Comunidad frena minera en cercanías de la última gran extensión de flora nativa de la RM
El valle de Culiprán, en Melipilla, tiene yacimientos de roca volcánica que pretendía explotar la minera Melón S.A., con el proyecto Cantera de Puzolana.
También es un lugar donde viven muchas especies endémicas y cercano a grandes extensiones de bosque esclerófilo, que es un ecosistema único en el mundo y clave para frenar el avance de la desertificación hacia el sur.
Vecinas y vecinos de Melipilla, que se opusieron al proyecto desde un inicio presentando observaciones ciudadanas y acusando falencias técnicas en los estudios presentados, lograron que en los últimos días este fuera retirado del Servicio de Evaluación Ambiental.
“El proyecto se instalaba cerca del estero Popeta donde hay fuentes de agua dulce a poca profundidad, y el desarrollo del proyecto tenía altas posibilidades de contaminar estas napas de agua según se indicaba en los mismos estudios presentados”, explica Ángela Peñaloza, presidenta de la organización ecológica La Huella, de Culiprán.
Altos de Cantillana fue declarado en el 2013 como zona prioritaria para la conservación, por “la presencia de ecosistemas únicos y específicos, con especies de flora y fauna endémicas y en categoría de conservación. En términos gruesos, la mitad de las especies contenidas en la Región Metropolitana está en los Altos de Cantillana”, se explica en la declaratoria.
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Línea de alta tensión
Las y los vecinos del valle de Culiprán también son parte de otra lucha socioambiental, por la instalación de una línea de transmisión eléctrica que cruza desde Melipilla hasta Viña del Mar.
Organizaciones vecinales de Melipilla, Casablanca y Placilla han protestado en Valparaíso y Santiago, contando también con el apoyo de la alcaldesa de Melipilla y el alcalde de Casablanca, que interpusieron recursos contra la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto.
Los recursos fueron admitidos a trámite y las comunidades y autoridades están a la espera de la respuesta. “En Casablanca estamos viendo que ya han talado algunos árboles y despejado sectores para empezar a construir las torres, a pesar de que aún les faltan los permisos sectoriales”, reclama Angélica.