Lo sucedido este fin de semana en el fútbol argentino ha traspasado las fronteras y está siendo mostrado en otros países, debido a la alta carga de emotividad en la historia del futbolista Jerónimo Dómina.

El delantero juvenil, con tan solo 17 años, anotó su primer gol como profesional en su carrera muy promisoria, en la victoria de Unión de Santa Fe ante Gimnasia y Esgrima de la Plata, llorando de emoción en cancha por el golazo.

Pero las lágrimas no cesarían, pues al terminar el partido, su familia completa corrió a abrazarlo entre llantos de emoción por el inicio de una carrera que de seguro lo llevará al estrellato. Pero de nuevo, las emociones no pararían.

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Este lunes, el juvenil de 17 años y que aún cursa la secundaria, fue recibido como un verdadero héroe por todos sus compañeros del Instituto Privado de Educación Integral Leonardo Da Vinci.

Apenas ingresó, Jerónimo Dómina lo hizo entre aplausos en un pasillo de honor que culminó en el patio central, donde el resto del colegio lo esperaba, en un evento de más de 5 minutos de vítores generalizados que lo hicieron romper en llanto por la emoción.