sociales, que es sindicada como la más importante para todos los sectores, quede con 14 miembros para ampliar más el debate.

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Además, estas citas han dejado entrever las posturas y lineamientos con los que cada sector se guiará durante los próximos cinco meses de trabajo del Consejo.

En este sentido, la decisión de la oposición de quedarse con la presidencia de las cuatro comisiones del órgano no sorprendió al oficialismo, quienes esperaban este movimiento y se organizaron en función de que no controlarán nada, prefiriendo organizar de buena forma la distribución de sus fichas en cada una de ellas. 

El jefe de bancada de Revolución Democrática (RD), Julio Ñanco, comenta que “el escenario es complejo, pero sí, nosotros tenemos que ser estratégico en cómo nos posicionamos y cómo también damos nuestros fundamentos y también ocupamos la capacidad de voto, que es el fundamental también al momento de tomar la decisión”. 

Sin embargo, no todas las voces al interior del oficialismo están conformes con no tener presidencias. La consejera del Partido Comunista (PC), Karen Araya, considera que “no es una buena señal política, entendiendo que ayer todas las palabras durante el acto apelaban a los acuerdos, diálogo y unidad. Más allá de que nosotros tenemos y asumimos nuestra minoría dentro del consejo constitucional, hubiese sido una buena señal política de apertura al diálogo que nos dejaran una”.

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En tanto, los representantes de la oposición plantean que la mayor señal de disposición a hablar se dio con la votación de la mesa directiva en la que el socialista, Aldo Valle se quedó con la vicepresidencia del órgano. 

Respecto a este punto, la delegada de Renovación Nacional y Evópoli, Pilar Cuevas, expresó que “aquí hay un ánimo de colaboración y sana convivencia, obviamente tenemos puntos de vista distintos y tendremos que verlos con altura de miras para discutirlos en profundidad, trata de zanjarlos y para eso primero buscaremos lo que nos une para después abordar los puntos más críticos”.

En la vereda opositora también se están cuadrando las cuentas para tener representatividad en cada una de las comisiones. Chile Vamos tiene 11 miembros en conjunto y han estado planificando cómo repartirán los nombres y qué instancia van a priorizar.

Al respecto, el delegado UDI, Arturo Philips apunta que “al menos vamos a tener un consejero en cada comisión. Entonces, en ese sentido, en base a eso y como se mueven las demás bancadas con sus consejeros, vamos a poner las cartas sobre la mesa para ver cómo se llega a configurar la alteración de las comisiones cumpliendo las normas respectivas”.